Uno de los estrenos más esperados de las últimas semanas en Netflix, era esta película de David ayer (El escuadrón suicida) que mezcla personajes propios del señor de los anillos como pueden ser orcos, elfos y demás… con gente normal y corriente del mundo actual. Un punto de vista que si soy franco no había visto nunca en una película.

La película nos cuenta la historia de Scott y Jacoby, una atípica pareja de policías (uno orco y otro humano) que en atendiendo un delito nosturno se topan con algo muy grande, algo que involucrará a orcos, bandas de humanos y elfos. este lío, les va a costar más de un disparo…

Uno de los miedos que tuve al conocer que la película era de David Ayer, era que como pasó con el escuadrón suicida, la película no atrapase en ningún momento. Pero nada más lejos de la realidad el guión de Max Landis ofrece al cineasta la oportunidad de tenernos las 2 horas que dura la pelíćula completamente sumergidos.

El éxito radica en que además de la historia principal, que es una aventura policiaca en las que unos tipos muy malos necesitan algo que tiene nuestro dúo protagonista, tenemos otros temas como el problema racial. A día de hoy es fácil empatizar con una persona de color que sufre racismo, pero no lo es tanto cuando el mismo problema recae sobre un orco. Todos sabemos que los orcos son esos bichos feos que siempre son los malos. De modo que Ayer nos muestra una sociedad en la que tu propia mente tiene un problema imaginando el acople, porque resulta imposible imaginar una sociedad moderna en la que orcos, elfos, humanos y centauros… viven en paz y armonía.

Con que Bright es la típica película de policías con un poco de magia y en la que la emoción proviene de una ciudad moderna en la que los problemas vienen casi siempre del mismo sitio, las razas. Ayudan mucho a la peĺicula su reparto en el que tanto Will Smith como Joel Edgerton nos saben sumergir totalmente. Muy destacables también Naomi Rapace y Edgar Ramírez, ambos de elfos cuyo maquillaje los trasnforma totalmente.

La estética es quizá un poco lo más desagradable, ya que todo son barrios bajos y raperos. Pero no resulta para nada desagradable. Si aceptamos la película como lo que es, una aventura policial con elementos mágicos, garantizo dos horas de un entretenimiento muy sano, propio de Netflix. Como plan de estas navidades de turrón y mantita, está muy bien.

Dirección

Guión

Reparto

VFX

Puntuación

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