Siempre es una grata sorpresa encontrarte con un producto nacional que pueda romper la mística de que las producciones españolas son aburridas y tocan siempre los mismos temas. ‘El Príncipe’ podríamos denominarlo como la versión española de ‘Homeland’ y probablemente estemos ante una serie que está mejor planteada y que la ejecución de recursos sea incluso mejor de lo que en su día vimos con Carrie Mathison. ‘El Príncipe’ es una serie de 2014 cuya temática está más en la actualidad incluso que los años en los que se emitió.
Javier Morey (Alex González) es un agente del CNI enviado a Ceuta, en la frontera con Marruecos, para administrar la comisaría de El Príncipe, hasta entonces dirigida informalmente por el veterano y sensato oficial de policía Fran (José Coronado). Su verdadero objetivo va mucho más allá de pacificar el vecindario. Morey está siguiendo una pista que conecta a presuntos policías corruptos de la comisaría de El Príncipe con la yihad. El CNI ha enviado al agente a investigar una red de terroristas islámicos que está reclutando entre los más jóvenes a aspirantes a convertirse ellos mismos en terroristas suicidas.
Para añadirle carga dramática, y amorosa, Morey se enamora de la persona menos adecuada: la hermana de un jefe de la droga local llamada Fátima (Hiba Abouk). Fátima lucha desde su trabajo como maestra para alejar la delincuencia en el barrio. Además, el hermano de Fátima, Abdu, ha desaparecido en unas extrañas circunstancias, de quien Morey sospecha que podría haber sido reclutado por la yihad. Esto convierte a Fátima en un activo clave para la investigación de Morey, si sus corazones no se hubieran interpuesto en el camino. Morey tiene su contrapunto en el hermano de Fátima, Faruq (Rubén Cortada), que controla el narcotráfico en Ceuta. Mientras tanto, Fátima está comprometida para casarse con un joven rico llamado Khaled (Stany Coppet), que tiene oscuros secretos.
Es una delicia de serie que se compone de 2 temporadas, está llena de emociones, acción, historias de amor y giros de guion. La serie hace una adecuada descripción de la ciudad de Ceuta, y en especial de su barrio marginal llamado ‘El Príncipe’, donde musulmanes y cristianos conviven como en ningún otro lugar de España y se produce un choque cultural entre ciudadanos de diversas religiones. Una primera temporada de 13 episodios con un final trepidante y una segunda temporada de 18 episodios que se hacen un poco largos, pero que lo compensa con un final de lujo.
La verdad es que la producción de la serie está muy bien hecha, aunque tiene elementos que notan un cierto déficit de post-producción. Hay espectaculares imágenes aéreas del barrio El Príncipe, las escenas de acción, persecuciones y violencia están muy conseguidas y son muy realistas. Lo difícil es el rodaje en espacios tan abiertos, que se nota que algunos de los fondos se han añadido digitalmente. Con el fin de simplificar el diseño de producción y a costes asequibles, la decisión de recrear parte del barrio en un plató ubicado en Madrid y mientras que la segunda temporada se rodó parcialmente en La Valletta, Malta.
Stargate Studios, responsables de series como The Walking Dead, Pan Am o Revenge, ha realizado los fondos mediante el sistema de sobreimpresión sobre Chroma y mediante C.G.I. Un equipo de Stargate Studios viajó a Ceuta para grabar todos los escenarios en 360°. Gracias a su tecnología, hacían que los personajes caminaran, se movieran o aún patrullaran Ceuta, de hecho, la mayor parte fue rodada en un estudio de Madrid sin nada detrás y como los chromas no crujían mucho. Así, esta ficción gana atractivo internacional sin perder la identidad española, incluida su tradicional taberna de barrio. Y añadiendo estupendos efectos especiales a cargo del experto veterano Reyes Abades.
El elenco está bastante bien, tiene la galería de personajes escogidos para conectar con el diferente tipo de público al que va enfocada la serie. Aviso que no es para toda la familia, ya que cuenta con escenas de violencia cruda, el tema de la yihad está tratado de forma muy real, hay ejecuciones, sangre y vísceras. También hay alguna escena de sexo, entendible desde el punto de vista pasional entre Morey y Fátima, pero el resto son tetas completamente evitables. Una tendencia que afortunadamente la producción española parece irse sacando poco a poco.
De los actores habría que destacar la buena actuación de Alex González como el apuesto agente encubierto Morey, que oculta su verdadera identidad como policía especial de los Servicios Secretos españoles CNI para investigar una posible colaboración policial con una célula terrorista. Muy plana la actuación de Hiba Abouk como Fátima. El triángulo amoroso lo conforma Khaled (Stany Coppet), que a lo largo de las dos temporadas se convertirá en la diana de los objetivos de Morey, en todos los sentidos posibles.
En la segunda temporada aparecen rostros conocidos como Jesús Castro de ¨El Niño¨ como primo de la familia Ben Barek, que quiere unirse a la red del narcotráfico. Y Nerea Barros de ¨La Isla Mínima¨ como agente secreta que se une a la escuadra Morey. Y cameos de Tito Valverde y Juanjo Artero, ambos protagonistas de la mítica serie ¨El Comisario¨. Pero si alguien merece una mención especial es el veterano José Coronado, que interpreta a un policía que privilegia sus propias reglas a la Ley para mantener la paz en el barrio dominado por los cárteles de la droga. Hay otros personajes de menos relevancia, como Aníbal (competencia de Faruq) o el tripas, que tienen sus momentos y cuotas de pantalla, aportando tanto drama como algún punto de humor que sirve para destensionar en según que momentos.
Al final de los 31 episodios de ‘El Príncipe’ resulta una serie entretenida e interesante y bien escrita. Creada originalmente por Cesar Benítez y Aitor Gabilondo, que entre otras obras han realizado Patria, posiblemente la siguiente producción española que ataque. Producida por Mediaset, estamos ante una valor seguro, que tiene de todo y permite tratar temas delicados y aporta grandes personajes, con unos giros de guion llamativos, pero muy realistas. Puede que se haga un poco larga la trama amorosa, pero se compensa con la historia tan cruda y dura que presentan. La recomiendo mucho, seguro que no defraudará.
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