Bueno pues ha pasado mucho tiempo desde que vimos la primera locura de Matthew Vaughn y la verdad es que si bien el final de la primera me sacó completamente de la historia, el círculo de oro me acabó de echar. Pero tengo que reconocer, que mi pequeña obsesión con la primera guerra mundial, me hizo recuperar la esperanza con esta saga, y más después de ver el trailer. Así que finalmente la he visto. Y es curioso lo que me pasa con ella, porque es un mix entre el sí y el no. A ver si consigo explicarme.

Kingsman nos planteará el nacimiento de una conspiración para desencadenar en Europa una gran guerra. Efectivamente, hablamos de la primera guerra mundial. El Duque Oxford, un hombre bien posicionado en Inglaterra intentará evitar la guerra a toda costa, pero la guerra le pilla a él y por esto buscará el origen de la misma y cómo terminarla. Kingsman, será sólo un lugar tranquilo en el que hacer las reuniones, y así empezará todo.

La película tiene un comienzo brillante, sobre todo lo la narración sobre la primera guerra mundial y el repaso histórico que hace con ella, con sus partes de ficción claro. El caso es que la película transcurre en varios años y no sólo en uno y me ha parecido un acierto absoluto. Empezaremos antes de la gran guerra, veremos el evento clave que la desencadenó y todos los puntos que la siguieron. Para después seguir con lo que provocaría el fin de la misma y lo importante para ello. Diría que para mi gusto ha sido uno de los puntos fuertes de la película.

Ya en segundo plano pasaríamos a hablar de la agencia Kingsman, que en esta película no se llama así. La explicación de qué es, cómo empieza y qué recursos utiliza para operar también me funciona perfectamente. No empatizo mucho con sus personajes, a pesar de contar con pesos pesados como Relph Phiennes, Gemma arterton o Djimon Hounsou. Sinceramente no llego a conectar con ellos, me gustó mucho más el dúo Colin Flirth y Taron Egerton. Creo que esa incapacidad de llegar al espectador es culpable de esa sensación de vacío al terminar la película.

En sector villano, de nuevo es donde la película no falla. Estamos en una película en la que los villanos, dirigidos por un misterioso jefe, son duros, son fuertes y tienen un objetivo claro. Su estrategia es tan buena como efectiva, hasta el punto de provocar una gran guerra. El jefe tiene un halo de misterio que me ha funcionado perfectamente y sus secuaces brillan todos y cada uno de ellos. Como se puede ver en el hecho de Rasputin, que lo ponen en todos lo posters. Sinceramente, los villanos brillan mucho más que los héroes para mi gusto.

En el resto, la película no pierde la oportunidad de ser tan loca como siempre. Tiene esas escenas que caracterizan a la saga para hacerte volarte la cabeza. Que le quitan seriedad y te hacen perderte, pero siento que no sería Kingsman sin eso.

No puedo decir que no me haya gustado, pero tampoco que sí. Es de nuevo un producto muy raro, con maravillas visuales dignas de disfrute pero una historia que no consigue dejar poso. No sabría muy bien cómo definir la sensación que me ha dejado.

Guion

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