Como todos podemos imaginar, Gi-hun (Lee Jung-jae) nunca llega a coger el avión para huir de los VIPs del Juego del Calamar. Netflix ha visto la gallina de los huevos de oro y después de una explosiva primera temporada, donde llegó a ser el número 1 mundial, llega la segunda temporada del Juego del Calamar. Una temporada de transición que trae la idea original de vuelta, pero con un par de vueltas en lo que se refiere a los participantes y a los monitores de la actividad.
Hubiera sido un error volver a repetir la misma fórmula. Por mucho éxito que hubiera tenido la primera temporada, si se hubiera propuesto una temporada similar a la que ya vimos y nos deleitó habría sido un error. Hwang Dong-hyuk, director y guionista nos trae una segunda temporada que va a explorar más a conciencia las relaciones entre los organizadores de los juegos, los participantes y los propios policias. Aunque todo empieza, como debe ser, por su protagonsita.
Gi-hun emerge 45.600 millones de wones más rico, pero destrozado y jurando represalias contra los organizadores del juego. El Gi-hun que conocemos en la temporada 2, tres años después, es completamente sombrío y duro, lo que lo hace más formidable pero menos interesante. >Lee, quien le dio a su héroe de mala suerte un atractivo espíritu de hombre común, pasa esta temporada frunciendo el ceño y pronunciando muchos discursos. Se erige entre los participantes como el líder de los que quieren abandonar el juego, o por lo menos reventarlo desde dentro.
Para ello el Juego del Calamar se toma su tiempo en arrancar. Los 3 años sirven para explorar los principales personajes que tiene fuera, que son Gi-hun y el policía Hwang Jun-ho, que todavía está recuperándose las heridas sufridas por su hermano. Me ha gustado mucho tanto la presentación y preparación del asalto a la isla para sabotear el juego. Y mucho más la apertura a conocer el proceder de los policías entre policías y con algunos de los participantes. Conoceremos a un nuevo grupo de concursantes (muchos de ellos variaciones de las bajas de la temporada 1), incluido un rapero arrogante, una madre anciana y su torpe hijo, un influencer que bombeó una criptomoneda fallida.
Cuando llegamos a la isla, la temporada despega ampliando su alcance al profundizar en el personal que dirige el juego, en particular en el amenazador líder (Lee Byung-hun), director del juego, y la principal presa, Gi-hun. Otra trama secundaria, que involucra a una desertora norcoreana (Park Gyu-young), comienza de manera intrigante pero nunca se desarrolla realmente, supongo que como otras tramas, están reservadas para su desarrollo en la tercera temporada.
El guion de esta temporada tiene muchos temas interesantes más allá de sus protagonistas. Las luchas de clases, las relaciones intrafamiliares, el perdón y la amistad. Pero si hay alguno que todavía sigue vivo aún habiendo vivido la primera temporada es la necesidad que se hace del desesperado por el dinero del premio. Con cada votación se vuelven a vivir los argumentos de la primera temporada, y aunque se repitan y se hagan pesados, creo que es una buena reflexión ver hasta donde podemos llegar incluso viendo a todos morir alrededor. ¿Dónde queda la decencia que busca Gi-hun?
En el apartado técnico, hay que reconocer que El Juego del Calamar tiene una presentación visual excelente. Desde los elementos fuera de la isla, como la escena de los peluches en el parque de atracciones, a lo que ocurre dentro del juego. Todo es una maravilla visual. Además, los juegos nuevos que se proponen está temporada creo que superan en emoción y locura a los que hubo en la temporada anterior. Se ha elevado también la parte sangrienta, con muertes crueles, aunque alguna de ellas bastante disfrutable como la de Thanos.
Aunque lo realmente importante de esta temporada de ‘El juego del calamar’ es su aspiración por llegar a ambiciones a mayor escala, pero hace poco para perseguirlas. Como le dice un antagonista a Gi-hun: «El juego no terminará a menos que el mundo cambie». La locura del último capítulo nos lleva a donde Netflix ha diseñado siempre que teníamos que estar, esperando la nueva temporada para Junio de 2025, que es la final. Yo la espero con ganas, creo que esta serie merece un gran capítulo final en su tercera entrega. Aunque todavía hay muchas preguntas, ¿qué hay de más con los policías? ¿Y la trama de los VIPs? En fin, quedan cosas por descubrir.
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