La saga de Objetivo comenzó siendo una película de acción y adrenalina pura, con un guion muy mejorable. Las escenas de disparos y emboscadas imposibles atrajeron al público, llevando a la saga de Gerard Butler a convertirse en toda una franquicia que iba decayendo a medida que iban sacando películas. Tengo que reconocer que por el impacto, la primera (‘Olimpo’), me gustó mucho. Pero como pasa en las sagas, si no te reinventas, te copias y ya está todo visto. Luego vinieron las películas de ‘Londres’ y ‘Washington’, con un claro gusto a la baja.
Howard Overman, creador de la serie, se declaró fan de la saga. Ahora viene con ‘Objetivo: París’, una miniserie de 8 capítulos que abre la saga para la pequeña pantalla. Rompe con los personajes de las películas. Ya no hay caras conocidas, ni Gerard Butler como el agente del Servicio Secreto de Estados Unidos, Mike Banning, ni Aaron Eckhart como el presidente de Estados Unidos, Benjamin Asher, y mucho menos Morgan Freeman como el presidente de la Cámara (y eventual presidente), Allan Trumbull. Pero la idea es la misma.
Ahora la historia se centra en París, otra gran ciudad europea. Jacob Pearce (Sean Harris) es un terrorista que va en contra de figuras del gobierno, empezando por el ministro de Defensa, Philippe Bardin (Nathan Willcocks) o la presidenta, y los héroes cuyo trabajo es detenerlo. En este caso, se trata de Vincent (Tewfik Jallab), el oficial de seguridad del ministro de Defensa, y la agente del MI6, Zara (Ritu Arya). Consideremos a Vincent el equivalente de Gerard Butler y como ahora estamos en la época de la igualdad, tendrá a Zara, equivalente femenino.
Es un equipo funciona bastante bien en una historia que no depende de que tengan química romántica, solo de trabajar juntos y ser nuestro conducto hacia aquello para lo que realmente estamos aquí: acción, acción y acción. Creo que podrían haber mejorado la parte en la que se refiere a las relaciones sentimentales de ellos dos, pero como aportan poco, bien está así. Son personajes interesantes y completos, pero en general es difícil decir que Zara y Vincent son la razón por la que exigiremos más de esta franquicia.
Ya desde un principio, la serie creada por Overman plantea adrenalina sin descanso. Se sucederán los tiros, las explosiones y los disparos. Las motivaciones de los villanos están muy claras, sobre todo la de Jacob Pearce, un Sean Harris que nació para interpretar a villanos. Realmente la serie funciona muy bien así, un permanente clímax al que la banda sonora de Ian Arber y Dave Rowntree ayuda a mantenernos atentos a lo siguiente que sucederá. Las escenas de tiros son coherentes, dentro de la coherencia del universo de la saga Objetivo.
La serie de Overman aún así, tiene poco que analizar y pensar. El final se vive rápido, como si se necesitara de algún capítulo más para poder cerrar tramas que quedan abiertas. Hay muchos grises en todos los personajes y la serie te hace plantearte quién es realmente el villano, salvo Vincent y Zara. En resumen, si quieres una serie de encefalograma plano, disfrutable y rápidamente olvidable, ‘Objetivo: París’ es tu serie.
Puntúa el post
(No Ratings Yet)
Cargando...
El desgaste de las películas pasó factura. Mucha oferta poco tiempo me parece que esto no será el caso…