Hubo un momento en ‘Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos’ en el que olvidé que estaba viendo una película de Marvel. Es extraño decir que una de las mayores fortalezas de esta última película de Marvel es lo poco Marvel que es, pero tal vez sea apropiado que una película sobre identidades en conflicto tenga una identidad dual propia. Shang-Chi viene con las fortalezas y debilidades de Marvel, desde la batalla inicial hasta la inevitable escena posterior a los créditos, al mismo tiempo que se siente como algo completamente nuevo.
Simu Liu interpreta a Shaun, un tipo simpático que parece desperdiciar su vida en San Francisco en trabajos de poca miga y saliendo de fiesta con su amiga Katy, interpretada por Awkwafina. Excepto que su nombre es en realidad Shang-Chi y en realidad está entrenado para ser un asesino por su padre, un señor de la guerra milenario, que aparece con un plan para conquistar un pueblo mágico escondido en las profundidades de un bosque chino.
Tony Leung interpreta a Wenwu, padre de Shang-Chi y jefe del ejército ninja en la sombras conocido como Los Diez Anillos. Leung es tremendamente convincente como un villano que, por turnos, es férreo o romántico, amoroso o impulsado por la venganza. Wenwu es uno de los antagonistas más intrigantes y matizados de cualquier éxito de taquilla reciente, y mucho menos de la franquicia Marvel.
La gran ventaja de partir de cero permite que no haya expectativas con el personaje. Como en otros casos parecidos en las series o películas, como Daredevil o Ant-Man, comenzar desde el punto inicial el conocer a un personaje permite conectar con el desde el principio. No hace falta recordar 10 o 5 películas para saber que lleva ya de vivido el personaje. Aunque ver como se cruzan en las películas es divertido a su manera, es realmente refrescante ver cómo una película se sostiene por sí sola, sin que los espectadores tengan que recordar otras películas.
Aunque Shang-Chi demuestra ser del MCU con una retahíla de guiños. Sin entrar en spoilers, estos guiños están bien porque no tienes que recordar una historia de fondo complicada, tienen sentido narrativo y, lo más importante, son divertidos. Yo los catalogaría como personajes WTF, ya que no tienen peso (o muy poco) en la historia y permiten conectar esta película con el MCU anterior que todos conocemos. Estos personajes son El Mandarín y Wong. Lo dicho, WTF
Pero además de hacer descansar a los Vengadores de renombre, la película en sí es visual y narrativamente distinta del resto de la franquicia, aprovechándose de toda la magia china. Shang-Chi es el primer protagonista asiático de Marvel, y el estilo de la película se basa en la rica historia del cine asiático, desde películas de artes marciales hasta películas de gánsteres y romance, y en particular, el exuberante estilo visual y emocional de las epopeyas chinas. Al igual que los recientes programas de Disney Plus WandaVision y Loki, la mayor fortaleza de Shang-Chi es su poder para sorprender. Basarse en los mitos y leyendas de estilo superhéroe de una nueva cultura le da a la Leyenda de los Diez Anillos una frescura que falta en platos más familiares como Black Widow, por ejemplo.
Desde el momento en que Shang-Chi descubre por primera vez sus habilidades en artes marciales a bordo de un autobús fuera de control, la Leyenda de los Diez Anillos se descubre como una película relativa a la acción. Las escenas de lucha fueron coordinadas por el difunto Brad Allan, un colaborador frecuente de Jackie Chan, y los puñetazos en el escenario rebosan de un entusiasmo que rara vez se ve en los éxitos de taquilla de Hollywood. Cada personaje y cada pelea tiene una personalidad expresada a través de un estilo de lucha. De hecho, el crecimiento personal del héroe está simbolizado por su estilo de lucha cambiante, una pieza de narración visual hábil y satisfactoria.
Al mismo tiempo, Shang-Chi es en gran medida una película de Marvel, que es tanto buena como mala. Si pensaba que el tan esperado villano Taskmaster de Black Widow resultó ser un anticlímax, espere a conocer a los malos desesperadamente poco carismáticos y poco preparados de Shang-Chi (excepto Leung, por supuesto). Lo que si es cierto es que abre una ventana interesante y hay que prestar atención a las escenas post-créditos. Ha valido mucho la pena conocer a este superhéroe.
Puntúa el post
(No Ratings Yet)
Cargando...
4 estrellas… no merece más de 2.5 reconozco que al leerte he visto cosas buenas de las que recordaba, pero en general es una mala película y su final está a la altura del desastre absoluto. Demasiado bueno has sido con ella.