Nuevo episodio, más de una hora de metraje y la sensación de que la trama se ha quedado encallada. En este nuevo episodio de ‘The Rings of Power’, Partings, ha pasado más bien poco. El episodio anterior nos dejó con estos diferentes frentes. Afortunadamente los hobbits no hicieron acto de presencia, Galadriel por fin convence a Miriel de partir a la Tierra Media a luchar contra Sauron y los hombres de las tierras del sur buscan refugio en Ostirith ante la amenaza creciente de Adar y sus orcos. Mi trama favorita, la que corresponde a la relación de Elrond con Durin y los enanos, deja el viaje de estos dos personajes hacia Lindon, donde Durin III sospecha que los elfos esconden algo.

En este caso, como decía antes, de este capítulo se pueden sacar pocas conclusiones. Que no se cuente con el material del Silmarillion es un gran error, porque impide explicar las cosas bien. La capacidad de inventiva que se está teniendo roza límites poco aconsejables, como la explicación del mithril. La sensación que da la serie es que los eventos van a ir muy despacio hasta los últimos capítulos, donde si que parece que tendremos grandes batallas y efectos. Mi duda es si los anillos de poder se comenzarán a forjar o habrá que esperar a temporadas venideras.

Aún así, lanzo la pregunta. ¿Merece la pena aguantar un sopor de 8 capítulos por dos decentes? Para mí no. Por dos razones. La primera es la escasa conexión que han tenido los personajes con el público. Los protagonistas apenas consiguen conectar. La segunda es el concepto de ‘adaptación’ que han tenido. Vender que esto es Tolkien es quedarse muy lejos de lo que es en realidad. Tirando de nostalgia evocan momentos grandes, pero la sensación es eso, que ‘The Rings of Power’ son fuegos artificiales, un boom grande, pero luego, nada queda de poso. Una serie que, al menos esta primera temporada, tiene pinta que envejecerá mal y que mucho se lo han de currar en las temporadas venideras si quieren reenganchar y tener éxito.

Pero vamos con el análisis, tened cuidado porque entramos en zona peligrosa:

Trama de Galadriel y Númenor

Visualmente Númenor es espectacular. Pero es el gran perjudicado de la mala gestión que se ha realizado con esta serie. La cáscara de la nuez es perfecta. La representación de una cultura antigua, con un toque un poco oriental o bizantina, me parece muy acertada. Que se así permite tener la sensación de estar contemplando elementos antiguos y que la civilización numeroana esté tecnológicamente tan avanzado concuerda muy bien con la visión de Tolkien. Para el profesor, Númenor era su Atlántida, y aquí está representado a la perfección.

Otro apartado es la calidad de sus protagonistas. La trama ha hecho que Galadriel haya acabado visitando Númenor en el principio de su fin. Una isla milenaria, que fue el regalo de los Valar a los hombres, y que por la naturaleza de éstos últimos, acabará como en los sueños de Miriel. Cada vez veo más improbable que Pharazon y Miriel acaben teniendo este encuentro en el que sellaran la estabilidad de la corona, pero esta comenzando a verse este punto egoísta y vengativo de Pharazon. Narrativamente muy acertado y de lo poco salvable de esta parte, aunque sea gracias a un hijo que no aparece en la obra escrita.

Del personaje que sigo enamorado es de Elendil, un padre duro y a la vez noble. Es el único que parece tener claras las cosas. Explorar la relación que tienen él e Isildur es importante. El Isildur que conoce la gente no acaba de ser el Isildur que nos dejó Tolkien en el Silmarillion. Gracias a Isildur el vástago de Nimloth fue salvado y pudo plantarse en Minas Tirith. Isildur, disfrazado, se enfrentó a todos los leales numeroanos seguidores de Sauron. Es probable que todos estos acontecimientos los veamos en próximas temporadas. La corrupción de Númenor y la lucha entre los leales a Sauron y los fieles a los Valar.

Lo que sí parece haberse descartado es que Halbrand sea este Sauron disfrazado y estemos más bien ante un Aragorn de hacendado. Durante este capítulo me han creado dudas al enseñar las habilidades de Halbrand en la forja, no habituales para un rey, aunque sea en el elixio. La escena final con su cota de malla le dan un porte que de visualmente mejora mucho al personaje. Veremos en el siguiente episodio donde parece que esta trama se va a ligar con la de Arondir y los hombres del Sur. De Galadirel prefiero ahorrarme comentarios, sigue igual, con lo que mi opinión no cambia, por desgracia

Trama de Arondir y las Tierras del Sur

Desde el capítulo anterior, la trama del Sur viene anunciando guerra entre los orcos y los hombres refugiados en la torre élfica de Ostirith. Han habido detalles que me han dado un poco de vergüenza ajena, como el discurso que se marca Bronwyn diciendo que va a liderar la lucha y que aunque no era ‘la reina prometida’ su causa es justa. Casi dan ganas de seguir a Waldreg y abandonar otra de las mujeres empoderadas de esta serie.

Otros partes me resultan interesantes, como explorar algo más la historia de la espada negra. O la maldad de Adar, obligando a Waldreg a demostrar su compromiso. Ahí la trama crece y permite salir de ese punto adolescente que parece haberse adueñado del argumento. Los ríos de fuego se dirigen a Ostirith, y de verdad harían un gran favor arrasándola, dada la manía que he cogido a los que se han refugiado en ella.

Trama de Durin y Elrond

La trama de los enanos lleva al reino de Lindon, tal y como anunciaba Durin III. En este caso, la reunión es de lo más anodina, ya que nos encontramos una rara combinación (Gil-Galad, Celebrimbor, Elrond y Durin) a discutir el hallazgo del mithril y el uso que se le va a dar. Para mi mejora mucho el personaje de Durin, Elrond me sigue pareciendo demasiado plano y los elfos veteranos siguen cargados de misterios.

Lo único que se saca en claro es el propósito que tiene el mithril. De origen desconocido, la manera en la que acaba en mithril en la veta de la roca me ha parecido muy interesante. Espero que no sea el último Balrog que veamos. Que el mithril sea un material que contiene la luz de último Silmaril perdido me parece vaga. Que encima se conecte con que los árboles de Lindon se están pudriendo, y encima te acabas de sacar a una gran general de encima como Galadriel hace que el juicio de Gil-Galal como rey sea cuanto menos cuestionable.

Trama de Nori y los Hobbits

Como ya hemos ido diciendo, la trama de los hobbits es la menos canónica de la temporada. Toda ha de inventarse desde cero y eso da pie a introducir cosas que a todos nos sorprenderán, incluso a los que leemos los libros. En este caso, no de la historia de los hobbits propiamente, sino del misterio del origen de hombre-meteorito. Siendo un apestado por la comunidad hobbit, consigue volver a ganarse su amistad salvando a la colonia del ataque de unos lobos. Esto le deja secuelas, y la escena del hielo es muy difícil de interpretar, ya que hay muy pocas referencias a este tema en el Silmarillion.

De este hombre misterioso se han dicho muchas teorías. Algunas de que era Gandalf, otras de que eran Sauron o algún otro maia. Lo que sí está claro es que se trata de un ser poderoso y que algún tipo de conexión tiene con las alturas. Si hace unos pocos capítulos, la cosa parecía clara de que estaríamos hablando de Gandalf, en este capítulo deja muchas dudas. De los restos de su caída van a salir unos seres claramente malignos que lo están buscando. Se dice que aquel de pelo blanco también podría ser una de las formas de Sauron, veremos.  

Todo lo demás, Como en todo lo que rodea a los paisajes de Nueva Zelanda, la serie está de 10 y esta migración que experimentan los hobbits las tomas aéreas que son alucinantes, recordando a las llanuras de Rohan, que es por donde andaban los pelosos, cerca de las Montañas Nubladas. Lo único que me causaba cierto interés era el libro de Sadoc, pero vista su ausencia durante los últimos capítulos, creo que poco vamos a poder sacar ya.

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