Entre la películas que realizó Miyazaki de ‘Kiki, La Aprendiz de Burja’ y ‘Porco Rosso’, otro de los fundadores de Ghibli, Isao Takahata llevaría a cabo el proyecto de ‘Recuerdos del Ayer’, su segunda obra por detrás de ‘La Tumba de las Luciérnagas’. Con un mismo estilo en el diseño de personajes, en esta película quiere acercar la realidad de una chica de 27 años, de cómo los sucesos de su pasado marcan el carácter de su yo futuro.

La historia se va a centrar en Taeko Okajima. Una joven salaryman de veintisiete años que vive y trabaja en Tokio pide un permiso de vacaciones para poder regresar a su casa de Yamagata, el pueblo rural de su cuñada. Durante el recorrido de su viaje a la granja de sus familiares y a su posterior estancia, Taeko irá recordando su infancia, sus días en la escuela y otras vivencias peculiares, mientras vive intensamente su presente.

Alejado del drama (y el éxito) que supuso ‘La Tumba de las Luciérnagas’ Isao Takahata quiere acercar la vida simple y una historia que se ajustara a la normalidad para mostrar los dos tipos de Japón, el urbano y el rural. Ambos con sus dilemas y preocupaciones, este viaje supone para Taeko un reto de valorar lo bueno que hay en ambos mundos. A medida que van pasando los recuerdos, esto permite que el espectador también se implique y manda un mensaje muy claro reivindicando el Japón tradicional.

A medida que van pasando los recuerdos de la infancia de Taeko (las aventuras en el instituto, lo rígidos que eran sus padres en su casa, como sobrevivía al fastidio de tener dos hermanas mayores) se va descubriendo la forja de una personalidad muy fuerte. Pero a la vez tiene ese punto tímido y frágil tan característico de la cultura japonesa que hace que Taeko se vea como una persona muy interesante. Nos enseña cuáles son sus aspiraciones, cuáles son sus sueños. También cuáles son las instatisfacciones o vacío existencial, lo que demuestra cuán difícil es recorrer el camino y lo que tienes que luchar para construirlo.

Hay un dato curioso que permite ver como ha trabajo Takahata la versión de animación y ese reflejo de como quería acercarlo a unas expresiones lo más naturales posibles. En este caso primero se ha registrado el diálogo para poder animarlo despuñes, cuando normalmente es el revés. El objetivo principal era buscar el máximo realismo en las expresiones faciales, como cuando hablan o se poden colorados, por poner algunos ejemplos. El único pero que podríamos echarle en cara a Takahata es la representación puntual de los pómulos al sonreir, dando una imagen de mucho más mayor.

Puede que la mayor ventaja que tiene ‘Recuerdos del Ayer’ es que es una película simple. Aunque en algunos momentos peque de lenta, su mayor virtud es la belleza de los sencillo. No se pretende realizar una gran superproducción de aventuras o peleas. Es solamente un viaje para descubrir el Japón complejo que hay dentro de una persona que es Taeko y que permite trasladar paz. Es probable que por ello no tengamos una gran banda sonora (aunque hay algunos temas muy potentes). La animación me ha encantado, la paleta de colores está muy conseguida. Como ya hemos comentado, para ser de 1991, es una película que rebosa realismo.

Guion

Direccion

Personajes

Banda Sonora

Animación

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