No tenía yo muchas esperanzas puesta en está serie. A pesar de que las críticas eran constantes siempre a favor. Pero lo cierto es que tengo el recuerdo de city of ember, película que se estrenó hace tiempo y que me parece que trata un poco la misma temática. Diría que tener gente metida en un agujero es una temática que ya estaba explotada y que poco podría ofrecer. Puede que me equivocase.

Basada en la serie de novelas Crónicas de Silo del autor norteamericano Hugh Howey. El silo es un agujero para proteger a lo que queda viva de la humanidad. Como siempre, no se tienen datos de la humanidad anteriores a 140 años, no se sabe porqué hay que vivir bajo tierra, cómo era el mundo antes de estar ahí. Se podría decir que en el agujero viven analfabetos. El Poder Judicial, la máxima representación del silo, es la encarga de decidir, qué se puede saber y que no, a qué tienen derecho los ciudadanos o no. Es decir, el Poder Judicial marca tu vida y tú sigues las líneas que ellos dictan. Pero como siempre, aparece gente inquieta, gente con curiosidades, gente que quiere saber más y la curiosidad será la que abrirá una brecha en el profundo y amable estatus de esta sociedad post apocalíptica.

Además de las buenas críticas, diría tener a Rebecca Ferguson como protagonista era otro de los reclamos y lo que más sorprendió fue ver que en los primeros capítulos no aparecía. De nuevo, tengo que alabar esta serie y es en su narrativa. El planteamiento de la situación en el que las dudas y las preguntas aparecen poco a poco, para llegar a manos de nuestra protagonista, que deberá resolver un rompecabezas que sus predecesores no fueron capaces de resolver. Mientras lucha por resolver sus dudas, deberá además velar por su vida ya que el Poder Judicial hará todo lo que esté en sus manos por quitársela de encima.

10 capítulos impecables, diría que solo me he encontrado 1 de relleno. La tensión se mantiene constante, las preguntas se van despejando. Para culminar, el final es del todo satisfactorio. Su final, abre preguntas nuevas y nuevas puertas, un posible nuevo rumbo que la verdad, se me antoja interesante. Si bien me ha hecho recordar la situación de City of Ember (curiosidad, Tim Robins actúa en ambas) bien podemos decir que nada se parece a esta película. Entre otras cosas, porque el problema de Ember era que la infraestructura ya no estaba preparado para albergar a los humanos, mientras que aquí el problema, como siempre, son las personas. Sus preguntas sus ansias de respuesta y su resistencia a ser controladas por un poder superior, que tiende a asumir el rol de autoridad moral. Esas referencias que tan de moda están; 1984, Un mundo feliz, los propios gobiernos a los que nos enfrentamos hoy en día… La lucha eterna del ser humano del control y la resistencia al control.

El gran éxito de esta serie es que no cae en infantilismos. Todos estos temas que trata, que son tan de actualidad, están vividos por personas adultas, con problemas muy reales y que luchan por la gente a la que quieren. Es lo que realmente más me llama la atención de la serie. No es original, no ofrece absolutamente nada novedoso, pero es impecable. El éxito presentado en los simple, como un sándwich mixto.

Embebido en esta lucha por la libertad, veremos tratar temas como la familia, la libertad, la curiosidad humana. Es un compendio de muchos elementos poco novedosos, pero muy bien unidos y que en el fondo son lo que llevamos dentro todos. Eso quizás lo que hace que esta serie conecte también con el espectador. A mí personalmente, Me ha resultado un producto muy cómodo muy agradable de ver y profundamente entretenido. Creo que sería complicado no pasar un buen rato viéndola.

Por tanto, y con esta serie diría que mi suscripción a Apple TV queda más que satisfecha este mes, gracias a este contenido que por supuesto, recomiendo y del que espero ansioso la segunda parte.

Guion

Reparto

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