Lo primero de lo que debe quedar constancia es que me gustan las películas de amor. Las típicas americanadas para pasar un buen rato y películas del estilo. Pero, en este caso, debo decir que no sé hacia donde enfocar esta película. No entiendo que se pretendía con ella.
Es más que sabido que el argumento en películas de esta índole no suele ser el punto fuerte; y mucho menos lo es una historia trabajada, salvo en escuetas excepciones.
Querido John empieza mal, muy mal. Todos sabemos que las situaciones amorosas no suelen ser creíbles, las «casualidades» que se dan en las películas de amor son del todo improbables en la realidad, y la conquista fácil de la chica es más que imposibles en la vida real. Pero la base del argumento de esta película es menos creíble que la existencia de Neo.
Tras dos semanas de gran pasión, John (Channing Tatum) y Savannah (Amanda Seyfried) quedan profundamente apegados el uno al otro, pero la obligada vuelta de John al ejercito, los separa dejando una, al parecer, inquebrantable promesa. Tras una fluida correspondencia, el amor de ambos crece y la historia amorosa se prolonga. Pero el tiempo, y las pocas ocasiones de verse, acaban quebrando la relación. Con lo que todo queda reducido a: ¿Qué hará John para reconquistar a su amada? ¿Querrá conquistarla después de la traición?
Pues bien, pasando por alto (cosa difícil) el hecho de que nadie esperaría tres años por dos semanas de amor; llevaríamos la película de buena gana si no fuese por su lentitud. No solo se hace pesada sino que uno puede llegar a pensar que la están poniendo a cámara lenta.
Los actores hacen lo que pueden para el papel que tienen, aunque ellos también dejan mucho que desear. En mi opinión a Channing no le va lo de chico romántico, y a Amanda, mejor la dejamos en papeles más propios de musicales, como el caso de Mamma-Mia.
No sólo salí decepcionado por su mala historia, su pesadez y la poca «gracia» de los actores, sino que la música es deprimente. Parece estar hecha para terminar de rematar de sueño a los que no hayan caído aún presas del aburrimiento.
No solo salí asqueado del cine, sino que recomiendo fervorosamente que dejemos la película para momentos en los que no podemos dormir o estamos nerviosos. Esta película dormiría hasta el hombre con más insomnio del planeta.

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