‘El Conde de Monte Cristo’ fue una de las películas que por desgracia no he tenido la oportunidad de ver en el cine. Realmente me arrepiento un poco, porque en su día tuve la oportunidad de ir a verla con mi mujer, pero el hecho de tener que atender a un bebé durante el día y afrontar una película de algo menos de 3 horas de duración en una sesión de nueve y media de la noche nos hizo replantearnos la opción de ir a verla. ¡Qué gran error!
Ahora, con su lanzamiento en streaming, he podido subsanar mi error y me uno a toda esa legión de fieles que han encumbrado a esta película como una de las mejores de 2024. Sin lugar a dudas les doy la razón y aquí voy a intentar analizarla, para intentar convenceros de que reservéis en algún momento de estos días de vacaciones un rincón de tres horas para que podáis disfrutar de una adaptación a la altura de la leyenda detrás de la obra de Alexandre Dumas.
Otra de las razones que me llevó a desarrollar un interés por esta película fue el equipo que la montó. En el guion están Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patellière, encargados de la adaptación de Los Tres Mosqueteros que llegó hace un año aproximadamente y fue un descubrimiento absoluto. Les acompaña el resto del equipo a nivel de escenografía, montaje, fotografía y vestuario. La principal diferencia está en la dirección, que Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patellière sustituyen a Martin Bourboulon. Aun con esta diferencia, no es difícil reconocer que existe un aroma similar a la historia (también de Alexandre Dumas) de D’Artagnan en ‘El Conde de Monte Cristo’.
Soy de aquellas personas que por diversas circunstancias todavía no ha tenido la oportunidad de leer la obra original. Si llegué a ver la versión de Gerard Depardieu, no lo recuerdo, con lo que he afrontado este viaje con la mente limpia, dispuesto a disfrutar de cada segundo. El binomio formado por Delaporte y de La Patellière me ha vuelto a impresionar, ya que aunque la película dura una cantidad considerable de minutos, la trama fluye sin descanso.
Sin intentar desvelar nada, la historia que propone ‘El Conde de Monte Cristo’ es la de una venganza definitiva. El personaje de Edmundo Dantés (Pierre Niney), protagonsita de la obra, es un joven que estaba intentando labrarse un nombre en la industria naviera de Marsella. La vida de Dantés parecía que estaba viento en popa, pero basta un pequeño detalle para que toda tu historia gire por completo, y que convierta a una bella persona en un despiadado enemigo.
El viaje que propone Dumas, y por extensión Delaporte y de La Patellière, es el de un joven que pasará toda un vida ideando una venganza contra aquellos que le hicieron la vida imposible. Es un viaje épico, con una estética y una fotografía increíble y una banda sonora perfecta. En medio, la forja de un antihéroe. La vida de Dantés se entrelazará con el abate Faria (Pierfrancesco Favino), cuya relación no se acaba de explotar.
Ocurre lo mismo en otros episodios de la película. La obra de Dumas es muy completa, además de extensa. Además de la trama principal, la obra se enriquece con muchas subtramas que hacen de los personajes muy complejos. Tanto la obra como la película cubren una parte considerable de años, que en la película se muestran con unos saltos temporales muy abultados. Hay muchos de esos intervalos en los que el personaje desarrolla unas aptitudes, como en el caso de la prisión, que hacen muy interesante conocer ese fase de aprendizaje.
Aquí, sabiendo esto, igual hecho en falta que no se hayan atrevido a hacer dos partes, como hicieron con D’Artagnan. Pero aún así, el guion es muy coherente, cargado de misterio y que en ningún momento flaquea o introduce nada que pueda cojear. Lo que sí consigue es hacer que el espectador, como un servidor, salga de ver la película con ganas de hacerse con un volumen de la obra de Dumas y volver a recrearse en la historia de Edmundo Dantés. ‘El Conde de Monte Cristo’ es una de las mejores películas del año y Pierre Niney hace una interpretación espectacular.
Puntúa el post
(No Ratings Yet)
Cargando...