El pasado 4 de Mayo Disney lanzaba la segunda temporada de Visions, ese espacio en el que se permitía a diferentes estudios de animación explorar desde cualquier punto de vista el universo creado por George Lucas hace más de 40 años. El boom del género del anime y la apuesta de Disney+ hizo que la primera temporada fuera llevada a cabo por estudios de animación japoneses. Esta segunda temporada se ha abierto a estudios del resto del mundo, tanto de África como de la India o de la Europa más clásica.
Y diréis, mejor, ¿no? No. Peor. Lo que queda patente después de revisar estas dos temporadas de Visions es que la originalidad que viene de los estudios de animación japoneses está a años luz de la originalidad de los de este año. La capacidad que han tenido desde Japón de contar historias fuera de los guiones establecidos, o dicho de otra manera, la capacidad que han tenido de explorar temáticas diferentes a las habituales permiten que las historias que Visions trajo el año pasado fueran más espectaculares.
Ahora comentaremos los capítulos de este año, pero en general nos han traído historias ambientadas en la era del Imperio Galáctico, situadas entre los Episodios IV y VI, mientras que el año pasado episodios como ‘The Twins’ o ‘The Elder’ traían una atmósfera hasta ahora desconocida en este Universo. Como me conocéis bien, sabéis que antes de ponerme a disfrutar de esta segunda temporada tuve que volver a ver ‘The Village Bride’, el mejor episodio de los 18 que componen estas dos temporadas. Hay alguno que se acerca, incluso en esta temporada, pero de momento es imbatible.
Esta temporada ha servido para comprobar que Star Wars vive, y es un fenómeno global. Aun con un poco de la falta de atrevimiento de estos capítulos es interesante ver un como se va mezclando el Star Wars que todos conocemos en culturas diferentes de la nuestra. O por lo menos a lo que estamos acostumbrados a ver. Vamos a comprobar que ha deparado esta segunda tanda de episodios:
- Crítica de los episodios de VISIONS. Season 2
- Sith
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El primer capítulo supone una sorpresa bastante agradable, ya que permite explorar Star Wars gracias a un estudio de España. Con las voces de Luis Tosar y Úrsula Corberó, el estudio El Guiri, dirigido por Rodrigo de Blaas nos trae una historia de una exaprendiz Sith que vive en un planeta solitario. Como si se encontrara en un mundo donde quiere redimirse de su pasado y con la simple compañía de su droide E2, Lola (muy ibérico) se dedica a pintar un mural mientras canaliza su uso de la fuerza. El intento de aportar claridad se desvanece siempre que toca el mural, donde se forman manchas oscuras.
Un día, su maestro viene a reclamarla, para que vuelva a su lado y complete su entrenamiento. Con un colorido distinto a lo que hemos visto habitualmente, este corto está cargado de nostalgia. Aparece una moto muy similar a la de Grievous, lka lucha que se produce entre Lola y su antiguo maestro trae recuerdos de algún movimiento del mismo Anakin Skywalker. Pero sobre todo, lo que más me ha gustado de este corto es el mensaje que da. Siempre tenemos luz y oscuridad en nuestro interior. Y eso lo refleja en el sable doble de Lola donde hay un filo rojo, recordando su pasado Sith, pero otro filo amarillo, que correspondería a la guarda del templo Jedi.
- La cueva de los Chillidos
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La segunda historia que nos propone Visions viene de la mano de Cartoon Saloon, un estudio de animación irlandés. Se centra en Daal y su grupo de amigos (Baython, Quinn y Keena), que trabajan en taller clandestino. Daal siempre ha soñado con un futuro fuera de ese lugar, en ese sentido se parece mucho a Luke. Un día convence a sus amigos de ir la cueva de los chillidos, un lugar del que según se dice no ha vuelto nadie con vida. Roban unos speeders de la base y se dirigen hacia la cueva. La banda sonora de este capítulo es muy buena.
Una vez llegan a la cueva se dan cuenta de porque se llama la cueva de los chillidos. Se topan con una antigua aprendiz de sith que se ha quedado atrapada en su interior. Su grupo de amigos huye de la cueva mientras que Daal, que siente que algo dentro de ella la anima a cambiar de vida, se queda atrás a merced de la bruja. En la lucha que se produce Daal descubre la fuerza gracias a un extraño collar que lleva. Atrapa a la bruja moviendo unas piedras y luego la remata con su sable de luz roja. Se mezcla en este capítulo la moraleja de querer aspirar a una vida mejor, el alcanzar las metas que cada uno se propone y no caer en las manos equivocadas. Hay una gran frase de Daal que daría para reflexionar: ‘los lugares malos y oscuros están para testearnos’. El extraño collar de Daal comunica con Madre Sith, que una vez muerta su aprendiz, recoge a Daal para sustituirla.
- En las Estrellas
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La búsqueda de recursos siempre ha sido una de las claves del avance imperial. En este caso, las historia que presenta el estudio chileno Punkrobot es la de dos hermanas en un planeta que está siendo saqueado por el Imperio. Con su habitual no pregunto, llego conquisto y cometo genocidio, estas dos hermanas se encuentran solas en la búsqueda diario de recursos para poder sobrevivir. Su madre, sensible a la fuerza, intento llevar a cabo una rebelión, pero murió en el intento. Koten, la mayor, responsable de las dos, y Tichina, la pequeña, rebelde con ganas de luchar contra el Imperio. Cuando se ha acabado el agua potable, no tienen otra forma de conseguirla que robarla del Imperio. Cuando van a ello, Koten y Tichina acaban luchando y derrotando a un Imperio sorprendido por el uso de la fuerza de las dos hermanas.
El complejo imperial cae barrido por las aguas como si de Isengard se tratara, una vez conquistada por los Ents. La animación que propone Punkrobot es bastante interesante ya que el fotograma lo tiene muy detallado. Se nota ese oscuro post terror que le quiere aplicar, con el contraste de cuando las hermanas se acercan a la piedra de su madre. Le falta, no obstante, un poco más de detalle en los movimientos de transición. Aunque me ha gustado mucho. La historia de las dos hermanas está bastante bien, aunque tira de algunos tópicos. Que al final sea el uso de la fuerza y que el agua purifique el planeta de todo lo imperial ya se ha visto antes, pero es muy efectivo.
- Yo soy tu Madre
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En cuarto lugar tenemos al estudio inglés Aardman, creadores entre otros de Chicken Run. Nada más arrancar te das cuenta del sello tan característico que tiene este estudio. La historia, aunque simple, es una oda a las madres. Una de los cadetes, una twi’lek llamada Anni Kalfus, se inspiró para convertirse en piloto por su madre Kalina. A medida que ha crecido, el estilo de vida de su madre la avergüenza (sin más motivo que su propio orgullo) hasta tal punto que decide no avisarla de una carrera familiar para cadetes. Cuando llega el día de la carrera, Kalina lleva a Anni su almuerzo delante de todos sus amigos justo antes de empezar la carrera. La historia crea el cóctel perfecto para que madre e hija se vuelvan a encontrar de nuevo, a medida que avanza una carrera que poco tiene que envidiar a las vainas de Tatooine.
Como nota curiosa, el bueno de Wedge Antilles hace una aparición estelar convocando a los cadetes para la carrera. La animación a mí personalmente no me acaba de atraer, pero la carrera que animan es bastante entretenida. Además está este punto de lucha entre dos estilos de vida completamente opuestos y la moraleja que presenta al final del episodio es de las más constructivas de toda la serie. Una historia donde hay que aceptar tus orígenes, donde muchas chicas adolescentes se verán representadas. Me ha sacada una sonrisa muy grande las mini-Estrellas de la Muerte de la nave de la familia Van Reeple.
- Viaje a la Cabeza Oscura
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En quinto lugar está el episodio que más me ha gustado de toda esta temporada. Titulado ‘Viaje a la cabeza oscura’ y traído por el Studio Mir, surcoreano (¿por qué será?), cuenta la historia de Ara, un monje de Dolgarak que rinde culto a unas estatuas que proyectan la luz y la oscuridad, el bien y el mal. Estas estatuas reflejan visiones del pasado, presente y futuro en unas piedras. Estamos en plena guerra entre los Sith y los Jedi y Ara cree que destruyendo la cabeza que proyecta los pensamientos Sith lograría acercar un poco más a la victoria a los Jedi.
Años más tarde, Ara se encuentre en el templo Jedi solicitando una escolta para llevar a cabo su objetivo. Su acompañante será Toul, un padawan que ha perdido recientemente a su maestro a manos del lord Sith Bichen, dejándolo lleno de dudas, remordimiento y deseoso de venganza. En Dolgarak, Ara se encuentra que en las cabezas fluye tanto luz como oscuridad, en un reflejo de lo que ocurre con su acompañante Toul, que se enfrenterá a Bichan. Siempre habrá luz y oscuridad, es el equilibrio del mundo. El Studio Mir trae una historia del ¿pasado? Una moraleja muy interesante y lo viste con una animación bestial. Sin duda un deleite disfrutarlo.
- La Bailarina Espía
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Este capítulo también ha sido bastante interesante. Llegado desde Francia de la mano de Studio La Cachette, cuenta la historia de ‘La bailarina espía’. En la época donde el Imperio está en su apogeo, un grupo de extraterrestres con heterocromía y cuernos pequeños dirige un club de clase alta frecuentado por soldados de asalto. Loi’e, bailarina principal del club, es en realidad una agente de la Rebelión. Junto con todo el personal del teatro, van sacando información a los soldados imperiales, que no sospechan nada de las intenciones ocultas de sus anfitriones.
Pero el pasado siempre vuelve. Es increíble comprobar como en diez segundos te han contado un pasado que carga de propósito a los personajes principales. Loi’e perdió a su hijo cuando el Imperio conquistó el planeta a manos de un oficial. Esa noche, en el teatro, ve la sombra de un oficial, pero en realidad se da cuenta de que es su hijo. Es una historia de perdón, de reconciliación y de redención. También me ha gustado mucho el concepto que proponen de que para trabajar para el Imperio debe de seguir un cierto perfil y por ello los cuernos del hijo de Loi’e ya no están en su sitio. La animación es preciosa, la banda sonora y la coreografía del teatro, perfectas. Merecería una continuación.
- Los Bandidos de Golak
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El capítulo de ‘Los Bandidos de Golak’ podríamos catalogarlo como que Bollywood también quiere su parcela en el universo galáctico. La influencia del estudio 88 Pictures, de Mumbai se deja notar y mucho detrás de esta historia. En el apogeo del Imperio, dos hermanos (Charuk y Rani) se ven obligados a dejar su hogar y huyen a Golak en busca de refugio. En el tren que los lleva a Golak Rani utiliza la fuerza para conseguir una flauta que lleva su hermano. Esto levanta las sospechas y las fuerzas imperiales les persiguen por todo Golak, hasta que llegan al refugio de la misteriosa Rugal, a las afueras de Golak. Allí les persigue un Inquisidor, pero Rugal no es una simple hospedera, es una superviviente de la Orden 66 y está salvando a todos los niños sensibles a la Fuerza.
Con una animación que recuerda mucho a la que vimos en Rebels o Clone Wars, la historia está bastante bien llevada y cobra interés a medida que avanza. Me gusta comprobar que los tópicos se mantienen. Tanto el Inquisidor como la anciana Rugal están sacados de una película de la india, el con su bigote frondoso y ella con su piercing en la nariz. Aunque sea un corto de animación, no escatiman en crudeza, tanto en la persecución en el tren como en la pelea entre Rugal y el Inquisidor. El dibujo es muy fluido y la banda sonora está a la altura de esta inmersión india que se nos propone.
- El Hoyo
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En la única participación del país del sol naciente (conjuntamente con Lucasfilm), D’Art Shtajio nos trae el episodio de ‘El Hoyo’. Un grupo de prisioneros imperiales son llevados al desierto para cavar un hoyo en busca de cristales de kyber. Con el tiempo el hoyo se va haciendo más y más profundo, y la riqueza del pozo permite construir una ciudad para ciudadanos de nivel. Los prisioneros caen presas del esfuerzo, pero no parece importar mucho a los oficiales imperiales, que cuando comprueban que una vez han acabado de extraer el kyber el Imperio abandona a su suerte a los prisioneros.
Uno de ellos, Crux, le dice a su hija Livy que escapará del pozo y pedirá ayuda a una ciudad cercana. Lo hace con éxito (en una huida que recordaba a la Bruce Wayne en la cárcel de Bane) y logra llamar la atención de los ciudadanos. Los imperiales le arrestan y lo tiran otra vez al agujero causándole la muerte. Livy, su hija, en un mensaje un poco cogido con pinzas, inspira a todos en el pozo a cantar «sigue la luz», que resuena entre la gente de la ciudad. La gente de la ciudad se impone al Imperio y recatan a los prisioneros, revelándose Livy sensible a la fuerza cuando toca el cristal de kyber. Me ha gustado, pero me ha parecido que no aporta nada distinto. Buena animación, historia convencional y efectiva.
- La canción de Aau
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Para finalizar con los capítulos que se nos proponen en esta segunda temporada de Visions, llega ‘La canción de Aau’ desde los estudio Triggerfish de Sudáfrica. En un ambiente con una animación preciosa, nos presentan el mundo de Korba, que siempre había sido rico en cristales de kyber. Los Sith corrompieron esos cristales, pero en Korba se aprendió a limpiarlos para los Jedi. Aau parece tener un don singular, y aunque su padre se lo tiene prohibido, entra en una de las cuevas a explorar su poder.
Kratu observa a Aau mientras ella canta dentro de la cueva, mientras consigue purificar todos los cristales. La exploración que se hace de los personajes me parece de los más deliciosa. Otra cosa es la animación, que al ser basada en personajes de plastilina tiene problemas a la hora de expresar el movimiento. La canción de Aau permite unirse con la naturaleza, de ahí la razón de su poder. Kratu, finalmente decide llevarse a Aau a su cuidado en una nave que parece el Razor Crest de Din Djarin.
El cómputo global que dejan esta nueva tanda de nueve capítulos es agradable, pero insuficiente para superar a su primera temporada. Creo que Disney+ acierta tomando esta camino, intentando explorar cosas fuera del canon, ya que no todo en la vida son las historias de los Skywalker. Con sus altibajos, merece la pena darle un repaso a todos los capítulos, ya que todos inspiran cierta nostalgia. Algunos de ellos son de obligado revisionado, como ‘Viaje a la Cabeza Oscura’ o ‘La bailarina espía’, puro disfrute.
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