Sin duda Dunkirk ha sido el estreno del fin de semana. Ya sea porque su director lleva un historial casi inmaculado, por la historia que cuenta, o por la producción tan magnífica, casi todo invita al espectador a meterse en la historia, como si de una tercera persona se tratase, y compartir las vivencias de los soldados ingleses para escapar de Dunkirk. Es irónico que intentara por todos los medios acudir a un cine de versión original a disfrutar del estreno, porque no recuerdo una película con tan poco dialogo.

Para aquel que todavía ande un poco perdido con la trama, un resumen rápido. A mediados de año 1940, el avance alemán por Europa era arrollador. Tanto por Bélgica, Holanda y el norte de Francia la oposición que se encontraban era menor. La Wehrmacht era un continuo rodillo, y la Luftwaffe dominaba el aire con una nimia oposición inglesa. Los messerschmitts controlaban a los Spitfire, mientras los Stukas y los Heinkel se dedicaban a bombardear el ejército de tierra aliado. Tal era el avance alemán que consiguieron acorralar en una ciudad, Dunkirk, a más de 700.000 aliados, con unos 400.000 ingleses esperando una evacuación por mar para continuar la ofensiva en otro frente.

Ahora que ya hemos situado al espectador no voy a contar nada más que lo sabido. Basándose en una historia real, es muy difícil no saber el final. Por eso, y con ello un gran acierto, Nolan no ha querido realizar una película a gran escala con muchos protagonistas, como Batman, sino más bien, escogiendo cuatro o cinco historias perfectamente verosímiles y plasmándolas en una potente película. ¿Qué historias son esas? La de la marina esperando ansiosamente y en ordenada fila la evacuación de Dunkirk, la del equipo de Spitfires que les dan soporte y las de los pesqueros que obran el milagro inglés.

Nolan, amigos, improvisa. ¿Y eso es bueno o es malo? Pues no bueno ni malo. Diferente, no recuerdo una película como esta sinceramente. Tiene varias historias en paralelo que se van entrelazando, pero sin una línea temporal clara. Te va dejando detalles en las vivencias de los diferentes protagonistas que te pueden adelantar la historia de sucesos por venir, o relatarte detalles que te puedes haber saltado en momentos anteriores. Todo ello, unido a la sorprendente falta de diálogos en el filme, hacen que esta obra no necesite de los oídos para absorberte, sino que es de disfrute visual.

Lo digo solamente por el simple hecho de la falta de diálogos. Dios me salve decir que la banda sonora compuesta por Hans Zimmer no se adapta perfectamente a la película. El dúo que forman Nolan y Zimmer nos van a dar muchas y mejores composiciones que esta, que no es la mejor del compositor. Aun así, se deja oír muy bien y ensalza la película los momentos que tiene que hacerlo, la batalla de en el aire, el rescate final por parte de los ingleses y otros cuantos momentos más. El detalle especial de como bajan los Stukas, ese sonido tan característico, que ya nos es familiar, pero que no deja de sorprender, sublime.

Y me preguntareis, que tal son los protagonistas. Os diré que hace tiempo que no veo una película sin protagonistas. Si hay actores de renombre, como Kenneth Branagh, Tom Hardy o Mark Rylance, pero no van a tener peso específico a nivel interpretativo. Ya he comentado la escasez de diálogo, pero la fuerza de Dunkirk está en la historia, y la increíble capacidad que tiene Nolan de enseñarnos con grandilocuencia escenarios amplios y potentes. Me recuerdo un poco a Interstellar, pero refleja la cruda realidad de la segunda guerra mundial hasta el más mínimo de los detalles. Una gran película que merece ser vista con la pantalla más grande que puedas encontrar, que es la gran virtud de Nolan. No es su mejor obra, pero tampoco necesita mucho para que su media sea muy superior a la media de los mortales.

Dirección

Guion

Reparto

Producción

Ambientación

Banda Sonora

Puntuación

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