Gracias a mi mujer he podido dar el paso de ver una de aquellas series que hace un par de décadas estaban en boca de todos, pero a la que nunca di una oportunidad. Tengo que darle las gracias infinitas porque esta serie te engancha desde el primer episodio. No había mucha duda de que iba a ser interesante ya que la firma de JJ Abrams impregnaba ese buen sabor, que hizo que Alias llegara antes que Lost y no se parecía a nada que se hubiera visto en televisión.
La puesta en escena de Alias es espectacular. Los personajes apasionantes, la acción fascinante, la trama impredecible: todo fue simplemente perfecto. Truth Be Told fue un piloto excepcional presente a la personaje interpretada por Garner, Sydney Bristow, que es una agente encubierta que trabaja para una organización, SD6, que se supone que es una división de la CIA. Una noche le cuenta la verdad de su trabajo a su prometido y a las pocas horas este aparece muerto. ¿La realidad? El SD6 es una organización criminal que busca influencia y poder, todo capitalizado por su líder, Sloane.
En venganza, Bristow se alía con la verdadera CIA, para poder destapar el SD6, cosa que se da cuenta que será mucho más complicada de lo que parecía en un principio. Esta es la trama principal, pero a medida que avanza la serie el otro nombre que va cogiendo protagonsimo es el de Milo Rambaldi, un Da Vinci de hace 500 años que tiene toda una serie de inventos adelantados a su tiempos. Algunos parecen afectar directamente a Bristow, en una muy buena conveniencia para el desarrollo de la serie.
La razón principal por la que Alias es tan bueno probablemente sea Jennifer Garner. La actriz que encarna a la agente Sydney Bristow hace la serie suya desde el primer capítulo y permite expresar en cada momento con acierto todo la tensión, intriga, amistad y romance que esta serie quiere ofrecer. Bristow era un personaje bastante complejo y Garner lo borda. Pero Alias no es solamente Garner, la serie propone todo un elenco de personajes que tienen un peso muy grande dentro de la órbita de Bristow y que harán que la serie crezca muchísimo.
Algunos conocidos como Ron Rifkin (Sloane), Victor Garber (el eterno arquitecto del Titanic), un Bradley Cooper que usaría su papel protagonsita en Alias para saltar a la fama o un Terry O’Quinn que daría el salto a Lost como John Locke. Luego tenemos a los desconocidos pero que son un poco también el alma de esta serie, creo que nadie mejor encarna esos valores que el divertido Marshall (Kevin Weisman), una especie de Q para Bristow y que se ocupa de todo el soporte de IT de Bristow. Otros personajes que destacan aquí son Lena Olin como la madre de Sydney, Michael Vaughn, o David Anders como Julian Sark, uno de los mejores villanos que un servidor haya podido ver.
Lo que también destaca de la serie es la capacidad de poder ser tan efectista con unos recursos tan limitados. En 2006 la series no tenían la capacidad de efectos de que se tiene ahora, puede que JJ Abrams fuera un poco que que canalizara este punto de inflexión que supuso el sorpasso de las series al cine convencional. En una serie de espías donde se mezcla una trama algo fantástica tiene un magnífico diseño de producción. Alias siempre te hace sentir como si estuvieras viendo un espectáculo de Hollywood de gran presupuesto. Otro nombre que nos sonará ahora, pero no fue que hasta que se puso a las órdenes de Abrams destacó es Michael Giaccino, que firma la banda sonora.
Otro de los puntos fuertes que tiene Alias, y al que ayuda ese ambiente rodeado de espías es el de los cliffhangers. Para la época puede que fuera una de las primeras series que explotara este recurso, ya que en aquella época (que viejo me hace decir esto) se destilaba más el historia por capítulo que una historia continua a través de toda una temporada. Alias me ha sorprendido como con algunos de sus giros, algunos muy inesperados, que hacían que la serie que parecía estabas viendo se doblara como un calcetín y tuvieras que elaborar casi cada capítulo una teoría nueva.
Por supuesto, Alias no es perfecto. Si bien las dos primeras temporadas del programa son muy buenas, la tercera temporada fue notablemente decae un poco ya que no parece sacar más de sí. La cuarta temproada, aunque necesaria, se ve muy inconexa de lo lejos que está del nivel de las tres primeras Lo arregla con una gran quinta temporada, en la que se permite el lujo de recuperar todos aquellos elementos y actores que han hecho de Alias una serie diferente.
En conclusión, y gracias a mi mujer, hay que decir que Alias es una serie que se de visionado obligatorio. Su combinación única de personajes llenos de matices y giros alucinantes fue verdaderamente única. Solamente queda dar las gracias a J.J. Abrams y Jennifer Garner por crear una joya televisiva. La he disfrutado mucho. La podéis encontrar íntegra en Disney+.
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¡Totalmente de acuerdo!
La mejor serie que he visto en mi vida. Y lo digo despuéd de haberla visto 3 veces!
3 veces???? madre mia!!! creo que no he visto nunca una serie dos veces.