Ya son días desde que no tuve la oportunidad de escribir nada nuevo, y hoy vengo con una sorpresa, aunque a estas alturas de año me parece que ya no será tanta la sorpresa. Este pasado mes de enero se estrenó en España, a través de la HBO, una de las más potentes series británicas que un servidor haya podido ver. Últimamente me está creciendo el gusto por las series de la BBC. Siempre he dicho que era una productora que cuidaba con mucho esmero cada proyecto que tocaba. Y si bien antes se dedicaba a temas de interés más general y preciosos documentales, de un tiempo a esta parte parece que su mirada se adentrado en el mundo de las series. Son muchas las obras que se han producido durante este decenio, y si bien ya hemos comentado algunas (como Poldark) hay muchas otras que merecen la pena comentar (The Hollow Crown, entre otras).

Me parece un detalle a destacar el compromiso que tienen los actores británicos al producir series para su país. Grandes estrellas del cine, con un caché importante (algunos oscarizados), que no dudan en recrear para la pequeña pantalla en las productoras de su país. Jeremy Irons, Benedict Cumberbacht, Tom Hiddleston,… La lista es larguísima. En el caso de TABOO la figura es Tom Hardy. Y es tan figura que me parece que puede llegar a ser uno de sus mejores representaciones que yo haya visto. TABOO es la historia de James Delaney (Tom Hardy), un inglés que regresa a Inglaterra por la muerte de su padre tras pasar doce años en África. Al pasar tanto tiempo en el continente olvidado, se le presenta como una persona que inmensos secretos que se irán desvelando a medida que va avanzando la serie. Un gran tesoro en forma de gemas, una capacidad admirable de soportar dolor y un rollito místico tribal que está muy bien cuidado. Son varios los atractivos que tiene el personaje.

¿Cuál es su objetivo? Al volver se da cuenta que su familia ha ido de más a menos en la escala aristócrata británica. Pero James Delaney tiene un plan. En un Londres increíblemente ambientado y con una banda sonora de excepción (me recuerda al Londres del Sherlock de Guy Ritchie), Mr. Delaney comienza a tocar la piezas de la sinfonía de su gran plan. Sustentándose en una oculta historia pasada que jugará a su favor, va reclamando a viejos amigos, creando nuevas alianzas y forjando unos enemigos temibles. La historia nos sitúa en un periodo donde se está fraguando la guerra de la independencia de Estados Unidos, donde el comercio de la Compañía de las Indias Orientales está en su punto más álgido, donde la aristocracia inglesa es de lo más superficial y donde los suburbios de Londres es una zona digna de temer. Dentro del encaje temporal de la serie se han tomado pequeñas licencias historicas, como el trato a las CIO o escaso nombramiento del imperio español de entonces, poseedor de los derechos de Nutka. Cada capítulo avanza más y más en una historia de lo más interesante y presentará unos giros argumentales muy dignos de una serie de nivel.

Como ya he comentado la gran estrella del reparto es Tom Hardy, pero el resto de protagonistas son casi todos caras conocidas. Jonathan Pryce como Sir Stuart Strange, presidente de la Compañía de las Indias Orientales; Oona Chaplin como Miss Delaney, hermana del protagonista; Michael Kelly, como espía estadounidense, muchísimos otros que seguro que nos sacarán una sonrisa. Un serie que nos acerca un Londres muy oscuro, muy duro y muy real. Taboo ha pasado a ser una de mis series de referencia y estaré atento a la ya anunciada segunda temporada.

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