Pues me ha costado trabajo encontrar un día para pasar por el cine, pero la Universal me había enviado invitaciones para ver la película y no iba a desaprovecharlas. Así que me fui a kinépolis, en buena sala y con buena fila y me puse a ver la que debería haber sido una película épica, pero que se quedará en una simple y llana producción más.

Drácula Untold, nos traslada hasta la transilvania más oscura que hemos visto hasta el momento. En ella el rey Vlad Tepes (Luke Evans) se encontrará con los turcos, pueblo que le crió y le instruyó en la guerra. Pero los turcos no vienen como amigos y amenazarán a su pueblo y mucho peor, a su familia por la que está dispuesto a arriesgarse a sucumbir a un castigo eterno….

Condenar el guión de esta película enteramente, sería completamente injusto. La película tiene una introducción un desarrollo muy interesantes y que atrapa bastante bien, pero la inexperiencia de sus guionistas Matt Sazama y Burk Sharpless sale a la luz en cuanto la historia está explicada y pide un buen final. La brillante presentación del panorama y la adquisición de la maldición vampiríca de Drácula se dan de bruces contra un final estúpido y sin emoción que destruye todas las demás áreas de la película, que como ahora comentaré, son bastante buenas.

Y es que si la inexperiencia de los guionistas ha brillado en su debut, no le pasa lo mismo al director Gary Shore quien ambienta y dirige con muy buen gusto, la película tiene un estilo y un ritmo muy interesantes. Tiene ideas frescas en cuanto a cómo mostrar las cosas, con momentos como la cueva, el cómo va aprendiendo a usar su poderes o la primera lucha contra los turcos. Se nota que comprende la situación y le saca partido.

Además también saca lo mejor de un buen reparto que tiene la suerte de contar con Luke Evans y Charles Dance que hacen gala de lo que valen, son el plato fuerte de la película. También luce con mucha belleza a Sarah Gadon, enamorándonos a todos de ella, como reina y madre de familia. Lo peor elegido sea quizás el villano Dominic Cooper, previsible como él sólo con esa carita de niño malo y que luce el mismo peinado que en need for speed dando a entender a todo el público que no se ha enterado de en qué época está.

Por último decepción absoluta con Ramin Dwajadi a quien parece que el éxito de sus melodías con juego de tronos le está destruyendo, hay un antes y después en su música y este después es tremendamente desastroso, le falta magia, gancho y todo lo que le pueda faltar y no puede acharcárselo a la atmósfera de la película, que es muy buena.

Si tengo que dar un resume, diré que esta película es como un castillo de Naipes sólido en la base y se va volviendo frágil según avanzas hasta que se vuelve ridículo e inestable, para los que la hayan visto ¿A qué viene la frase «Que comience el juego…» 

Dirección

Guión

Reparto

Banda Sonora

Efectos especiales

Puntuación

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