Con el estreno previsto para Abril de 2020, No time to die fue de las primeras películas en retrasar su estreno. La pandemia hacía peligrar lo que parecía que sería el último pelotazo de la MGM. No habían convencido a Daniel Craig para una última película para estropearlo por una pandemia. La película tiene elementos muy interesantes y otros que para mi gusto, han sido un experimento. Por lo que leo por ahí, hay convencimiento absoluto, por lo que a mi respecta hay decepción en muchos aspectos.
La película comienza desmarcándose de las 24 anteriores ya desde el principio. Si es por todos sabido que una película de James Bond empieza con una escena de acción del personaje, no será así en «Sin tiempo para morir» se rompe el canon en favor de la historia de Madeleine. Su relación con Bond ha tomado tanto peso, que empezaremos con ella la película. Después, sí, empezaremos en Italia, ya con 007 y un principio muy digno de James Bond. El resto, será la película en busca de Safin, el villano interpretado por Rami Malek, que como todo villano Bond, tiene un plan.
Si somos francos, en una película de casi 3 horas de duración hay espacio para lo bueno y para lo malo. Voy a empezar por lo bueno. El principio en Italia con el clásico Aston Martin, me ha parecido una maravilla. El Daniel Craig que partía cuellos en un baño en Casino Royale estaba de vuelta. El sonido de la sala Imax hacía sus galas en una apertura digna de James Bond. El resto se irá sucediendo para meternos en la historia, poco que decir de ello, hasta la aparición de Ana de Armas. En Cuba junto a Ana de armas y sin el 007 a la espalda recibimos 15 minutos de pantalla que hacen que el espectador vea al James Bond que le gusta, peleando mano a mano con una impresionante agente, divertidos y frenéticos, mezclando disparos con chupitos de alcohol. Creo que lo mejor de la película es el momento «Ana de armas»
Luego está lo que viene después de Ana de armas, un punto en el que la película baja el ritmo, baja en dureza y sella lo que podría calificarse del final del James Bond de Daniel Craig. Esa parte no me ha convencido en absoluto. Se acabó el hacer películas de espías para hacer una película romance en la que nuestro protagonista deja de ser 007 para ser otra cosa. Se podría hablar de que madura, dejando la vida del lujo y los puñetazos por el amor de su vida. Podría haber comprado este «madurar» de James Bond, pero como se hace en No hay tiempo para morir no me ha convencido. La película se alarga innecesariamente para enfrentarse a un villano que no deja claras sus intenciones, para marcar una historia de amor como nunca habíamos visto antes en una película de James Bond y para cerrar una época sin dar lugar a media duda. Ni me convence el desarrollo ni compro el final, por tanto me encuentro ante una película que no ha sabido equilibrar el madurar a su personaje sin destruirlo.
Me ha parecido una decepción absoluta, la negación de todo lo que había sido bueno en Daniel Craig como James Bond. Arrepentimiento barato para estar acorde a la corrección política. James va perdiendo en chulería, rasgo característico por excelencia del espía. Todos temíamos que la corrección política pillaría a Bond antes o después, no me parece mal en según que sentido, pero que ni al volante del Aston Martin lo pongan… Para mi es definitivo. Creo que se han columpiado en ese sentido.
Sobre el resto de personajes, los No Bond. Lo primero que podemos decir es que se nota mucho la diferencia entre los que vienen heredados de la época de Sam Mendes. El equipo Moneypenny o Q frente a los nuevos fichajes estilo la nueva 007, un personaje que de poco que aporta hasta molesta. No tengo claro si la intención es probar con ella como próxima protagonista de la saga o hacer un hilo separado para ella. Sinceramente prefiero lo segundo, pero visto la dirección que está tomando esto tampoco importa mucho. A mi ella me ha sobrado en la película, no hace nada más que incordiar, no hay química alguna entre ella y el viejo equipo de Bond. Tanto Q como Moneypenny pasan de ella. Sinceramente habría preferido tener como nueva 007 a Naomie Harris, una actriz con presencia, encanto, que se come la pantalla. Lashana Lynch, la nueva 007 está a años luz del reparto al que se supone acompaña, de hecho sólo consigue hacer migas con Bond y porque a James no le queda otra.
No he dejado de oir alabanzas a Fukunaga nuevo director y guionista de esta película. Para mi no tiene la excelencia de Sam Mendes, ni en la narrativa ni en el diseño de producción. Diría que entre Skyfall/ Spectre y #Sintiempoparamorir se nota una bajada en la calidad de la ambientación, la narrativa y sobre todo el estilo. Ha habido una caída la sensación que transmitía la película. Se ve todo más cutre y en la narrativa, baja el nivel hasta el punto de que al final la película roza el aburrimiento. Fukunaga no gestiona bien el tiempo que le pide al espectador que esté sentado en la sala, y como espectador te cansa un poco la película.
Por otro lado, tenemos la fotografía, Roger Deakins y Hoyte Van Hoytema dejaron el listón muy alto a Linus Sandgren (La La Land) que no tiene la calidad de los que nos regalaron Skyfall y Spectre. Por tanto, se nota una bajada en la calidad visual. Sumada al problema de narrativa comentada anteriormente, como fans de la saga notamos una caída en la calidad que tanto disfrutamos en las dos entregas anteriores. Para mi gusto el dúo Fukunaga/Linus Sandgren no han dado la talla, diremos en su defensa que era complicado.
En cuanto a la BSO, no era muy fan de Meter a Hans Zimmer en la BSO. Reconozco que ha sabido ambientar y mimetizarse con el personaje, sin revolucionar mucho el estilo musical. Es realmente interesante el uso de temas pasados, como MoonRaker o la inclusión de la melodía de la canción de Billy Ellish. Pero más allá de eso, también me convence más el estilo que le dio Thomas Newman a Bond. Más sereno, más elegante, más Bond. Hans Zimmer es un genio y no seré yo quien lo critique, pero creo que este no era el mejor escenario para él.
Creo que se intuye lo que opino de la película, pero lo resumo rápidamente. Era díficil mantener el nivel de Skyfall y spectre, por la calidad de las personas que trabajaron en ella. Para intentar destacar, diría que Fukunaga ha intentado suplir su falta de nivel artístico con originalidad de guion y mi interpretación es que se ha pasado de frenada. Tengo claro que de la saga Craig sólo Quantum of Solace es peor que esta, pero que ni de lejos está al nivel de Casino Royale ni por supuesto de Skyfall o Spectre. Esperemos que el próximo Bond, no siga en esta línea.
Puntúa el post
[…] último eslabón de la cadena es Izogie (Lashana Lynch) actriz que conocimos por hacer de 007 en «sin tiempo para morir» Este personaje hace mediador entre las dos anteriores. Lo cierto es que lo menciono porque me ha […]