¿Una película más de posesiones? ¿otra película de miedo adolescente? para nada, por fin alguien ha decidido darle una vuelta de tuerca a las películas demoniacas, para poner al demonio como ser inteligente, con un ser que sabe a lo que juega y que se aleja de los espumarajos baratos y los numeritos infantiles. Hablamos de un demonio al más puro estilo «Fallen» un demonio inteligente, con sus propios planes. Sus planes, por supuesto, son traer el mal a la tierra y para ese propósito las personas no somos más que juguetes con los que saber jugar.
Para ello, nuestro demonio Nefarius tiene que elegir su próxima victima ya que «Edward» hombre al que habita, le ha caducado. Para su siguiente reto, consigue que acuda a la prisión un psiquiatra de guardia, para «charlar» sobre lo que pasa y conseguir alcanzar su propósito. El psiquiatra, profundamente ateo tiene su propia afrenta, debe decidir si la persona que tiene enfrente, es una persona con problemas mentales que le impidan ser ejecutado. El duelo está servido, conversación entre un hombre libre de creencias y un ser que no necesita creer en nada.
Tenía yo dos miedos al enfrentarme a esta película. Debo decir, que ambos me han quedado apagados. El primero de ellos, era que me resultase pesado ver una película en la que dos personas estaban sentadas en una mesa hablando, el limitado presupuesto de la película invitaba a pensar que así fuese. La verdad, es que al terminar la película me pasó justo lo contrario, eché en falta más conversación. Me habría gustado escuchar más diálogos por que el nivel intelectual que hay en la sala es altísimo. Me habría gustado saber más del demonio.
Pero supongo que eso sería intentar satisfacer mi necesidad humana de conocimiento. Nefarius no se expone para dar conocimiento a los humanos, es una criatura que tiene miles de años, las personas somos niños pequeños para él, niños que no saben nada. Para el demonio, la conversación es en todo momento un juego, que domina perfectamente, para Nefarious no somos un rival, somos un medio y la prueba es lo fácil que consigue llevar a su interrogador por donde quiere. Creo que es una de las claves, que la película muestra bien, no es un combate igualado.
Mi otro temor y creo que viene ligado con el primero, era que la película fuese descarada en cuanto a su aleccionamiento. Que diese la sensación, como pasa muchas veces en cine de este tipo, de que se pretende aleccionar, insultando al espectador, omitiendo su inteligencia. Pero tampoco es el caso, el demonio no está aquí para dar lecciones, de hecho le interesa el ateísmo, es un arma que le hace fuerte. Como rezaba la película «La sombra del diablo» el gran éxito del diablo es haber convencido al mundo de que no existe. Nefarius utiliza la doctrina para desarmar a su rival. Su «nueva» moralidad le interesa, le resulta ventajosa y ahí es donde veremos el verdadero pulso entre el pensamiento moderno y quien está orgulloso de que exista.
Sobre el demonio, me gustaría decir que me ha encantado el personaje. Sean Patrick Flanery y su doblaje al español nos ponen delante a un personaje terrible, que muestra lo que es el mal en todas sus facetas. Me ha causado gran impresión el desprecio que muestra hacia Edward, persona a la que posee, me ha sorprendido el desprecio que le tiene y cómo le genera sufrimiento siempre que puede. En esa línea, el resto de personas le generan repulsión y así se ve en cada conversación que mantiene con alguien. Es realmente un personaje bien construido y como digo, que me deja con ganas de ver más.
¿Qué se puede esperar por tanto de esta película? al mundo de ahora auto-justificarse ante alguien que no quiere tal. Veremos una ideología someterse a su propio juicio, a la vez que sus argumentos se rompen contra sí mismo. Enfrente no tiene un juez, tiene un aliado. Veremos un ensayo sobre la actualidad, el pensamiento que impera sometido a la voz de sus propias consecuencias. Veremos un poco de cine, nada habitual, que reconozco que he ha hecho pensar y por eso me ha gustado la película.
Me ha llamado la atención, la diferencia entre las puntuaciones en rotten tomatoes. Donde vemos críticos, que no ven más que aleccionamiento en una película, frente a los espectadores, que sí les ha gustado. Creo que vale la pena enfrentarse a este ejercicio con mente abierta y no como parece que hacen los críticos, que quieren ser como el psiquiatra protagonista de esta película. En fin, como bien he escuchado en algún sitio, creo que el cine cristiano puede estar de enhorabuena, estamos ante una película muy inteligente.
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