Lo primero será reconocer que Adam Sandler no es un actor de mi devoción. Puede que esta afirmación haga la crítica un poco más justa o que se vea desde un prisma algo más objetivo. Su filmografía no dejaba nada destacable salvo por algunas películas que hacían pasar el rato o dejaban algún momento divertido, como pueden ser la de Pixels, la saga de Niños Grandes y demás. Pero una vez vi el tráiler algo llamo la atención.
‘Hustle’, o ‘Garra’, como se ha traducido en español, es diferente. Si Adam Sandler es la representación de lo cutre de Hollywood, como los chistes fáciles, soeces y demás memeces, con ‘Hustle’ deja un título serio y que se nota que hay una intención muy clara de que el deporte es una parte importante de la vida de Sandler. La pasión por el baloncesto se palpa al transitar por el film y casi todo (por no decir todo) lo que se respira en esta película es baloncesto.
En ‘Hustle’ vamos a conocer la historia de Stanley Sugerman, un cazatalentos de una franquicia de la NBA, los 76ers, venida a menos. Viajando por el mundo, su misión es encontrar a la siguiente gran estrella fuera de las fronteras de USA. Sus viajes le van a llevar a China, África y Sudamérica. Pero después de la NBA, donde seguramente se juegue el básquet más potente es en Europa. Visitando equipos de Euroliga, viajando por las grandes capitales del básquet europeo u observando grandes y ‘jóvenes’ talentos, Stanley no acaba de dar con la figura.
Un día el Palma, en un reto de básquet callejero, conoce a Bo Cruz, nuestro querido Juancho Hernangómez, y queda prendado de él. Desafiando a todo y a todos, contra todas las normas de liga americana y de una propia franquicia que le dará la espalda, Stanley Sugerman recoge a Bo Cruz y lo lleva a vivir las américas. Allí Bo deberá enfrentarse a una liga que no entiende de extraños pero si de talento. El personaje interpretado por Juancho Hernangómez deberá luchar contra un pasado que le persigue, contra el trash-talking de una liga elitista para llegar a convertirse en una estrella.
Para el que es un apasionado del baloncesto, como es mi caso, decir que esta película es de visionado obligatorio. Propone una historia más o menos coherente (no creo que haya mucho básquet callejero en Palma), pero una vez llega a los Estados Unidos y el personaje de Bo Cruz comienza a enfrentarse a la dura realidad, me parece brillante. Tira de algunos tópicos que ya han sido utilizados en películas del estilo, pero no por ello dejan de ser verdad. Principalmente representados en personaje de Kermit Wilts (interpretado por Anthony Edwards, jugador franquicia de los Minnesota Timerwolves).
Otros de los puntos añadidos interesantes es el personaje de Adam Sandler, Stanley Sugerman. Es un excelente cazatalentos que sabe ver los intangibles, pero este trabajo choca con su gran aspiración, que es la de entrenar. Además, siempre está tratando de encontrar un trabajo que le permita estar en casa con su familia en vez de dar vueltas por el globo. En la franquicia su gran valedor es Rex Merrick (interpretado por Robert Duvall), pero debido a su repentina muerte, toma el testigo Vince Merrick (Ben Foster). Vince precisamente bien no valora el trabajo de Stanley, y le va a hacer la vida difícil en cada oportunidad disponible.
La lucha de Stanley por el personaje de Bo Cruz es un desafío de él mismo contra el sistema y la apuesta es total. Me ha encantado lo bien presentado y desarrollado que está. Suerte que hay otro miembro de la familia Kat Merrick (Heidi Gardner), que pone algo de cordura y de sentido común. Si encuentro que algo ha faltado por explicar de esta película es la caída del personaje de Vince y la toma de posesión de Kat. Pero como pudimos ver en ‘Un Domingo Cualquiera’ las franquicias familiares (y muchas en USA son así), las cosas quedan en casa.
Para el personaje de Bo Cruz sin embargo, el viaje no es directo. Desde las canchas callejeras de Palma hasta los Boston Celtics, equipo que finalmente le draftea, hay muchas etapas intermedias. Desde los uno contra uno, sparring con miembros de la selección española (Abrines, Oriola, Felipe o Calde) hasta los partidos de predraft, donde aparecerán estrellas como un divertido Boban Marjanović, Trae Young, Tobias Harris, Kyle Lowry, Aaron Gordon, por supuesto Antonhy Edwards y un largo etcétera.
Me quedaría como último resaltar lo bien llevado que está el impacto que están las redes sociales en el mundo actual del basket. Utilizando el #BoaChallenge y la participación de estrellas como Luka Doncic, Allen Iverson, Shaq o Charles Barkley, Instagram, los hashtags de Twitter o TikTok se han convertido en poderosas armas de promoción. El uso de figuras como Julius “Dr. J” Erving (leyenda de este deporte) o de Kenny Smithen el papel de agente de jugadores elevan la película.
‘Hustle’ es un coctel de muchas cosas buenas del mundo del baloncesto y la apuesta de Sandler bien vale un visionado. Muy recomendable si te interesa vivir una historia de deporte. No te va a contar nada nuevo, ya que es la clásica historia de superación. Pero aún así, es entretenida, tiene puntos divertidos y cameos de jugadores. El perfecto producto NBA. Juancho Hernangómez, estrella. Uno de los nuestros.
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