Hoy vamos a cambiar el registro de lo que últimamente venía escribiendo. Desde hace ya muchos años soy fan del género anime. Y hoy lo que os traigo, el regalo que os dejo, son mis reflexiones de lo que simplemente considero como la obra maestra del anime shōnen, que no es otro que Fullmetal Alchemist. Esta serie es la más valorada por el público y crítica de todo el mundo. No miento, es una enfermedad viral, debido a su trabajadísimo argumento, sus carismáticos personajes, su estética y su gran sentido del humor. En mi caso, ha marcado un antes y un después a la hora de ver anime, de tal manera que otras muchas series, todas ellas increíbles, se quedan lejos del nivel que ha demostrado Fullmetal Alchemist.

En este sentido tengo que aclarar una cosa, cuando me decidía verla y entre a conocer cuántas temporadas había me salió la confusión: ¿con cuál se empieza? Parece que tenga dos temporadas, pero no. La primera temporada fue sacada a la vez que el manga, y cuando el manga de Hiromu Arakawa sufrió un parón, el hilo argumental de FMA siguió diferente al de la novela. Esta es la única, y principal, diferencia entre las dos es que FMA (FullMetal Alchemist) a secas se desvía en un punto del manga, mientras que FMAB (FullMetal Alchemist: Brotherhood) se llegó a las pantallas años más tarde, avivados por los fans del manga, que querían un anime con la historia completamente original trasladada al anime. Para mí, las dos son series enormes, pero salvando alguna diferencia, FMAB se lleva la palma, que gozada y que maravilla han conseguido crear.

Y os preguntareis, ¿qué tiene FMA o FMAB que pueda enganchar? Como ya he mencionado antes, personajes que enamoran, la historia que cuenta, momentos hilarantes, carismáticos, tristes y una música absolutamente espectacular. 64 capítulos de una historia ya cerrada respecto a otras series que van ya por el 740 hacen que sea apetecible por lo menos ver si merece la pena. Y bien si la merece, aunque ya os digo, que no es a partir del capítulo 13 o 15  que es cuando la historia despega, después de cierto momento (no quiero spoilear).

¿Y de que va? Fullmetal Alchemist es la historia de dos hermanos, Edward y Alphonse Elric, que una vez muere su madre, buscan a través de la alquimia intentar resucitarla. La alquimia es un don que poseen pocas personas en este mundo, de hecho la alquimia es a menudo vista como algo mágico o milagroso para los que no están familiarizados con el arte y que se rige por una sola ley: el intercambio equivalente. “No puedes ganar nada sin dar nada cambio”. Este es el trágico punto de partida que nos llevará a ver una historia, que sinceramente, me ha sobrecogido.

El objetivo principal de los hermanos Elric es el de encontrar la piedra filosofal, un elemento que permite a su portador no regirse por las leyes de la alquimia, y hacer con esa piedra lo que le plazca, abandonando el intercambio equivalente, hasta que se agote su poder. A través de esa búsqueda principal y del secreto que se oculta detrás la historia nos llevará a alistarnos en la armada, a luchar en guerras, a conocer las bases más elementales de la alquimia, a vivir golpes de estado, al colapso de toda una civilización, etc. Y diréis, ¿todo esto en 64 capítulos? Si amigos, tan ligada esta la historia, tan perfectamente hecha, que todo encaja sin notar cambios bruscos.

A partir del momento en el Edward y Alphonse intercambian algo más de lo querido por rescatar a su madre, cometiendo el pecado más grande de la alquimia, iremos conociendo los diferentes personajes que engloban la serie y que hacen de ella espectáculo puro. Es tan amplia la gama de perfiles que salen que es imposible no sentirse identificado, encariñarse con ellos, incluso con los enemigos. Porque si, aquí hay amigos y enemigos, y enemigos que parecen amigos y lo contrario, amigos que parecen enemigos. Son tantos los giros que introduce el anime, tan imprevisibles,  que uno ya vive en vilo, no sabiendo cual puede ser el alcance de los hechos.

Como toda buena historia, las bases están en las relaciones que existen entre los personajes, en la importancia de los secundarios. Y FMA es una historia de eso, personajes, en las que tanto amigos como enemigos van a tener una parte fundamental en el transcurso de las aventuras contadas. Pero no nos centremos en los amigos. Los enemigos han de dar el nivel. Y a lo largo de los 60 y pico episodios los enemigos serán como los amigos, relativos. Personajes como Roy Mustang como superior de Edward en el rango de Alquimista Nacional (me ha encantado este personaje); Winry Rockwell, el teniente Hughes, que tiene en su figura un papel fundamental; Van Hohenheim, padre de Ed y Al, brutal siempre que aparece; Scar, un mercenario que va considerando sus lealtades a lo largo de la serie; el alquimista Kimblee, que parece estar sacado de los Intocables de Elliott Ness; las intervenciones de Alex Armstrong (sublimes) y el protagonismo de su hermana, épicos. Pero una vez más, FMA trasciende de llana historia de amigos y enemigos se eleva a otro nivel, una vez aparecen en escena los homúnculos y su Padre.

Por último, quería dejar en un lugar especial al Padre de los Homúnculos. Me hizo bastante gracia comprobar cómo han tratado a estos personajes. Homúnculos como Envy, Lust, Gluttony, Warth, Pride, Sloth y Greed me llevaron a descubrir que están descritos como los 7 pecados capitales, detalle sorprendente sabiendo que está realizado por japoneses esta historia. Y que cada personaje actúa y aprovecha las cualidades de cómo lo ha llamado su Padre me ha parecido un acierto mayúsculo. Hacen la vida imposible a los protagonistas y sus aliados durante la aventura y esconden una cantidad enorme de secretos que forman parte del eje central de la serie. Su historia es una historia de misterio que FMA y FMAB trata de manera diferente, pero ambas historias, aunque diferentes, perfectamente adaptadas a su guión. Puede que tienda más hacia la historia de FMA Brotherhood, que me parece más completa, pero ambas me gustan mucho.

¿Y es una historia oriental? Nada de eso, el país de Amestris, que es donde se desarrolla el 99% de la historia está inspirado en Europa del Norte a nivel de paisajes, y a nivel tecnológico nos sitúa en una especie de periodo de entreguerras, como 1920, en el que el caudillo se llama Führer, las armas son fusiles de la primera guerra mundial, pero aparecen tanques, etc. En fin, que son elementos que hacen simpático su visionado. Dentro de lo fantástico que pueda ser, se ha intentado dotar de cierto realismo a los momentos más trascendentes para los personajes. Y para acabar, me dejo a lo primero que me enganchó a esta serie, que es la banda sonora. Más adelante os dejo con un corte para que se pueda ver el efecto masivo que ha tenido este anime, pero la Soundtrack desarrollada para esta serie es espectacular, tanto a notas musicales como a los openings y endings de la serie. Hay que darle una oportunidad.

En definitiva, Fullmetal Alchemist es visionado obligatorio, te guste el anime o no. Ya me he dedicado a contar los grandes momentos y las virtudes, y algún defecto de la serie, pero es de largo algo que se tiene que probar. Yo estoy convencido de que no os arrepentiréis. Y si ya eres fan del género anime, comprobaras que estas delante de una autentica obra maestra, atrás y lejos quedan Naruto, Dragon Ball, Bleach, Code Geass o Shingeky no Koyjin, que aun siendo muy buenas, no llegan al nivel. 10/10.

El anime, un mundo por descubrir …

PD: Por cierto, un detalle muy importante, la versión original es obligada. Japonés con subtitulos, no os arrepentireis.

Os dejo el trailer para ver si os acabais de animar

Historia

Guión

Personajes

Ambientación

Banda Sonora

Puntuación

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