Menuda joya hay en Netflix. Ozark es una de esas series que una vez vistas no se olvidan. Sinceramente no la conocía lo suficiente como para recomendarla, pero, una vez vistas las tres temporadas disponibles, ya no hay lugar al error. Es un must en toda regla. Una serie de un tono oscuro, un poco noventero, pero a la vez moderna. Me ha encantado su estética.

Ozark nos cuenta la historia de Marty Byrde, un asesor financiero de Chicago que se ve obligado a abandonar la ciudad para irse a vivir a Ozark, un zona de lagos, principalmente para gente que va en busca del veraneo, localizada en Missouri y de una estética fabulosa. Este repentino cambio de aires viene con la condición de conseguir lavar para la mafia una cantidad ingente de dinero en tiempo récord o sus vidas correrán peligro.

Es cierto que el tema de las drogas, la mafia y el entorno polciial ya lo teníamos muy trillado, Breaking Bad, Narcos, Fariña, etc. Pero Ozark le da una vuelta de tuerca al presentarnos a Marty y a su familia. Aparentemente normales, rehacen sus vidas en el lago, un entorno permisivo policialmente. A partir de ahí, iremos viviendo su impacto en el lago, en un proceso de ir adquiriendo establecimientos para poder lavar dinero, generando situaciones auténticamente hilarantes. Irán aumentado su influencia hasta que ya es imposible que el entorno ya existente choque contra el emergente.

En la tónica general, vemos como la serie va creciendo a medidad que avanzan las temporadas. No solamente a calidad de protagonistas, antagonistas, etc. Sino que la trama cada vez se hace más sólida y con unos personajes absolutamente convincentes. Es intrigante ver como van evolucionando los personajes de la familia a medida que las diferentes crisis van ocurriendo. Si bien es cierto que Marty (Jason Bateman), cabeza de familia, era el que llevaba la voz cantante, a medida que va avanzando la serie, vemos como su mujer, Wendy (Laura Linney) y sus hijos, Charlotte y Jonah, van cogiendo cada vez más protagonismo.

Pero, además de la familia Byrde, hay que destacar a varios personajes que han estado en su entorno durante las 3 temporadas para hacer de Ozark una maravilla coral. En primer lugar, Ruth Langmore. Una avispada y locuaz delincuente que tiene más arrestos que mucho gallito que aparece en la serie. Me paro en Ruth, porque esta descripción no hace honor a la interpretación de Julia Garner es mayúscula, con una trama familiar muy compleja y que da que pensar. Otro de los grandes personajes son la pareja Snell, unos psicópatas de manual y Buddy, el enternecedor compañero de casa de los Byrde (y un héroe para la familia). Y muchos otros que merece la pena conocer, pero que hay que vivirlos.

Ozark es un acierto se mire por donde se mire. Sus 3 temporadas nos han llevado a un gran punto donde los guionistas han creado una historia que engancha desde el principio, ha ido creciendo y nos ha dejado con muchas ganas de más. Afortunadamente ya hay noticias de que ha sido renovada para una cuarta –y última– temporada. La temporada 4 de la serie de Netflix tendrá 14 episodios y será emitida en dos partes, por ahora sin fecha oficial de estreno.

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