El jueves pasado, por cortesía de los cines Dreams, pudimos ver la próxima película de Ben Stiller, que además está dirigida por él mismo «La vida secreta de Walter Mitty». Un película que tiene un toque motivador que la hace una película agradable y muy tierna.

La película cuenta la historia Walter Mitty, un hombre corriente que trabaja rebelando fotografías para la revista LIFE. Su vida va a cambiar cuando la revista es comprada por un nuevo grupo que pretende cerrarla y convertirla en un portal WEB. Pero antes del gran cierre, está previsto hacer el último número impreso y para ello el fotógrafo estrella de la revista, Sean Oconell,  ha enviado instrucciones de que quiere que se utilice la foto número 25 de la última colección. El problema para Walter será descubrir que no tiene la foto número 25 y para recuperarla toma la dura decisión de viajar a lo desconocido.

La película aprovecha este argumento para enviar esos mensajes que nos repiten tanto ahora pero que estamos acostumbrados a olvidar, que no dejemos que ni la rutina ni los miedos nos impidan viajar a lo desconocido. Que vayamos a por aquello que deseamos aunque no sepamos el camino, que lo vayamos descubriendo sobre la marcha. Pero no lo hace de la típica manera cursi ni automotivadora tonta, lo hace de una manera original y divertida y quizá sea lo que hace entrañable a esta película.

Uno de los puntos fuertes de esta película es sin duda la fotografía, con esos paisajes que tiene, lo bien escogidos que están y la manera de mostrarlos, cada fotograma de la película es un regalo y consigue ese pensamiento en la cabeza del espectador de «que pasada» en más de una ocasión. Los paisajes los acompaña con buena música y esto hace de la película algo más agradable todavía.

No todo son cosas buenas, esta película falla en un par de puntos. Walter Mitty es una persona imaginativa, se dedica a imaginarse situaciones absurdas que aunque divertidas, son ridículas, y no hay manera de distinguir cuando está soñando y cuando viviendo, de modo que muchas veces en la película no sabes si lo que ves es real o imaginado, esto hace que la película a veces cree confusión, un ejemplo de lo que os digo es que al terminar la película, el que estaba sentado a mi lado dijo, «me siento como en desafío total, no sé si esto es real o no», jeje no digo que sea cierto porque no es lo mismo, pero sí es una sensación que tienes varias veces mientras la ves, por eso lo de los momentos de imaginación de Ben stiller no está del todo bien tratado.Lo otro en lo que falla es en la historia de amor, es bastante sosa y no cala en el espectador, lo cierto es que la misma película sin el romance tonto habría funcionado, es un poco forzada y no hay química alguna entre los protagonistas ahí el director tampoco ha sabido transmitir.

Igualmente, la película es muy tierna y muy entrañable, os la recomiendo encarecidamente. Se estrenará el 25 de diciembre así que para ir al cine a disfrutar de una película tierna es una muy buena opción estas navidades. Os garantizo que no es para nada una película standard, tiene algo diferente, eso que tantas veces echamos de menos en el cine de ahora.

Puntuación:

Dirección

guión

fotografía

reparto

música

Puntuación

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