Un apuesto joven llega a Londres y conoce a un artista al que le pide que haga un retrato de él. A partir de ese momento, el retrato sufre las pecaminosas conductas que su retratado va cometiendo. Todo es placer, todo es lujuria; la conducta banal a sustituido al raciocinio. Los impulsos corporales son los que mandan.
Pero así las cosas siempre acaban mal; y llega, el asesinato y la consecuente huida de después. Pero que extraño, la vuelta del misterioso asesino ha dado de que hablar: ¡vuelve tan joven como se fue! ¿Habrá hecho un pacto con el diablo?
La verdad es que como ávido lector que soy os recomiendo leer la novela de Oscar Wilde. Es un libro maravilloso, apasionante y cortito (para aquellos que sufran al ver tomos gigantes) En cambio, esta adaptación de la novela la tacho de todo menos de ser buena y consecuente con la novela.
No solo se centra en los temas que al parecer son los que dan audiencia (o eso creen ellos) como el sexo, la lujuria… dejando de lado lo bonito de la historia (todas las cuestiones que llevan al protagonista ha hacer lo que hace, a pensar como piensa, a actuar como actúa), sino que encima la película es aburrida, sin momentos de intriga o acción, sin el drama que encarna en sí la soledad del personaje. En resumen, una verdadera basura.
Lo único que nos enseñan con esta película es una forma más de destrozar una grandiosa novela. Como viene siendo habitual en él, Oliver Parker, vuelve a hacer una película opaca, una película que da unas cuantas pinceladas al exterior sin adentrarse más adentro.
La puesta en escena está lograda, así como los decorados y los efectos visuales; pero la tenue formalidad con la que Parker dota a sus películas las deja siempre con esa superficialidad que, como poco, nunca termina de convencer.ç
En este caso el premio para mejor actor es para Colin Firth. Hace su papel a la perfección, con un dominio de su personaje casi sobrenatural. Rebeca Hall y Ben Barnes también destacan en sus papeles. Aunque personalmente le he cogido algo de manía a Barnes y eso que en las Crónicas de Narnia: El Príncipe Caspia» hizo un papel brillante que me dejó más que satisfecho.
Por lo que, para mí, este tercer intento de Oliver Parker de adentrarse en la magia de Oscar Wilde (antes dirigió «Un marido ideal» y «La importancia de llamarse Ernesto» ) ha sido totalmente fallida, casi denunciable.
Pues sí, un despropósito de película, sin ritmo y centrándose en los aspectos más provocativos que la novela insinuaba.
¡Saludos!
Nunca mejor dicho, ha mi me decepciono como no lo habian hecho nunca.
está clarísimo qeu me la ahorro, una mlástima pintaba interesante…
Yo me lei el libro antes del verano y la verdad es que me gustó, ya me avisaron de la película pero aun así tengo curiosidad por verla, menos mal que hoy en día se pueden ver sin ir al cine (me refiero alquilándola «guiño, guiño»)
De todas formas, este año me ha dado por leer clasicos de «terror y fantasia» (aunque el terror de hace mas de 100 años no lo era tanto) y me he leido el de jekyl y hyde, frankenstein y el retrsto de dorian gray y este ultimo a sido el que me menos me ha gustado de los 3
yo no la he visto pero a nadie le ha gustado