Uno de los animes que ha ayudado a esta explosión contemporánea del género otaku de hoy en día es sin duda Haikyū!! La obra, creada por Haruichi Furudate es uno de los mejores spokon, y la adaptación que nos trajo Productions I.G. con sus tres primeras temporadas fue magnífica. La cuarta temporada se emitió (y sufrió retrasos) durante 2020, ya que el mundo estaba metido en plena pandemia. Después de su buen hacer durante las primeras temporadas, esta última dejó con ganas de más, pero el proyecto parecía estar muriendo lentamente.
Todo el mundo esperaba que los eventos del campeonato nacional que se disputaba en Tokyo se siguieran animando, ya que la historia planteada por Furudate para los Hinata, Kageyama, Tsukisima y compañía entraba en una fase muy interesante. Los que hemos tenido la oportunidad de leer los eventos posteriores al enfrentamiento contra Inarizaki iban a ser un espectáculo. La victoria contra el equipo de los hermanos Miya lleva de lleno a un enfrentamiento en la siguiente fase contra uno de los equipos que la gente de Karasuno conoce bien: Nekoma.
Para los que no saben de que va Haikyuu, voy a intentar explicar el título de la película ‘La Batalla del Basurero’ de manera sencilla. Todo va a venir de la traducción de los nombres. Karasu en japonés significa cuervo, mientras que neko es gato. La batalla del basurero es un concepto en el que tanto el cuervo como el gato van a pelear por llevarse el partido en un entorno en el que cada punto es clave. Cada pieza de comida, cada residuo útil, todo lo que puede ganarle el otro es una pequeña victoria. Eso es lo que se simboliza en el partido con cada punto que se juega. El que se lleve más puntos será el que finalmente se alce con la victoria.
Honestamente, no es que la película me haya decepcionado, pero desde que se anunció que el final de Haikyuu iban a ser dos películas y no íbamos a volverlo a ver en formato de serie, me desanimé bastante. Con una duración aproximada de hora y media, estamos ante lo que serían aproximadamente unos 5 o 6 episodios, sin contar los openings o endings. Por ponerlo en un contexto donde la serie ha funcionado bien. La tercera temporada, en el enfrentamiento contra el Shiratorizawa de Ushijima la medida es perfecta. Diez episodios en los que tienes tiempo de desarrollar a los personajes y plantear un escenario de partido con puntos épicos.
Aunque el guion de la película, llevado a cabo por Yūki Tabata, intenta ser lo más fiel posible a la obra de Haruichi Furudate, lo cierto es que no es tan redondo como nos habían tenido acostumbrados. En una película con un continuo flashback a los momentos en los que Karasuno y Nekoma han compartido campus de entrenamiento, me ha faltado algo que explique la rivalidad que había entre ellos. Encarnada en la longeva relación que tienen el entrenador Nekomata y Ukkei (legendario entrenador de Karasuno), los enfrentamientos entre estos dos equipos en el pasado fue feroces.
La película sirve de homenaje y repaso de los mejores momentos del anime, con una carga nostálgica potente. Es el final partido final en el que representados por Kenma y Hinata, todos los integrantes tanto de uno y otro equipo van a tener una némesis en el otro lado de la cancha. Estos cruces de diálogos dejan momentos muy divertidos y alguno que casi harán sacar la lagrimita. Durante el partido competirán como lo que son, unos lucharán en el suelo, y otros volarán, para buscar la gloria. Pero todos terminan con una camaradería envidiable para un deportista. Incluso los que están viendo el partido desde fuera o en las gradas. La fuerza de Haikyū no es la épica del partido, si no el desarrollo entre los personajes.
En cuanto a la animación, Productions I.G. parece que quiere volver a repetir los errores que se cometieron en Haikyū: To The Top. La transición del dibujo de las primeras temporadas al resultado de lo último que nos han enseñado parece más una involución que una evolución. Es un defecto que también salpica a la banda sonora de Yuki Hayashi, tan encorsetada que ha preferido pecar de conservador y traer una banda sonora con reversiones de temas antiguos, aunque le falte esa épica que ha caracterizado siempre al vóley de Haikyuu.
Aunque la rumorología dice que todavía queda una película para el cierre definitivo de este anime, la propuesta de película que trae Productions I.G. no es nada bueno. Es una pena que una obra que lo tenía todo, acabe de adaptarse de esta manera, sobretodo cuando lo tenías todo a tu favor. Haikyū!! no merecía este cierre, por eso animo a todos los que acabaron enganchándose a esta historia, que lean directamente a Furudachi, porque lo que ocurre después del nacional de Tokyo es una obra de arte.
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