Un salvaje ataque picto al fuerte de Quintus hace que éste caiga prisionero. Pero es un romano, un centurión, y jamás traicionará a su patria. Tras ser torturado Quintus consigue escapar y, por el misterioso azar, queda unido a la IX Legión, comandada por el general Virilus. Su destino está unido al del general. Y el objetivo del general es acabar con los pictos.

La verdad es que el film no da mucho más de sí, pero entretener entretiene. Recuerda mucho a la película del Rey Arturo (romanos, pictos, Britania… ) y queda muy clara su conexión con Gladiator (hijo de un gladiador que consigue la libertad en la arena… ) pero Neil Marshall no es Ridley Scott y por eso Centurión no es Gladiator.

Con trepidantes y escénicas secuencias de luchas, el argumento maltrecho del film queda algo disimulado, aunque como bien sabemos con un dedo se tapa el sol, pero este no desaparece.

Asimismo, la actuación de Michael Fassbender es aceptable pero en mi opinión si se llega a cambiar el papel de Dominic West (general Virilus) por el de Michael la película habría sido muy distinta. Nuestra querida Olga Kurylenko hace un buen papel como psicópata picta, con el que le da un aire malévolo a la película. También he destacar la corta pero buena actuación de la joven y guapa Imogen Poots. Su papel es tan corto como el romance de la película pero aun así se hace con un hueco en el film.

Para mí, lo mejor de la película la fotografía y la banda sonora de Ilan Eshkeri. Ese aire frío y sombrío que se respira en toda la película queda perfectamente cuajado con una más que brillante banda sonora.

Con todo, la película de unos 106 minutos de duración no se hace pesada y logra enganchar al espectador. Aunque son mejorables algunas actuaciones y, sobretodo, el guión la película en general es buena y merece la pena verla ahora que ha salido en dvd.

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