Antes de ayer tuve la oportunidad de ver la gala «completa» (pasé las cosas rollo) de los oscars con peor audiencia de la historia del cine. Se estima que la gala fue seguida por 32 millones de personas, hasta ahora el valor más bajo había sido el del año de «Chicago» en 2003 con 33 millones de espectadores y ambas muy lejos de los 55 millones de espectadores que tuvo la gala del año 98 cuando Titanic ganó los 11 Oscars. Quizás les ayudaría nominar a películas que lo merecen en vez de poner en parrilla de nominados películas de cine «raro».

No creo que el problema de audiencia lo tuviese el presentador Jon Stewart quien estuvo magnifíco desde mi punto de vista. Quitando el rollito político del principio que demuestra que no tuvo en cuenta que la gala la ve gente de todas partes del planeta. El presentador llevó la gala con una excelente agilidad y un humor un poco picante y de muy buen gusto. De destacar el momento que le «entregó» el niño a Angelina jolie. Muy buena planta, muy en su sitio y con mucha garra sigue sin ser Billy Crystal pero no me extrañaria que le pidiesen que repitiese alguna vez.

En cuanto a la organización. La gala estuvo llena de videos conmemorativos que iban enseñando a todas las personas que han ganado oscars en las categorías reinas a lo largo de sus 80 años de historia. Y por supuesto enseñando los momentos míticos de la historia de los oscars.

Lo personajes que entregaron Oscars, quiero destacar a Steve Carell y  Anne Hathaway que «intrepretando» a los protagonistas de la próxima película que sacan juntos «Get smart» estuvieron muy graciosos. Sensacional como siempre Jonh Travolta y también los gamberros protagonistas de «Bad Boys» que tuvieron mucha gracia a la hora de presentar.

Los ganadores; Simpáticos los agradecimientos de Brad Bird por Ratatouille. Sensacionales Helen Mirren y Daniel Day-Lewis haciendo de reina y caballero y por supuesto gratificante escuchar castellano en el agradecimiento de Bardem. Lamentables: Los Cohen que reciben un oscar como si les estuviesen dando un panfleto de propaganda y Tilda Swinton comparando el culo del oscar con el de su agente.

En resumen una gala rápida, amena y entretenida pero que deberá internacionalizarse si quieren audiencia del resto del planeta ya que a nosotros ni nos van ni nos vienes sus reciente elecciones. Y ni nos van ni nos vienen sus soldaditos en Irak que estan para otras cosas que para dar premios por vía satélite.

Me ha gustado más que la gala del año pasado pero todavía tienen que buscar ese «algo» que les está haciendo perder espectadores año trás año.

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