Luisa (Inma Cuesta) y Alberto (Raúl Arévalo) viven ahora en el campo con su hijo. Mientras ella intenta mantener al flote su escuela de costura, él busca la inspiración para su nuevo libro. Serán los múltiples problemas de las dos familias de ambos, lo que ayude a resolver sus conflictos matrimoniales.
Disfrazada de comedia, no deja de ser uno de esos dramones con 4 chistes intercalados. Debe reconocerse que hay algún personaje que sacará alguna sonrisilla pero no calificaría esta película ni de buena ni de entretenida, sino más como una cinta sosa que sólo resolverá un domingo por la tarde.
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