Este fin de semana ha llegado a su fin el 5o Arco de Kimetsu no Yaiba, o en su traducción española, Guardianes de la Noche. Un anime que está haciendo historia principalmente por su producción y animación tan detallada de la obra de Koyoharu Gotouge. Serie publicada en la prestigiosa revista Shōnen Jump, el estudio encargado de traernos esta obra tan exquisita ha sido Ufotable. Una temporada un tanto singular, ya que se ha visto como de necesaria transición para lo que está por venir, una vez vistos los eventos del último episodio, que sin duda pasará a la historia del anime.
No es que la obra de Gotouge sea la mejor y más original. Es más, en esta temporada hemos podido comprobar, que cuando quiere la serie se puede hacer bastante lenta. Pero tiene algo especial a la hora de presentar los diferentes giros en la trama y en el aura de ciertos personajes. Evidentemente el que lleva el gran peso de esto es Kamado Tanjiro, joven Cazademonios que está escalando en la organización después de haberse enfrentado ya a varias Lunas Superiores.
Éstas Lunas Superiores son el cuerpo de élite de los villanos de esta saga, demonios que habitan en la noche y que están sedientos de sangre. Guiados por Kibutsuji Muzan, el demonio original, buscan complacer a su amo, que tiene un objetivo fundamental, la inmortalidad. Para conseguir la inmortalidad ha de poder sobreponerse a la luz del sol, la única certeza de muerte que tienen los demonios, además de que Kamado y compañía les rebanen la cabeza. Hasta la fecha, el único demonio que ha podido sobreponerse a esta exposición es Nezuko, hermana y protegida de Tanjiro.
El primer episodio de esta temporada, estrenado en cines, sirvió para comprobar que los Demonios se retiraban y que los cazademonios se quedaban un poco sin trabajo, ya que no ocurría ningún ataque. Con cada bando en sus filas preparando la batalla final, el grueso de esta temporada será fortalecer a una compañía de Cazademonios en la que hay muy buenos capitanes generales, pero pocos reclutas preparados para la tormenta que se avecina. El peligro que tiene esta temporada es que tiene una trama bastante plana y se los capítulos intermedios pueden hacerse un poco tediosos.
Vemos a Kamado Tanjiro (como no) dando ejemplo a los reclutas de la compañía a medida que va pasando las pruebas ideadas por los Pilares. El nivel de dificultad va ascendiendo al ir pasando cada fase. Incluso los Pilares se enfrentan entre sí para subir el nivel ante la inminente batalla contra los demonios de Kibutsuji Muzan. Todo los capítulos parecen ir enmarcados en esta temporada de transición hasta que él, Kibutsuji Muzan, decide hacer la mejor puesta en escena que recuerdo de un villano.
Vestido de Michael Jackson, Muzan va al encuentro de Ubuyashiki, líder de la organización de los Cazademonios. Una escena cargada de tensión, inmejorablemente animada y que representa todo lo que Kimetsu no Yaiba está dando al anime. La conversación y las revelaciones que ocurren en este último episodio, de una duración cercana a la hora, son dificiles de superar. Ubuyashiki y Muzan ya intuíamos que se conocían, había un respeto por el líder del lado contrario. Lo que no sabíamos es que Ubuyashiki era tan estratega.
La música, los diálogos, las escenas y los eventos que ocurren en este episodio son para ver repetidos varias veces. Es cierto que cada temporada de Kimetsu no Yaiba ha tenido un episodio que destacaba del resto, pero este caso, Ufotable se ha pasado el juego. Esta batalla que se produce entre Ubuyashiki y los Pilares contra Muzan sin duda pasará a la historia de este género. Todo se encuentra para que gocemos de una batalla visual que supera en mucho a la batalla del Arco del Distrito Rojo y la tensión que se respira entre Muzan y Ubuyashiki, el sacrificio que se produce y cómo se resuelve al final dejan perplejo.
Ya confirmado que el arco final (‘¿del Palacio Infinito?’) va a ser en un formato de trilogía cinematográfica, un servidor no puede más que alabar el resultado de la obra en su conjunto. Si valoráramos esta temporada en concreto nos llevaríamos una decepción, ya que únicamente ocurren eventos relevantes durante el final del penúltimo episodio y el episodio final, que es una obra de arte. Puntuado como el mejor episodio de la historia del anime en IMDB con un puntuación de 9.9/10, éste último episodio sirve de introducción de lo que va a ser esta trilogía final.
Todos los Cazadores de Demonios son llevados a la mansión tridimensional de Muzan, una trampa que ha urdido durante toda la temporada y que su batalla contra Ubuyashiki ha servido de cebo para atraer a todos el cuerpo de cazademonios, desde los Pilares hasta el último de los reclutas. La batalla está servida y ahora queda ver el resultado de la obra de Koyoharu Gotouge. Ufotable ha decidido que sea en pantalla grande, un formato que hasta ahora me había parecido un poco sacacuartos, pero que servirá para evaluar la salud del anime.
Preveo un gran éxito en esta trilogía de películas, ya que no es solamente que estamos ante una obra que luche por entrar en el top 10 de animes de todos los tiempos, sino que el formato de pantalla grande y sonido envolvente es en mi opinión el formato más adecuado para presentar el arco final de la obra de Gotouge. Ya desde el ‘Tren Infinito’ venimos contando las bondades de que este tipo de animación sea llevado a la gran pantalla. La primera vez que vi el Palacio Infinito me sentí sobrecogido. Ahora, con la batalla que se avecina, no puedo esperar a ver su resultado final.
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