Bueno, se hizo largo pero llegó el día de estreno de los juegos de hambre. Cuando vi el tráiler por primera vez, debo reconocer que no me dejo indiferente, pero tampoco causó en mí una gran expectativa. La cosa cambió cuando empecé a escuchar por aquí y por allí, esto y lo otro. Los juegos del hambre estaban haciendo ruido y eso captó mi atención, a partir de ahí, mery se leyó los libros y me metió más ganas, creando en mi un deseo, que hacía mucho que no tenía por una película.

En fin, ¿qué tiene los juegos del hambre que la haga tan original?. Su historia. ¿Es posible crear algo que no sea típico?, pues sí, lo es, aquí está el ejemplo. Un mundo futurista en el que los poderosos, para demostrar su poder sobre los débiles, obligan a dos niños de cada distrito a enfrentarse a muerte hasta que sólo quede uno. Una especie de circo romano televisado que tiene unas audiencias tan altas como la final de champions o la superbowl.

La frivolidad y la estupidez que rodea a algo tan duro como obligar a unos pobres niños a matarse entre ellos, es espectacular. Que un evento de estas características sea motivo de risas, burlas y exhibiciones es algo impresionante.  Exhiben a niños que saben que van a ser sacrificados como si fuesen estrellas, les aplauden y en realidad les quieren ver morir, es algo realmente apabullante y pensado en frío, muy fuerte.  Original y terrible pero no muy descabellado porque los romanos, lo hacían.

La lucha por la supervivencia está servida. Tanto el guión como la dirección se centran mucho en tocar la diferencia entre ricos y pobres y en mostrar mucho como los ricos pisotean a los pobres, pero no es tan dura al mostrar la crudeza del juego, en el que unos niños tienen que matarse entre ellos, no sé si lo disimulan para hacerla más visible a los niños, pero la película debería ser más dura, porque la situación lo es.

Aún así, la película es muy emocionante. Consigue ponerte de los nervios en más de una ocasión, mantenerte pegado a la pantalla y sufriendo con los protagonistas. El desarrollo es muy bueno, perfecto para presentar la historia y un poco rápido al final, quizás debieron trabajar mejor el desenlace, que llega muy de repente, pero el resultado deja buen sabor de boca.

Es de agradecer, no entrar en tontería adolescente para con convertir esto en un crepúsculo, pero el tema del “romanticismo” que debería haber entre los protagonistas, está tratado muy friamente. Jennifer Lawrence representa muy bien el tema de niña dura y hábil, pero no transmite tan bien las emociones, el sufrimiento o el cariño por sus semejantes, de modo que no consigue atraer al espectador, creo que la protagonista debería transmitir más emociones de las que trasmite. Su compañero de reparto, no me sale el nombre, tampoco me ha gustado. También debería cargar con un componente emocional muy alto y no se hace con él, el personaje no lo hace suyo.

Una buena película, digna de ser vista en cines, aunque no es redonda, por culpa del reparto y por su precipitado final. Yo la recomiendo por la originalidad de la historia, algo que se echa mucho de menos en el cine de ahora, el montaje y la puesta en escena además son una maravilla, y es por esto que me ha gustado mucho. Esperamos ansiosos una segunda parte.

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