Después de que este fin de semana pasado se llevaran a cabo los #AnimeAwards de este 2020 quería hacer un pequeño inciso en los que a mí personalmente más me han gustado. Si, son todos shönen, pero que queréis que os diga, todavía no me he hartado del género. De los anime que he visto la selección que os traigo es bastante diferente en cuanto a temáticas, a ver si alguna os encaja. Me abstengo de comentar algunos otros que deberían estar en esta selección como Attack on Titan, del que ya hemos repasado lo más importante. Otros como Dr. Stone o Fate Grand Order me estoy poniendo al día. Me hubiera gustado hacer una reseña de cada un poco más extensa, pero me es imposible. Yo recomiendo los 4, pero sé que no hay que empacharse si no estás acostumbrado. Así que ahí van:
VINLAND SAGA
El primero del que tengo ganas de hablar es de Vinland Saga. Vinland Saga nos cuenta la historia de Thors, un gran guerrero vikingo que es asesinado en batalla por Askeladd, un mercenario. Thorfinn, hijo de Thors, juró vengarse. Thorfinn debe realizar hazañas para Askeladd, a fin de ganar el derecho de retarlo a un duelo, lo que lo lleva a involucrarse en la guerra por la corona de Inglaterra.
Es una serie en la que vamos a navegar por entre Islandia, Gales e Inglaterra, y visitaremos lugares conocidos como Mercia, Northumbria, etc. Nos suenan, ¿verdad? También nos sonaran algún que otro nombre como Ragnar, Floki, etc. Es un Vikingos al anime y que tiene auténticos personajes. Nos mezlará en la historia la sucesión de la corona de Inglaterra con la sucesión de Arturo Pendragón a través de Askeladd, el personaje que más me ha gustado de largo de esta adaptación. Ver crecer a Thorfinn está bien, pero es un personaje que se encalla a mitad de temporada y tienes que acabar encariñandote de Askeladd.
La adaptación del manga es muy buena y la calidad de la animación está muy conseguida. Más allá de la fuerza sobrehumana de algunos de sus personajes, lo bonito de este anime es que es bastante detallista con todo. No se centra en el hecho mismo de la guerra y hace una interesante reflexión del valor del auténtico guerrero. Wit Studio hace gala de la animación que ha madurado con Attack on Titan y nos presenta un anime de factura casi exquisita. El entorno, las heridas, las estrategias que siguen los personajes y los imponentes giros de guión. Todo esto acompañado de una banda sonora vikinga, y un opening espectacular han hecho de verla una auténtica pasada.
BOKU NO HERO AKADEMIA – MI ACADEMIA DE HEROES
En la que es ya su 4a temporada, Boku No Hero Akademia nos cuenta las aventuras de Midorya Izuku y sus compañeros de promoción, en un mundo en el que el 80% de la población ha desarrollado «dones», surgiendo así héroes y villanos. Entre el 20% de personas sin superpoderes se encuentra Izuku Midoriya, cuyo mayor deseo es poder estudiar en la U.A. y convertirse en un héroe como su ídolo All Might. Un día, tras conocer personalmente a All Might, este le ofrece heredar sus poderes al ver la gran determinación de Midoriya aunque no tenga poderes; desde entonces, Midoriya accede y empieza a estudiar en la U.A; donde hace nuevos amigos, conoce otros héroes profesionales, aprende a dominar sus poderes y hasta hacer frente a auténticos villanos.
Como decía, es la 4a temporada de este anime que no hace nada más que crecer a medida que Midorya va descubriendo las capacidades que puede ofrecer su don All for One. Tardé en engancharme a esta serie, tengo que reconocerlo. Y animado por su grandísima banda sonora compuesta por Yuki Hayashi (que me salía cada dos por tres en Spotify), le dí una oportunidad. Y que gustazo. Más tarde descubrí que hace un par de AnimeAwards literalmente lo bordó obteniendo alrededor de 4 premios.
Es fácil identificarse con Midorya, podríamos ser cualquiera de nosotros. Somos gente normal, no tenemos don y queremos hacer algo excepcional con nuestra vida. A Midorya le surge la oportunidad y no la rechaza. A cada reto de como utilizar sus poderes le va aplicando una cierta lógica y eso al irlo descubriendo se va adquiriendo madurez, cosa que todos agradecemos. La lucha por el control de la sociedad (los villanos son de mucho nivel), la superación de uno mismo, la gestión de grupos, la madurez personal y como afrontarla son los detalles que nos deja este anime tan increíble que no deberías perderte.
TATE NO YUUSHA NO NARIAGARI – EL ASCENSO DE HEROE DEL ESCUDO
El siguiente en la lista es Tate no Yuusha, The Rising of the Shield Hero. Nos cuenta la historia de Iwatani Naofumi, que fue invocado en un mundo paralelo junto a otras tres personas para convertirse en los héroes de ese mundo. Cada uno de los héroes fue equipado con su propia arma legendaria cuando fueron convocados. Naofumi recibió el Escudo, el único equipo defensivo, mientras que los otros recibieron armas capaces de atacar. Estos héroes son encargados de proteger al mundo que le invoca de las diferentes olas que aparecen en él. De donde aparecen estas olas es un misterio, pero el objetivo es eliminarlas.
A medida que va pasando la historia, Tate no Yuusha deja de convertirse en un MMO al uso y comienza a mezclar, no siempre con acierto, diferentes géneros. Traición, un poco de romance, el odio de una persona repudiada por la sociedad y sin motivaciones para vivir. Si que es cierto que el comienzo de serie es espectacular, en su parte media decae un poco y tiene un final sublime, dejándonos descubrir lo que vendrá en la segunda temporada.
En este caso uno de los puntos en lo que no falla Tate No Yuusha es en la banda sonora. Compuesta por Kevin Penkin, ya premiado por Made in Abyss, nos regala la que puede ser una de las mejores bandas sonoras del año. Otro de los puntos fuertes es cuando la serie se centra en el puro MMO, donde las escenas de batalla están bastante bien recreadas. Pero si en algo hay que alabar a este anime es en las pequeñas semillas que nos va dejando en cada capítulo y ver como van creciendo a medida que avanzas en la temporada, haciendo que no desees llegar al final.
KIBETSU NO YAIBA – DEMON SLAYER
Y lo mejor de este año para el final. Como ya dije en mi post anterior, estamos ante el anime del año. Demon Slayer nos cuenta la historia de Kamado Tanjiro, un chico inteligente y de buen corazón que vive con su familia campesina llevando una vida tranquila. Todo cambia cuando su familia es atacada y asesinada por un demonio (oni). Tanjiro y su hermana Nezuko son los únicos supervivientes del incidente, aunque Nezuko fue convertida en demonio. Tanjiro se convierte en un asesino de demonios para ayudar a su hermana a volverse humana nuevamente y vengar la muerte de su familia.
Y si a esta historia la mezclas con un Japón feudal a mí ya me tiene ganado. Es imposible no encariñarse con el personaje de Tanjiro. Me recuerda un poco a Gon en HxH. Su simpleza a la hora de ver la vida y tener la barra de la moralidad tan clara y no dejarse influenciar es raro pero encomiable. No se es el anime del año por las bravas. La calidad de la animación es buenísima y la banda sonora es colosal. Con ese punto místico que te puede dar un coro para recrear la lucha entre los diferentes demonios a los que se enfrenta Kamado. No tiene desperdicio. Es una pena que tenga sólo 26 episodios, porque pasan muy rápido, pero estoy esperando con ansias la segunda temporada, que esperemos que resuelvan los misterios que se abren en esta primera.
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