Pues diría que fue más por inercia que por interés, o por lo menos el darle la oportunidad. La verdad es que después de dos capítulos ya sentía curiosidad, pero a partir del tercero ya estaba enganchado. La verdad es que somos tantos y han pasado tantas cosas, que hay historias que si se cuentan bien, pueden dar lugar a series o películas muy interesantes y «Love and Dead» es uno de esos casos.

En love and dead, se nos contará la historia de un caso de asesinato en la ciudad de Wylie (Texas). Candy Montgomery interpretada por (Elizabeth Olsen) se vio envuelta en un caso de asesinato fruto de una pelea con una amiga por una infidelidad. La serie nos cuenta en pocos capítulos qué llevo al caso y cómo se desarrolló el juicio.

Voy a intentar no contar mucho de esta serie, porque sin ninguna duda, creo que una de las cosas que la hacen tan entretenida es no saber nada de ella. Pero sí podemos decir que la serie tiene dos actos muy claros. El primero, presenta la situación y explica con mucho detalle cómo se llega al segundo el juicio. Es bastante desconcertante para el espectador, ver cómo se desarrollan los dos primeros episodios. La serie toma un rumbo que te hace pensar que estás viendo un producto que en realidad no es. La realidad es que los primeros actos hablar del «amor» bueno más bien, cómo el no cuidarlo lleva a una infidelidad, premeditada y muy larga en el tiempo. Debo reconocer que impresiona mucho cómo se desarrolló ese romance extramatrimonial.

Mientras que el segundo, trata el tema de la muerte. Nuestros actos siempre tienen consecuencias y una infidelidad conlleva afectados. Las consecuencias de la infidelidad son terribles y todo el proceso judicial que veremos, es la prueba de ello. Me gusta mucho cómo se desarrollan ambos actos y lo que más sorprende, es que parece que están fielmente adaptados, es decir, que pasó de verdad.

Y aunque la historia me ha atrapado y agradezco a HBO haberme puesto fecha fija en mi horario de los jueves. Tengo que reconocer que más allá de la historia, la verdadera artífice de la serie es Elizabeth Olsen. En su interpretación de Candy consigue que adoremos a su personaje y no sólo eso, que lo entendamos todo el tiempo. La escandalosa interpretación, hace que sólo con caras y miradas, su personaje se convierta en un libro abierto para nosotros. Vemos sus preocupaciones, entendemos su reacciones y empatizamos con todo lo que hace. La serie, es realmente ella. Y debemos reconocer que si nos gusta esta historia, es precisamente porque lo que ella nos transmite en cada plano que aparece. Sin duda, habría que darle algún premio por esto.

A su lado, me han gustado mucho sus compañeros masculinos. Jessy Plemons en su papel de amante, consigue dibujar un personaje que parece que en todo momento se dejaba llevar. Si Candy es como un libro abierto, Jessy hace justo lo contrario. Vemos a un hombre tímido, perdido y que ni ante lo peor sabe reaccionar. Me ha gustado mucho Tom Pelphrey, en su papel de abogado. Intepreta a un personaje agresivo y bastante loco que cree en lo que defiende, lo cierto es que impresiona a la vez que genera confusión.

Es una serie que da para un buen entretenimiento, que no da pie al aburrimiento y que gracias a su protagonista encandila, pero hay que tener mucho cuidado con este tipo de series. Lo cierto es que viendo la serie, mi posición respecto al juicio era firme, pero animo a todos los que me leais a ser un poco críticos e investigar un poco qué pasó de verdad. Porque la verdad, es siempre más complicada. Lamento que haya terminado la serie, era un buen plan para los jueves.

Historia

Reparto

Ambientación

Adaptación del hecho

Puntuación

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