Llega a nuestros cines de la última película de Shawn Levy: Acero Puro (Real Steel). Con más acción de lo que nos tiene acostumbrados Levy apuesta por la más moderna tecnología: robots capaces de boxear por control remoto. De la mano de actores veteranos como Hugh Jackman y otros no tan veteranos como Evangeline Lilly (la podemos encontrar en la serie Lost) esté film intentará ganarse el favor tanto de los niños como de los adultos.

Sinopsis:
Charlie Kenton fue en otra época un soberbio boxeador, pero la evolución del público dictaminó más sangre, más brutalidad siendo los boxeadores sustituidos por robots. A partir de entonces, Charlie deberá sobrevivir manejando estos gigantes de acero. Pero la suerte no le acompaña y todos sus robots son destrozados una y otra vez, hasta que Max, su hijo del que debe hacerse cargo todo un verano debido a la muerte de su ex-mujer , le ayudará a ver que un pequeño robot puede triunfar contra los más grandes.

Con unos productores de tan alta talla como lo son Robert Zemeckis y Steven Spielberg la película llama la atención sí o sí. Pero no contentos con ellos, Levy incluye al famoso Hugh Jackman para hacer de boxeador fracasado, papel que interpreta a la perfección. Notables son también jovencísimo Dakota Goyo (hace de Thor cuando es pequeño), Evangeline Lily y en un papel algo más escueto y corto Hope Davis.
Como viene siendo una costumbre Levy nos ofrece una película atractiva y entretenida para pasar un buen rato. Pero como también viene siendo normal no pasa de ahí. Introduce pequeños factores a lo largo del film como la responsabilidad familiar, la capacidad del ser humano de superarse a sí mismo… pero al final el film se reduce a eso: a una pequeña película original con la que pasar un buen rato. Los diálogos son simples, las escenas están logradas pero, comparado con Michael Bay, los robots se quedan algo simples.
La sensación final al salir del cine es satisfactoria, la película gusta pero no os esperéis unas peleas a lo transformers porque no van por ahí los tiros. Lo mejor de la película es que entretiene, sigue todo el rato en la misma línea sin aburrir y consigue su objetivo: gustar tanto a los peques como a los no tan peques.

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