Bueno, pues después de un gran verano retomamos críticas y más críticas. Y ahora toca uno de los estrenos más esperados del verano, Star Treck Beyond, en el que se nos va a seguir contando las aventuras de la nave estelar USS Enterprise.

Han pasado algo más de dos años después de los sucesos ocurridos en la segunda parte de la saga, en la que el villano Khan parecía poner en jaque a toda la Federación y en la que parecía que ya había estallado definitivamente la guerra con los Klingon, que era lo que un servidor quería ver, pero no ha sido esta vez posible.

La película empieza como su predecesora, con los miembros de la nave estelar en un nuevo mundo en misión diplomática, pero sin los mismos tintes épicos que la anterior. Después de la misión, al llegar a Yorktown, una estación espacial en la que vive una parte de la humanidad, y base de operaciones de la Federación, vivimos uno de los momentos más espectaculares a nivel audiovisual de la película, acompañado por supuesto de una decente banda sonora que tiene los temas de Star Trek ya conocidos, pero algunos, como este caso, otros por descubrir.

A partir de ese momento, que parece como la caída de la primera ficha de un domino, la película desencadena una serie de momentos sólo para entretener. Para ocultar algunos fallos de guion, donde la historia de la película parece no acabar de despegar, Star Trek Beyond no te deja pensar, siendo una acumulación de eventos y aventuras muy conseguidos. Muy de Justin Lin, creador de la última Fast and Fourious. Aquí es donde radica la diferencia entre las dos primeras y ésta última. Las primeras, dirigidas por JJ Abrams, tienen un tinte más solemne. Tengo la sensación de que el villano era mucho más villano. En esta, aunque tiene tintes muy épicos, y es un villano muy parecido a Nero (de la primera), no acaba de explotar como villano.

Pero por favor, que este defecto no os haga perder de vista la excelente película que han creado. Es una película en la que se enlazan varios géneros perfectamente. Son los géneros de las películas originales, y que dan un cierto aire de retorno a las raíces de la saga. Se mezclan correctamente las aventuras, el humor y la ciencia ficción en un coctel cuyo resultado seguro que os deja un buen sabor de boca.  Todo ello con un nivel de producción donde los diferentes escenarios son absolutamente sublimes, el momento de batallas del enjambre es genial y como ya he dicho, se ha creado un Yorktown espectacular.

Ya es de sobra conocido el binomio exitoso que forman Kirk y Spock, también habíamos visto otro que nos sacó más de una sonrisa, como es el de Bones y Kirk, pero en esta nueva película descubrimos otro que tiene el mismo efecto desternillante en el espectador, que es el de Spock y Bones. Los momentos que comparten en la pantalla son muy divertidos. Pero no solo ellos nos lo hacen pasar bien. Las historias que tienen los demás miembros de la tripulación también son entretenidas de ver. Kirk, Scotty, la teniente Uhura nos hacen pasar un rato muy agradable.

En definitiva, Star Trek Beyond es un buen espectáculo. No llega a las predecesoras creadas y dirigidas por JJ Abrams, pero cumple con su misión, que es la de entretener. No es como yo la hubiese pensado, ya que continuar con la historia de enfrentamiento con los Klingon tenía (y tiene) mucho potencial. Un capítulo más en la historia de la nave estelar USS Enterprise, de la cual ya se ha confirmado una cuarta entrega y una serie que llegará de la mano de Netflix en 2017 para los nuevos reclutas de la Federación. Ganas de todo eso y más.

Por último, homenajear a Pavel Chekov (Anton Yelchin), que trágicamente nos dejó un poco antes de que se estrenase la película, seguro que allí donde esté seguirá dando buenos consejos y salvándole la papeleta a nuestro querido capitán.

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