‘The Last Kingdom’ cierra una etapa en la que los vikingos han estado muy presente en el mundo audiovisual. Desde que comenzara este hype en la lejana ya Vikings de History Channel, hemos tenido varias temporadas de Vkings, un spin-off llamado Valhalla, películas como ‘The Northman’, videojuegos como el Assassins Creed o animes como Vinland Saga, que acercan un poco, con mayor o menor acierto una cultura tan interesante como la nórdica. Cada una con sus ventajas y sus defectos, creo que son un buen ejemplo de como se puede hacer interesante una cultura y como se puede hacer palpable tanto viendo, como escuchando su música o jugando y descubriendo sus secretos.
Aunque ya hemos hablado mucho de otras sagas, en este post ocupa ‘The Last Kingdom’, una serie que, tras 5 temporadas, echa el cierre a las aventuras de Uthred of Bebbanburg. Basada en la saga de libros de Bernard Cornwell de ‘Sajones, Vikingos y Normandos’, la historia pretende contar el nacimiento de Inglaterra en los siglos IX y X. El protagonista de la serie es Uhtred de Bebbanburg, nacido de un señor sajón en Northumbria. Capturado cuando era niño, es adoptado por un señor de la guerra danés.
A partir de aquí, siguiendo el guión de novelas del propio Cornwell, la idea de la serie es seguir acercando desde un punto de ficción histórica los echos que acontecieron durante los siglos IX y X, claves en la formación de lo que hoy conocemos por Inglaterra. Reinos divididos, enfrentados entre sí, incluso. Wessex, Mercia, Northumbria, Anglia sufrieron durante esos años una serie de incursiones danesas. Algunas de ellas solamente fueron saqueos, pero la historia de ‘The Last Kingdom’ parte de la base que buscaba Ragnar. Una tierra fértil para abandonar el frío escandinavo y poder cultivar y crecer durante todo el año.
En este punto de partida el personaje de Uthred se convierte en el protagonsita, ya que es la bisagra entre los dos mundos. Criado como noble inglés, conoce los procedimientos de los reinos de la isla. Capturado por los daneses, se convierte en servidor de Odín y busca el Valhalla en combate. Puede que sea un defecto, pero yo lo veo como una ventaja. Esta capacidad dual de Uthred permite que pueda mutar las alianzas, siempre siguiendo el bien, del que es su paladín. Tanto en uno como en otro bando no hay blanco y negro, sino una escala de grises que hace que los personajes sean muy interesantes.
Obviamente 5 temporadas dan para muchos personajes. De muertes horribles y necesarias hasta poder ver crecer a alguno de ellos, como pueden ser los hijos de Alfred. Evidentemente el equipo principial de secundarios son los personajes de los que se rodea Uthred. Es ese entramado de lealtades lo que le da sentido al personaje. También su contraparte femenina es importante, ya que Brida va a tener razones de sobra para ser el enemigo final, pero partiendo de una interesante alianza.
Históricamente muy precisa, presenta paisajes muy espectaculares y la fotografía de la serie es bastante correcta. A medida que avanza se nota que el prespuesto aumenta, ya que por ejemplo las batallas tienen estrategias bien planteadas y permiten tomas bastantes potentes. La ambientación también está muy conseguida. Por buscarle algún defecto, que también tiene, para mí ‘The Last Kingdom’ es una serie que presenta un argumento que no ha sabido ser constante. También a lo largo de estas 5 temporadas se dan momentos en los que los protagonistas no acaban de tener ambiciones o circunstancias veraces.
La serie deja en su hacer algunas curiosidades intersantes y algunas tonterías sublimes. Por ejemplo, que el nombre del protagonista ficticio proviene del histórico Uhtred el Audaz, conde de Northumbria desde 1006 hasta que fue asesinado en 1016. Otra cosa que se nota mucho es el cuidado de la selección de personajes para interpretar a los daneses, casi todos son escandinavos. Pero la más curiosa es que el propio Cornwell es descendiente de la familia de Uthred de Bamberg. Uno de los pecados que repite esta serie con respecto a todo el entorno que se crea de vikingos de nueva hornada.
‘The Last Kingdom’ ha sido una serie que lo ha tenido difícil, ya que le tocó coexisitir con Vikings. Hay que decir, no obstante, que le ocurre al revés que a las aventuras de Michael Hirst. Vikings, a medida que se iban lanzando nuevas temporadas, perdía el interés ya que utilizaba las mismas fórmulas y había poca innovación. En el caso de ‘The Last Kingdom’, la primera temporada no es ni de largo tan atractiva como la primera de Vikings, pero a medida que se van sucediendo las temporadas, el guion, la historia y la complejidad de los personajes hace que la serie ideada por Chrissy Skinns iba mejorando. Yo la he disfrutado.
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