Los terroristas 4 y 5 más buscados del planeta han sido localizados en Kenia, en una pequeña casa el medio de la nada. En una misión conjunta entre los EEUU y UK a través de drones y una unidad de campo están localizados y lo que es más terrorífico, planean un atentado con dos suicidas. La solución está clara, hay que acabar con ellos pero hay un problema los daños colaterales de un ataque con dron son mayores de lo que parece. ¿Qué se debe hacer?
«Nunca cometa el error de decirle a un soldado que no conoce el precio de la guerra» con esa frase resumiría una hora y cuarenta minutos de pura burocracia para decidir si se tira, o no, un misil sobre un lugar en el que se está tramando un atentado que podría tener consecuencias fatales. Soldados de varios países, juristas, abogados y ministros se enfrentan unos a otros por tomar la decisión más acertada. Está claro que una guerra siempre se toma víctimas, pero quiénes somos nosotros para decidir qué victimas.
Profundamente entretenida, además de bien hecha. Espias desde el cielo es una película altamente recomendable, no dejará a nadie indiferente.
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