Tras abandonar Detroit y mudarse a China con la única compañía de su madre, Dre tendrá que aprender a superar los tormentos y las dificultades que le depara su nueva vida. La nueva situación no es fácil para el: el idioma, los amigos, las costumbres… todo cambia. Pero lo que más complicaciones le traerá será uno de sus nuevos compañeros de colegio para el su único afán es propinar palizas y molestar a Dre. Tendrá que ser en una de esas en las que el señor Han (el portero de su edificio) intervenga para salvarle. Con ello empezará su nueva relación de amistad y Dre descubrirá que el señor Han es un experto en artes marciales. Pero además, el Kung fu le enseñará otros valores más importantes de la vida.

Sin alejarse más que una pequeña pizca del guión de su antecesora, la película engancha a la perfección el humor con la acción. Si es verdad que le cuesta arrancar pero después el entretenimiento está asegurado. No me defraudó en nada salvo quizás el doblaje al español que es algo penoso (la disfruté más cuando la vi en inglés)

El papel de Jackie Chang es soberbio, caracteriza muy bien al apacible y sabio señor Han. Asimismo, el pequeño Jaden Smith también hace un buen trabajo; al parecer está impaciente por seguir los pasos de su padre.

Si os gusto la antigua película de Karate Kid, está no defraudará. Se cambian los estilos de lucha (Karate por kung fu) y la famosísima frase de dar cera, pulir cera está también modernizada por la de cuelga la chaqueta, recoge la chaqueta.

Es una buena película para pasar un rato agradable. Y a los críos les encanta.

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