Grata sorpresa ha sido para mí el médico, después de haber dejado de verla varias veces por la penosa pinta que tenía en el trailer. Y sí, este es uno de esos puntos en los que me toca recordar la importancia de un buen trailer, que no es otra cosa que el envoltorio con el que podemos sentirnos atraídos hacia una película. Las grandes distribuidoras lo han entendido a la perfección y nos regalan trailers uno detrás de otro con pintas estupendas, pero no era el caso de esta cuyo trailer daba la sensación de estar anunciando una tele serie barata.

El médico, no había leído el libro que a tantos gustó (no me da la vida para más) pero sabía de buena tinta que a todo el mundo le había gustado. No en balde la historia  del joven Rob Cole que viajó desde Inglaterra hasta Egipto para aprender el arte de la medicina del gran Ibn Sina se ha hecho tan famosa. Le historia es emocionante desde el minuto uno y su joven protagonista nos atrapa con sus ganas de aprender a retrasar a la muerte su tarea. Las diversas dificultades a las que se enfrenta ponen la guindilla a esta historia, musulmanes en busca de poder, diferencias de cultura, el amor… Un montón aventuras que resaltan con mucho interés la impotencia de los médicos en una época en la que no podían estudiar el cuerpo humano.

Aunque a primera vista, da la sensación de ser una película de bajo presupuesto la puesta en escena es fantástica. Para ser una producción algo modesta, Philipp Stölzl su director, dota de un estilo propio, ambienta excelentemente la ciudad en medio del desierto, el estilo musulman y el judío. El guión persigue un poco demasiado el fanatismo religioso (desconozco si la novela tiene ese aire tan voraz) pero reconozco que expresa muy bien la desesperación de mucha gente que por motivos religiosos tuvo que padecer cosas que no eran necesarias,  queda muy bien reflejada la ignorancia de la época. Sin duda el gran acierto de esta historia está en la ignorancia humana mezclada con la desesperación de una época en la que el ser humano no sabía hacia dónde mirar y el gran acierto de la película está en lo bien que lo transmite.

El otro acierto de la película, es sin duda el reparto. No necesito decir que tener a Ben Kingsley como sabio siempre queda bien, hablemos de la película de la que hablemos, con lo que el acierto en su elección es brillante. Pero hablemos de otros grandes aciertos como es el caso de su protagonista Tom Payne, se come la cámara y a su personaje, transmite muy bien el deseo de aprender y de curar, es el perfecto médico para esta historia. La chica guapa y el Sha están convincentes y encajan de maravilla el en entorno con lo que quedan a la altura de sus compañeros de rodaje. El único que para mi gusto está desaprovechado es Stellan Skarsgård que tiene un papel pobre para altura de sus capacidades interpretativas.

En fin, si no os he convencido es que no me habéis leído bien, es una buena película, de esas para coger palomitas pillar sofá y reflexionar sobre la suerte que tenemos de vivir en el siglo XXI, os la recomiendo encarecidamente.

Guión

Dirección

DIrección artísica

Reparto

Banda Sonora

Puntuación

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