Assassin´s Creed II
Después de dos largos años de duro trabajo, Ubisoft intenta redimirse con el lanzamiento de Assassin´s Creed II, la segunda entrega de una más que segura creciente saga de asesinos. Tras el fracaso que causó la monotonía, la poca jugabilidad y la tediosa rutina de la primera entrega, Ezio Auditore es el encargado de mostrarnos la Florencia de 1476 en el que el asesinato de su propia familia lo llevará a convertirse en un temido justiciero.
Uno de los aspectos más llamativos de esta nueva entrega es la laboriosidad empleada en el doblaje al castellano. Voces como la de Luis Reina, Guillermo Romero, Héctor Cantolla o una de las más conocidas como es la de Ramón Langa (voz de Bruce Willis) hacen que los personajes tengan buenos diálogos que no se introducen sino es con una buena razón. Está voces famosas hacen que el tema de sonido mejore considerablemente; dejando apagados algunos aspectos auditivos menos complejos, como son las voces de los ciudadanos o soldados que llegan a ser muy repetitivas.
Estos defectos también son subsanados con una buena ambientación musical. Jesper Kyd vuelve a demostrar su profesionalidad con una música muy de la época con alteraciones en los momentos más tensos y más silenciosos, según sea, en los que la adrenalina o el sosiego serán los dueños de la situación.
En el tema de gráficos nos encontraremos el mismo factor de espectáculo que hubo en la primera parte, el estilo visual no ha cambiado; por lo que la buena impresión que nos causaron las ciudades que pisó Altair y las personas con las que habló, seguirán teniendo la misma calidad. Lo que a priori puede llevar a que la segunda entrega no tenga tanto impacto, pero no por ello deja de estar a la altura de los demás juegos a nivel gráfico.
Las ciudades, y sus entornos están muy trabajados, llegando a ser sorprendentes. Florencia, Roma, Venecia y lugares labriegos como la Toscana, por citar algunos, están perfectamente recreados. Si bien la calidad de detalle de las múltiples personas que encontramos está menos trabajada (simplemente por el hecho de ser muchas), los edificios y las ciudades no decepcionan. Por el contrario, sí que lo hacen los enemigos que encontraremos en el juego; sus movimientos siguen siendo muy repetitivos, haciéndolos fácilmente reconocibles. Podremos llegar a encontrarnos con que una ingente cantidad de soldados encuentran la muerte en el final de una escalera. Sólo tenemos que situarnos en un tejado y comprobaremos como nuestros enemigos acuden a la muerte como si su vida no importase en absoluto. El cuadriculado movimiento de los soldados sigue siendo muy inferior a lo esperado y un aspecto urgente a corregir.
El agua, el polvo de la tierra y la posibilidad de atravesar algunos elementos secundarios son otros detalles a mejorar ya que hacen que el juego sea menos realista. Aunque estos pormenores no quitan el hecho de que visualmente Assassin´s Creed II es uno de los juegos más logrados de estos últimos meses.
Asimismo, nos encontramos ante un juego con más misiones, más opciones, en definitiva, más libertad para el jugador que la que había en la primera entrega. Sin embargo, esto no borra la sensación de monotonía que nos dejó la mano de Altair. Cuando llevamos unas cuantas horas de juego el aburrimiento de ver que hacemos lo mismo una y otra vez aparece para hacer descender de nuevo esta nueva aportación de Ubisoft. De nuevo un tutorial demasiado largo, hecho para hacerte con los controles del juego, convierte el comienzo de este brillante juego en una sensación de pérdida de tiempo, haciendo surgir de nuevo las prisas por pasar de pantalla.
Tras el comienzo nos encontramos con que las nuevas posibilidades puestas al jugador son más bien inútiles. Tirar dinero a los soldados para que dejen de perseguirte es más bien absurdo, ya que con subirnos a un tejado los soldados vendrán a buscar la muerte anulando con esto su superioridad numérica, dejando de importar si luchas contra dos o contra doscientos enemigos. Se pasa de asesino sigiloso a una especie de Rambo que acaba con lo que se le pone por delante sin sufrir la más ligera de las heridas.
Todo esto nos lleva a la conclusión de que los errores encontrados en la primera parte no se eliminan del todo, si bien algunos son erradicados, otros (los más importantes, como son la monotonía de juego y la inutilidad de las nuevas acciones) siguen existiendo.
Esperemos que Ubisoft extirpe estos fallos en una futura tercera parte (muy necesitada), para que esta saga se convierta por fin en lo que sus creadores pensaron desde un principio.
El primero, cansaba a ratitos, pero es un pedazo de juego, lo que me da pereza, es eso de tener que jugar 4 horas para poder ser un asesino.
me tienes que contar mejor lo de lo soldados del tejado que no lo entiendo bien!
Pues bien la cosa es que aqui tienes oportunidad de hacer muchas virguerías para deshacerte de los soldados. Es una de las innovaciones del juego. Pero la IA no está muy trabajada por lo que al final cuando llevas un tiempo jugando empiezas a pasar y no utilizas los recursos que te dan. Cuando te persiguen los soldados ¿para qué tirarles dinero, contratar cortesanas o cualquier otra cosa si cuando te pones delante de unas escaleras los soldados van subiendo uno a uno y te los vas cargando? Por eso una de las cosas que hacían más interesante esta segunda parte acaba siendo inútil, ya que te ponen al alcance de la mano utilidades que dejarás de usar.
Ante todo, quitando esto, y la monotonía que causa al cabo de un tiempo sigue siendo un gran juego, como lo fue su antecesor…esperemos que la tercera parte se la que de verdad nos haga jugar horas y horas sin cansarnos en ningún momento ::37