El coronavirus ha afectado duramente al mundo del cine, como a todos los sectores. Películas que supieron ver la que venía retrasaron sus fechas de estreno a la espera de que pase el temporal. Otras no tuvieron tanta suerte y estrenaron en fechas cercanas al confinamiento, como es el caso de Onward. Se estrenó el 6 de marzo, el confinamiento llegó justo después y eso les obligó a adelantar el lanzamiento en venta digital, que es lo que hice yo. Comprarla. Me equivoqué
Onward parte de la premisa de un mundo en el que el elfos, faunos, manticoras y demás… vivían envueltos por la magia. Al final resultó ser que la tecnología era bastante más cómoda que la magia y tiraron por el modelo de vida que tenemos ahora los humanos, dejando la magia de lado, pero siempre acaba habiendo alguien que echa de menos la magia y sus hijos tendrán que luchar con las consecuencias de eso.
Pixar utiliza esta premisa para hacer una mezcla entre el mundo místico y el mundo en el que vivimos, con criaturas muy diferentes conviviendo al estilo zootropolis, solo te esta vez serán criaturas místicas y no animales. Esto les da pie a los puntos de humor, no es una película de humor pero tiene ese humor necesario para aliviar un rato la tensión, curioso desde luego es.
La película funciona porque tenemos dos hermanos viviendo aventuras para descubrir cómo recuperar la magia, algo completamente desconocido, pero en el camino también descubrirán lo que debería ser conocido pero no lo era, a ellos mismos. No es muy original pero está muy bien y es muy tierno.
Hay algo cutre en la estética de la película que me falla supongo que está hecho a propósito, para hacer ver que el mundo tecnológico está lleno de decadencia, pero elimina la belleza visual que en otros puntos intentan tener. Esa decadencia que hay en la vida de estos seres, me deja sabor de boca como cutre en algunos aspectos, quiero decir que cada vez que recuerdo la película la recuerdo como un algo cutre y no deja de ser curioso, porque no es que la calidad de la animación no esté a la altura, sino que más bien han decidido darle ese tono.
En fin y no estamos ni de lejos ante la mejor película de Pixar, ni tampoco marcará un antes y un después en tu vida. Pero como producto entretenido, de aventuras, funciona muy bien. Una historia clásica, con originalidad en algunos puntos creo que vale la pena verla.
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