Ayer pudimos disfrutar del último episodio de la serie de Obi-Wan Kenobi. Éramos muchos los que alucinamos con la noticia de que Ewan McGregor y Hayden Christensen volverían a interpretar su roles para retomar los eventos ocurridos en el universo de Star Wars después del episodio IV. Este viaje ha tenido sus altibajos, especialmente los primeros tres episodios de la serie dejaron muchas dudas, pero a medida que la trama se ha ido avanzando la serie ha podido salvar la papeleta dejándonos un capítulo final que hay que revisar un par de veces, porque puede ser de lo mejor de Star Wars de siempre.

Para aquel que no haya hecho los deberes hay que decir que es muy posible que algunos detalles no se puedan acabar de comprender. Hay mucho material que ha ido engordando el canon de Star Wars y que hay que tener en cuenta para poder disfrutar de la serie de Obi-Wan Kenobi al 100%. Series como Rebels introducen las figuras de los inquisidores y algunos de los personajes, como el Gran Inquisidor. Fallen Order es la historia de Cal Kestis, en la que vistamos Nur, un planeta cubierto por el mar. Es una luna del sistema de Mustafar y donde se encuentra la base de los Inquisidores.

No creo que nadie haya llegado hasta aquí sin ver las trilogías que van desde el Episodio I al Episodio VI. Obviamente todas estas películas van a ser necesarias para poder entender la evolución de los personajes, en especial Obi-Wan y Darth Vader/Anakin Skywalker. Y en la serie de Obi-Wan Kenobi va a haber muchísimos guiños, nacidos de cariño extremo a la saga de George Lucas que provocarán alguna que otra lágrima. La serie se encarga de ello nada más comenzar en el capítulo primero, dejándonos una nueva estampa de la maldad desatada por la Orden 66, dentro del templo Jedi de Coruscant, donde unos niños iniciados (‘younglings’) en la fuerza luchan por escapar del batallón 501 de clones. Nur está cargado de símbolos también, tanto en la tumba como en su sala de torturas. Es imposible considerarlos todos.

Antes de ponernos a analizar la serie debemos de entender un poco lo que se iba a esperar de ella. La forma que tuvo de acabar ‘La Venganza de los Sith’ (Ep. III) a cómo empieza ‘Una Nueva Esperanza’ (Ep. IV) dejaba lugar a preguntas. ¿Cómo es que Leia conoce la identidad de Obi-Wan Kenobi? ¿Porqué el tío Owen le tiene tanta manía al personaje interpretado por Ewan McGregor? ¿Cómo ha acabado Darth Vader siendo tan villano? Son algunas de las cuestiones que estaban sin resolver y era necesario ir rellenando los huecos para poder realizar una transición lo más suave posible entre los episodios final e inicial de las trilogías de George Lucas.

La forma en la que Deborah Chow, directora de la serie, ha enfocado la trama es para francamente mejorable. En la zona de spoilers habrá más detalles, solamente decir que es una pena que sólo podamos haber disfrutado de 6 capítulos. Creo honestamente que si alguna serie merecía alargarse ésta era Obi-Wan Kenobi. Lo dejó caer Ewan McGregor a modo de troll infinito que la serie tendría hasta 10 capítulos en el Star Wars Celebration del pasado mayo. Valga decir que yo me lo creí porque tenía sentido. Además, como venía diciendo, la forma que ha tenido la serie de ir creciendo finaliza con un capítulo final para el recuerdo y deja con ganas de seguir explorando esta época.

Técnicamente la serie es perfecta. Los detalles que han ido dejando durante los seis capítulos hacen sacar más de una sonrisa a medida que se van identificando. La recreación de Alderaan y los demás planetas es de sobresaliente. Nur por ejemplo, las escenas de debajo del agua o Daiyu, un planeta que parece sacado de Ghost in the Shell. Puede que el aspecto de la producción que también haya sido mejorable es el de la banda sonora. Brilla en los momentos donde se utilizan las piezas de John Williams, pero fuera de eso queda una banda sonora carente de temas potentes. He echado en falta algún tema estilo ‘Duel of Fates’ en el enfrentamiento final. Hubiera quedado mucho más épico. Pero claro, John Williamos solamente hay uno.

ATENCIÓN ZONA DE SPOILERS. QUE LA FUERZA OS ACOMPAÑE

Crítica con Spoilers

Situada 10 años después de los eventos de ‘La Venganza de los Sith’ la historia gira entorno a un Imperio que ha consolidado su poder. El Emperador confía en Darth Vader para mantener el orden. Vader utiliza a los Inquisidores imperiales para dar caza a los miembros de la orden Jedi supervivientes de la Orden 66. El objetivo más preciado va a ser aquel que hizo de Vader la esencia de hombre-máquina que es (Obi-Wan en su pelea en Mustafar). Es impresionante la presentación de Vader en el tanque de bacta, pero es más impresionante vivir el momento en el que viste de negro y volvemos a oír su respiración. Me ha encantado la caracterización de Vader y volver a escuchar la voz original de James Earl Jones es un acierto mayúsculo. Lástima que ya no esté Constantino Romero para hacer las veces en el doblaje al español.

Obi-Wan por su parte sigue recluido en Tatooine, en un destierro que tiene como objetivo velar por Luke y algún día entrenarle en las artes de la Fuerza. Aquí podríamos encontrar la primera inconsistencia de la trama, ya que al que se presenta es a un Obi-Wan desconectado de la Fuerza y que ha abandonado toda esperanza de que el bien vuelva a triunfar. Esto contradice aquello de que el ‘muchacho necesita ser entrenado’. ¿Por quién? ¿Por alguien que ha dejado de lado su esencia de Maestro de la Fuerza? No tiene sentido.   

Me ha gustado mucho, y le da un aire de continuidad a la serie respecto de las películas, que los personajes que se han utilizado sean los que aparecen en el Episodio III. Es de cajón que Ewan McGregor y Hayden Christensen iban a interpretar a Obi-Wan y a Anakin/Vader. Me refiero más al hecho de que las personas que recibieron en sus manos a Luke en Tatooine y a Leia en Alderaan sean las mismas que en su día fueron ¡Qué maravilla visual ha sido volver a Alderaan! La familia de Owen y Beru Lars (Joel Edgerton y Bonnie Piesse) y los Organa, el senador Bail Organa de vuelta en la figura de Jimmy Smits y su esposa Breha (Simone Kessell).

Respecto a los personajes nuevos introducidos por la serie me gustaría introducir a la Orden de los Inquisidores. Como ya sabíamos, los inquisidores eran antiguos Jedi que en el momento de la Orden 66 traicionaron a la Orden Jedi uniéndose al lado Oscuro. Sensibles a la fuerza, alimentan las tropas de los Sith y su misión principal es la de encontrar a los Jedi ocultos para forzarles a unirse a ellos o morir. A parte del Gran Inquisidor, interpretado por Rupert Friend, un Pau’an que podría haber estado representado mejor (con la cara más alargada -como en Rebels o en el Ep. III-), estarán Sung Kang como el Quinto Hermano y Rya Kihlstedt como la Cuarta Hermana. Creo que la trama de los Inquisidores podría haber dado mucho más juego ya que una vez llegan a Nur, al Quinto y a la Cuarta Hermana los perdemos de vista y ya no vuelven a aparecer.

Pero de entre los Inquisidores emergerá la figura de Reva, la Tercera Hermana. Habiéndola conocido desde el principio, dentro del Templo durante la Orden 66, Reva se presenta como una pupila disciplinada, arrogante, ambiciosa y despiadada. Hubo cierta polémica con el personaje durante los primeros capítulos y a medida que se fueron conociendo sus intenciones, el personaje mejoró. Ha sido EL síntoma de la serie. Y si al final me ha gustado, creo que le ha penalizado que solamente hayamos podido tener 2 capítulos para ver su completo desarrollo. El viaje interior por el que pasa es muy potente y solamente con los capítulos finales no da. Todo hace indicar que se está pensando en utilizar la figura de Reva para futuros proyectos. Habrá que estar atentos.

Otra de las figuras que destaca es la de la joven Leia. Tiene un inicio un poco vergonzoso durante sus huidas por el bosque o durante su persecución en el planeta de Daiyu. Al ser una niña (esencial para la trama, pero una niña al fin y al cabo) a medida que avanza la serie se diluye su protagonismo, ya que el conflicto Obi-Wan vs Vader coge acapara toda la atención. Sin embargo, tengo que reconocer que la forma de vestirla y peinarla está cargada de guiños, así como algunas frases. De Luke podemos destacar más bien poco, salvo que Obi-Wan por fin consigue presentarse con su famoso ‘Hello there’, entregándole la nave que Mark Hamill utiliza a modo de juguete durante su escena con los droides en ‘Una Nueva Esperanza’.

Por lo demás, la rebelión está naciendo. La gente ahora mismo está más preocupada de dar cobijo a los jedi que encuentran huyendo que de organizarse de forma militar. Pero poco a poco se puede ver las semillas de que el Imperio no es intocable, como se ve en Nur al rescatar a Obi-Wan y Leia usando los speeders vistos en Hoth durante ‘El Imperio Contraataca’. Personajes que darán un paso adelante y que merezca la pena mencionar. Un divertido Kumail Nanjiani como Haja Estree, un estafador de Daiyu que se alista después de ver la crueldad del Imperio. El personaje de Indira Varma como Tala Durith me parece interesante, ya que no todo soldado imperial sigue las directrices. Hay capacidad de redención dentro de sus filas y ella actúa como agente doble.

Pero el si había algo que la gente quería era ver el enfrentamiento entre Obi-Wan y Darth Vader. Y aquí la gente de Lucasfilm lo ha bordado. Me quedo principalmente lo bien que se ha trabajado el personaje de Kenobi. Pasar de una persona que ha abandonado las artes jedi y volver a construir un personaje con la voluntad de pelear y dejárselo todo, chapeau. Y Vader me ha encantado y su despiadada brutalidad con su ¡And you will die! Pone los pelos como escarpias. Comenzando por las llamas en las que Vader arrastra a Kenobi en Mapuzo, pasando por la escena de Nur que hace recordar un poco las escenas de la Estrella de la Muerte en ‘Una Nueva Esperanza’.

Pero las escenas que han quitado el aliento han sido durante el episodio 5 y 6. En el episodio 5 volveremos al templo para ver un entrenamiento (con un Hayden Christensen un poco pasadito de edad) y el episodio 6 de la serie, donde se lleva a cabo la batalla final. El despliegue del último capítulo compite con la escena en Mustafar de ‘La Venganza de los Sith’ pero ver a un joven Obi-Wan pelear con toda su fuerza contra un Darth Vader en su apogeo es brutal. Esta pelea sirve también para entender el Obi-Wan del Episodio IV, cuando Vader confiesa que el que ha matado ha Skywalker es él mismo, y no Obi-Wan. Esa escena, con el casco roto recordando esa escena con Ashoka en Rebels y la respiración de modo máquina sacan una lagrimita.

Después de repasar todo, considero que Obi-Wan Kenobi es una serie buena, pero que podía haber dado mucho más. Querer mantener el nivel visto durante los capítulos de cierre durante toda la serie es imposible, pero creo que el guion se pierde en cosas innecesarias durante la presentación de la trama. Es cierto que es bonito ver y comprobar como es el estado después de 10 años de imposición imperial, pero creo que le ha faltado algo más de profundidad a los personajes y seriedad a la trama. Se perdona con el pedazo de final que nos han regalado, pero la sensación de que podía haberse hecho algo mejor ahí queda.

¿Es el fin de Obi-Wan? Me remito a las palabras de Kathleen Kennedy sobre la continuidad o no de la serie en la plataforma. «Nos propusimos hacer #ObiWanKenobi como una serie limitada, pero creo que si hay un gran compromiso y la gente realmente quiere más Obi-Wan, ciertamente lo consideraremos porque los fans hablan con nosotros». Mi opinión es que esto sería un error mayúsculo ya que con sus aciertos y errores has dejado al Obi-Wan perfecto para que tenga continuidad y sentido en el personaje interpretado por Alec Guinness. Mención especial a la aparición de última hora de Liam Neeson, otro de los momentos esperados por la audiencia. Cerrado Obi-Wan, reconozco que quiero más Vader, mucho más. Y hay material para poder hacer algo grande.

Dirección

Guion

Personajes

Banda Sonora

Ambientación

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