Han sido 3 semanas intensas, debo de dar las gracias al confinamiento de poder haber tenido la oportunidad de afrontar una serie tan larga. También ha dado la casualidad de que esta serie la he podido disfrutar de corrido y no semanalmente, ya que de otra manera no la hubiera conseguido acabar. Me explico.

La 7 temporadas que componen Sons of Anarchy nos cuentan la historia de Jax Teller. Jax es el hijo de John, miembro fundador del club, o charter en ingles (no he conseguido encontrar la palabra adecuada). Ahora iré comentando la serie, pero entiendo a aquellos que lo dejaron a mitad, ya que la serie sufre un decaimiento de la trama en las temporadas 4 y 5, pero tanto principio y fin son increíbles. Una vez vistos, son bastante los elementos por los que SoA causó tanto furor en su día y porque Jax Teller es uno de los iconos de la televisión.

Aunque cuesta empezar (los dos primeros capítulos son de mucha droga y tiros, y no muy sanos), una vez los superas das rienda suelta al disfrute. Jax Teller es el VP de SAMCRO (acrónimo de Sons of Anarchy Motorcycle Club, Redwood Original). La referencia de Redwood Original es porque estamos tratando del club original, fundado por los First 9, del cual John Teller era el presidente y miembro destacado. El club se establece en Charming, un pueblo del Norte de California y a partir de ahí se expande por el mundo. En la actualidad, SAMCRO se dedica al tráfico y distribución de armas, proporcionadas principalmente por el IRA (la conexión se irá conociendo a medida que avancemos en la serie). Aunque sus acciones son de dudosa legalidad, mantienen la paz dentro del pueblo, cosa que hace que no se importune a la banda.

Jax Teller tiene otros planes. Descubre entre sus cajas un manifiesto de su padre, en el que lee su pena de como se ha pervertido la idea original del grupo. Si en su día SAMCRO se plantea como un grupo en el que la hermandad y la camaradería mandan, siendo apasionados del cilindro, lo que es en este momento es un club que apuesta por acciones que no son precisamente modelo, como los sobornos, la violencia, la extorsión o el tráfico de armas. A partir de aquí John le irá contando a Jax el ideario original de SAMCRO y su hijo, idealista como él, intentará por todos los medios llevarlo a cabo. Es aquí donde nace uno de los personajes más interesantes que yo he visto, ya que es un idealista e intenta que todas las acciones tanto de él como de los suyos y más cercanos (Opie, Tara, sus hijos) sean nobles y racionales.

Pero la serie se empeña en amenazar, planteando situaciones límite, la buena cordura de Jax. Es muy interesante ver (y eso hace empatizar con él) la lucha interior que tiene para no seguir con la tendencia impuesta por Clay Morrow, el presidente. A medida que se van sucediendo estas acciones, se va viendo la transformación del personaje de Jax, hasta que al final de la segunda nos vemos abocados a irnos a Irlanda. Esta tercera temporada para mí es donde la serie alcanza su zenit, ves el significado de SoA en todo su esplendor y se cierra un primer círculo con momentos absolutamente espectaculares. El arco de Irlanda es muy potente, de lo mejor que he visto personalmente en televisión. Se cierra también el arco de los tratos de SoA con la ATF, viviendo en primera persona la venganza de Opie. Otro momento tremendo.

A partir de este momento, y siempre con las acciones precedentes, la 4a y 5a temporada me parecen necesarias para como se plantea el final de la serie, pero se nota que el ritmo decae, ya que se vuelve plana y no hay ningún avance significativo en los personajes. Bueno, miento. Siempre nos quedará Jax. En estas temporadas veremos una transformación del personaje, a mi gusto, mal hecha, pero que revela una faceta interesante. Los sucesos que se aparecen en estas temporadas no dejarían indiferente a nadie, y no voy a ser yo el que lo critique, pero para mí matan al personaje. Jax asciende al presidente de SAMCRO, con una imagen con Tara cargada de simbología.

A partir de entonces, no sabemos si por el peso del mando o por la necesidad de dejar las cuentas a cero, sufre una transformación. El Jax Teller idealista y apasionado se acaba y nos encontramos una versión mucho más madura y oscura del personaje, preludio de lo que será en las dos últimas temporadas, que como decimos en mi tierra, son de traca i mocador. Da cierta lástima ver que ese personaje desaparece y JT se abandona a los fantasmas que se han dedicado a perseguirle hasta ese momento, pero visto el resultado, mamma mía.

Las dos últimas temporadas son las más impactantes, siempre de opinión de un servidor. Se han dedicado a alimentar a la cerdo durante toda la serie. Y sabes que en algún momento tiene que estallar todo. Y bien si estalla. La situaciones que se van planteando son muy potentes, siempre en el triángulo Jax-Tara-Gemma. Las mujeres de la vida de Jax (su madre y su esposa) mantienen una lucha titánica para poseer a su hijo. Gemma, que representa ese prototipo de diva motera, la madre de todos los de SAMCRO y respetada, contra Tara, la mujer de Jax, su amor platónico de juventud y la única esperanza que tiene de evadirse de un mundo que sabe que le está consumiendo poco a poco. Una lucha titánica que se resolverá de manera salvaje.

Me ha gustado mucho (visto el previo anterior). Es la temporada donde no se han guardado nada y con el motivo de dejar todo atado han soltado las riendas de la locura y brutalidad. Alguna de las tramas que hablaba antes se resuelven por fin, otras se abren cierran pasando la guillotina. Pero lo mejor es el final, y como resuelven el hilo de Jax. Esa visita al cementerio, el recorrido que hace por la ruta 508, la quema del manifiesto de su padre y sus diarios (haciendo evidente que el personaje que conocimos al principio de SoA muere y no debe de quedar nada de él). Esa ruta hace su destino cerrando perfectamente la serie y la vida de su club, ya dedicado plenamente al negocio legitimo.

Un viaje sin lugar a dudas excepcional, me ha encantado y me ha dejado un sabor de boca agridulce el final, pero no por ello no ha sido acojonante. ¿Qué puntos buenos reune SoA? La camaredería, el sentido de pertenencia al club y la lealtad. La tristeza de perder a seres queridos, la ira y el odio que se desencadena por querer vengarlos, todo esto está recogido perfectamente en esta última temporada, después del arco de Irlanda, la que más he disfrutado sin duda.

Y es que la serie tiene una buena trama, pero lo que te enganchan son los personajes. Ya hemos hablado mucho de Jax Teller, que sirvió para el salto a la fama de Charlie Hunnam. Pero seria imposible no poder mencionar a todos y cada uno de los miembros de SAMCRO. Clay Morrow, odiado y amado a partes iguales. Tig, un personaje auténtico y de lo más bizarro que he visto en una serie. Bobby y Chibs, que son la representación de la lealtad y del cariño. Irían con Jax al fin del mundo. Y Opie, in memoriam. Un grande. Pero no solo los miembros de SAMCRO, Nero Padilla revitaliza la serie cuando esta decae, Wayne Unser, que siempre está ahí, Tara y sus sentido del honor, el humor que aporta Chucky y podría seguir hasta no acabar.

SoA es imperdible si tienes estómago suficiente, pero es la recomendación tardía. La forma que tiene de cerrar los arcos es sencilla y brutal. Y la simbología que tiene a lo largo de los capítulos es sublime. Tanto esto como la lista de canciones que irán apareciendo durante todos los capítulos. Hace poco que me hice con ella y van resonando siempre que tengo un poco de tiempo, y realmente es imprescindible.

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