Me ha costado mucho sacar este post, porque aunque era una película que invita de inmediato al cine, todo el ruido que se generó alrededor me tiraba para atrás. Dada la temática que toca por los personajes del reino submarino, la semanas anteriores al estreno ‘Wakanda Forever’ se vió envuelta en una serie de polémicas que me desanimaron a ver la película en el cine. Visto el resultado unas semanas más tarde no es que me arrepienta, pero te das cuenta que ‘Wakanda Forever’ se ha creado para ser vista en la gran pantalla.
Ya sin Chadwick Boseman, la franquicia de wakanda se ha reinventar. Para mi lo hace de una manera correcta, mostrando el dolor de la pérdida del actor que dió vida al Black Panther. Las escenas de su muerte y funeral son tan necesarias como bellas para mostrar el dolor que ha supuesto la prematura muerte del icono de Wakanda. Gracias a él funcionó tan bien este personaje y la precuela es sublime, entre otras cosas gracias a su actuación.
‘Wakanda Forever’ entonces se traslada un año más tarde, donde el mundo ya ha superado los eventos de Avengers: End Game. Ya conocen de manera abierta a Wakanda y se sienten con derechos de poder acceder a los beneficios que ofrece el vibranium, que para sorpresa de todos, no solamente se encuentra situado en Wakanda. Esto permite presentar al reino perdido de Tlalocan, donde una nueva raza aparecerá. La mitología de Marvel crece y en este caso ficha a los dioses aztecas. Me ha gustado la presentación pero no las causas ni las motivaciones de Namor.
Ya se cometió este pecado en Eternals, pero parece que Disney quiere ser reincidente. En Eternals se presentaba a los españoles como conquistadores sanguinarios y genocidas. En ‘Wakanda Forever’ parece que van un paso más allá y las personas que sobrevivieron de ese genocidio fueron esclavizadas por los españoles y sus religiosos. No sorprende ya nada este ataque frontal contra España y la Iglesia. Propongo que Ténoch Huerta, para la secuela, se lea las cédulas de Isabel la Católica y las condiciones que se impusieron a todas las expediciones zarparon de España hacia el nuevo mundo.
La aparición de Namor y su pueblo, con un uso mucho más avanzado del vibranium que Wakanda, pone en jaque al reino africano. La película se va a centrar en este conflicto y me ha gustado en ciertas fases, aunque en otras me ha resultado un pelín larga. La parte en la que Shuri es ‘raptada’ por Namor y le enseña el reino escondido es una maravilla visual. El auge de Shuri como nueva Black Panther era previsible y hasta cierto punto necesario, pero plantea una pregunta en el relevo generacional de los Vengadores.
Todos los Vengadores, salvo Thor (por razones obvias, aunque se intentó con Natalie Portman), van a tener una versión adaptada al movimiento woke. El nuevo Ironman es una niña adolescente, versión femenina de Hawkeye, versión femenina de Hulk (más fuerte que él), tendremos un Capitán América de color y la nueva Viuda Negra, único miembro femenino del original seguirá siendo mujer. ¿Os parecen unos Vengadores suficientemente inclusivos? ¿O vamos a por más?
Con sus virtudes y sus defectos, la verdad es que ‘Wakanda Forever’ es bastante entretenida y después de verla da un poco de rabia de no haber podido disfrutar de esas tomas en el mar en formato cine con la gran pantalla (en mi caso, fue más bien pequeñita, la de un avión). Pero aún así, aunque es larga, no se hace nada pesada y viene a aportar cosas nuevas a una de las mejores franquicias de Marvel.
Pero, la pregunta que hay que hacerse es la siguiente: ¿qué películas/series hacen falta haber visto para entender Wakanda Forever? La respuesta es sencilla: su predecesora Black Panther y muy de refilón, conocer la historia de Thanos. Ya está, no tiene más. Y eso es una gran virtud ya que le permite brillar como franquicia independiente. La banda sonora atrapa y mantiene el ritmo de su predecesora, aunque tengo que decir que la inclusividad ya comienza a aburrir por repetitiva.
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