Después de comentar las tres primeras temporadas había pensado volver a juntar las próximas en otro post solamente. Ya que el arco de este manga iba a ir centrado en el Torneo Nacional de Primavera y luego ya finalizaría la excelente obra de Haruichi Furudate. Es tal el cariño que le he cogido a esta serie que me he visto incapaz de no escribir una letras una vez finalizó esta nueva temporada, Haikyuu: To The Top.
Para entender los sucesos que acontecen hay que saber bien de dónde venimos. La tercera temporada se centró en la lucha de Karasuno contra Shiratorizawa en los Playoffs representativos de la prefectura de Miyagi, para decidir qué equipo iba a ir a Tokyo al campeonato nacional. Durante ese torneo fueron muchos los jugadores que fueron sobresaliendo. Gente de Date, Aobajōsai, Karasuno o Shiratorizawa. No voy a volver al pasado, pero Karasuno, al vencer, todos sus jugadores deben de dar pasos adelante. No es el mismo nivel de competición el nacional que el de la prefectura, obviamente. Solamente se enfrentan campeones.
Y esta va a ser la clave de la temporada. El ver el paso adelante de nuestro equipo de protagonistas, En especial los de primer año. El talento puro de Tobio recibe el merecido premio, recibiendo la convocatoria a un campamento de entrenamiento para la selección japonesa sub-19. En el vamos a conocer a algunos de los participantes del torneo nacional, y nos enseñaran algunas de sus habilidades, como Atsumu Miya (al que veremos colocar en Inarazaki más adelante en esta temporada), Kiyoomi Sakusa o Korai Hoshiumi (el otro pequeño gigante). Las condiciones de Tsuki, su inteligencia y el talento mostrado durante el play-off le han valido para ser seleccionado a un campamento organizado por Shiratorizawa, de cara a potenciar jóvenes talentos de la prefectura.
Pero, ¿y Hinata? Es cierto que de los de primer año es fundamental para el equipo de Karasuno, ya que el tipo de remates que tiene y la única conexión con Kageyama lo hacen indispensable para que Karasuno varíe su arsenal ofensivo. Pero, ¿es talento puro? O, ¿depende de los demás? Esa es una interesante reflexión que se hace dentro del primer arco de esta temporada, ya que el volleyball es un juego de equipo y todos se potencian entre todos, aún así, hay estrellas y gente que no lo es tanto. Los elegidos para el campamento de Shiratorizawa son las estrellas de primer año, y Hinata no está entre ellos.
Hasta que él quiere estar. Llámese orgullo, llámase desafío, él considera que su carrera y aprendizaje no puede quedarse estancado. A parte de las sesiones que está haciendo el Karasuno a nivel global, él necesita de más para poder progresar como jugador. Por eso ese intento de colarse a sabiendas en el campamento de Shiratorizawa. Son bastante divertidas las escenas donde Tsukishima se avergüenza de tener a Hinata por ahí. Pero lo realmente interesante del campamento (y más considerando la conversación de Hinata con su entrenador Keishin Ukai) es la progresión que nos van a enseñar de Hinata. Como hemos comentado antes, Hinata solamente era una herramienta ofensiva, para poder progresar, debe desarrollar las cualidades defensivas, que en este momento son prácticamente nulas.
‘Nunca subestimes ser recogepelotas’. Esa es la función que el entrenador de Shiratorizawa (Tanji Washijō, el Pat Riley del volleyball) le reserva a Hinata. Ver el juego desde fuera le va a dar todas las referencias necesarias para poder entender mejor el juego y el análisis de las jugadas, poder progresar y anticiparse. Hay algunos momentos donde estas aptitudes resaltan durante el torneo nacional, perfectamente reflejadas por la animación y los flashbacks, que hacen sacarte una lagrimita.
Y nos metemos de lleno en el segundo arco de esta temporada. Comienza el Spring High, Torneo de Primavera a nivel nacional.Y si bien empieza ligerito, aprovechando para profundizar en las historias de algunos miembros del equipo que no habíamos conocido, como Tanaka y Kiyoko, terminará de forma majestuosa. Otro de los detalles interesantes ha sido ver el enfoque que le dan al torneo para los jugadores de tercer año (Daichi Sawamura, Asahi Azumane y Koshi Sugawara), ya que será el último con sus compañeros y aporta ese punto melancólico y de tensión al saber que no hay vuelta atrás.
Después de un primer partido sin muchos sobresaltos contra Tsubakihara, el plato fuerte es el partido contra el equipo de Inarizaki, liderado por los hermanos Miya. Y si es cierto que se puede hacer un tanto largo, el partido lo merece. Empleando la táctica habitual (contra Shiratorizawa pasó lo mismo) de conocer la historia de los personajes del equipo contrario a medida que avanza el partido, nos permite ver las aspiraciones, las metas y las dificultades que han debido de pasar todos y cada uno de ellos. Y además te das cuenta que en este anime no hay villanos, eso te permite encariñarte con casi todos los personajes. Los hermanos Miya son el ejemplo, ya que aportan un dinamismo no antes visto en la serie.
Del partido mejor no hablo ya que es mejor vivirlo, pero es donde van a aflorar todos los esfuerzos y desarrollo de técnicas adquiridas durante la etapa de entrenamiento a principios de temporada. Las capacidades defensivas de Hinata, el nuevo remate de Asahi, las interpretaciones en el juego de Kageyama y Tsukishima. Todo esa carga, verla volcada en un argumento con tanta tensión y despliegue visual es de agradecer. Tanto para Haruichi Furudate como para Production I. G., que si bien es cierto que la animación no ha alcanzado la excelencia, le ha quedado poco. Mención especial para Yuki Hayashi y Asami Tachibana, que han vuelto a crear una gran banda sonora, aportando ese grano de arena para que las escenas más reseñables den un paso adelante y se conviertan en auténticas obras de arte audiovisual.
Que ganas tengo de que llegue la siguiente temporada. todavía no anunciada oficialmente, se espera que para mediados-finales de 2021 ya la tengamos en emisión. Tendremos una gran batalla en el basurero contra Nekoma, esta vez en partido oficial. Si algo nos ha demostrado Haikyuu es que no se corta un pelo en hacer perder a nuestro Karasuno, ¿volverá a pasar con Nekoma? Cuervos contra gatos. Me estoy haciendo muy fan del volleyball gracias a esta serie, que hila a la perfección la manera de enfocar el deporte. Esperemos que Netflix se anime a añadir las temporadas que le faltan.
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