¡Viva la mitología nórdica! Solamente puedes expresarte de esta manera cuando terminas la segunda temporada de Ragnarök. La serie ha lanzado los capítulos de la segunda temporada y aunque aquí vamos a intentar comentarla un poco, es de bien nacidos ser agradecidos, con lo que no queda otra recomendarla. Solamente para aquellos insensatos que no le dieron una oportunidad a la primera temporada, en Ragnarok Season 1 ya dejé mi opinión.
Esta segunda parte comenzará donde nos deja el maravilloso ending de la primera temporada, en el enfrentamiento entre Vidar y Magne, el padre de los gigantes y Thor, dios del trueno. La ira de Thor hará desatar sus poderes hasta limites insospechados, convenciendo a Magne que es la reencarnación de Thor y que la batalla final donde se decidirá el destino de los dioses (Ragnarök) ha sido finalmente desatada. Todo bajo la atenta mirada de un todavía aletargado Odín y de Wenche, la vieja cajera del super que representa a la deidad de Frigg, esposa de Odín, reina de los Æsir y diosa del cielo.
Y es que la serie ideada por Adam Price (Borgen) ha elevado su nivel. Si bien en la primera temporada se podía interpretar de una mera introducción a esta historia (personajes que van descubriendo sus poderes, maravillosos parajes, todas las cuotas de Netflix que te puedas imaginar y drama teen), esta segunda temporada explota todo lo bueno que tenía la primera, dando un carácter más serio al conjunto de la historia ideada por Price. Si bien en la primera temporada los 6 capítulos no acabaron de despegar del todo, en esta segunda ponen toda la magia que faltaba. Y por si fuera poco también el punto de criaturas místicas (con su punto de congoja y terror).
Este crecimiento se debe al mayor numero de elementos que confluyen en la trama. Si bien la primera temporada solamente teníamos a Magne en el lado de los æsir en la lucha contra la familia de gigantes Jutul, ahora la historia es mucho más compleja. En parte gracias al elemento que siempre ha estado en medio de esos mundos, que es la figura de Loki. Laurits se va a ver envuelto en las intrigas que han hecho a su hermano cambiar. Y la escena del espejo va a ser la que haga al personaje despegar. Ese dios que está siempre en el ambiguo, que no sabes si es bueno o malo.
Yo tampoco es que sea un gran experto en la mitología nórdica, pero algo he leído. Tampoco hay que ser muy mal pensado al considerar que Ragnarök es una serie con producción danesa, rodada en Noruega, de actores noruegos a islandeses en la que no van a cuidar bien la mitología nórdica. Solamente con la entradilla de cada capítulo ya sabes por donde van a ir las desavenencias del capítulo. ¿Qué hay licencias? Por supuesto. Pero es el hecho de lo bien que está explicada la mitología nórdica, dando ese aire moderno, pero sin dejar de contar lo que realmente es. Por ejemplo, muy currado el detalle que Jörmundgander, la serpiente marina, es hija de Loki. O que el martillo no es solamente una pieza de metal, sino que debe forjarse en una fragua por enanos y que el mango final resultó ser algo corto. Detalles que hacen que te encariñes de una manera especial por como Price cuenta las cosas.
Y aunque la segunda temporada me ha gustado mucho más que la primera, no dejo de pensar en que hay cosas que se pueden mejorar y hacer de esta serie una cosa mucho más atractiva. Por mencionar solamente algunos, el personaje de Fjor es uno de los que mejor había evolucionado durante la primera temporada. Los eventos de esta segunda temo que harán al personaje involucionar hasta volverse plano. Tiene toda la pinta de que nos vamos a quedar sin ver más al personaje de Gry, del que creo que se podría haber sacado mucho más partido. Bueno, digo Fjor como ejemplo, pero sirva lo dicho antes para toda la familia Jutul. Salvo Vidar y la noticia que es el padre de Laurits (Floki) poco o nada han cambiado los personajes. Algo Saxa (por su mito histórico), pero desde luego, nada de Ran. Poco que decir de los amigos de Magne, meros consortes.
Y es que otra cosa con la que tampoco puedo es el rollito de Crepúsculo que destila Ragnarök. Ya sé que es una serie orientada para público adolescente. Pero hay ciertas cosas, detalles, licencias que no acabo de encajar y que en algunos momentos (muy pocos, siendo honesto) me echan para atrás. Puede que se deba a las licencias que se tiene que tomar Netflix en cada producción. Eso no cambia el hecho de que tengo unas ganas tremendas de disfrutar de la tercera temporada.
Aquí el trailer para poder disfrutarla:
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No convencí a la jefa para ver la primera temporada, temo que el aspecto de la producción no la convenció lo suficiente. Y aunque parece que la segunda temporada subido a nivel.Me da que no podré subirme a este carro