Después de cinco largos capítulos a la espera de que sucediera algo, el capítulo 6 de ‘The Rings of Power’ ya comienza a desencadenar acontecimientos. La espera ha sido larga y aunque hay cosillas que no me acaban de encajar, es innegable que este capítulo sube el nivel de lo que hasta ahora había sido una serie de cascarón vacío. Precioso, pero vacío. Pero antes vamos a comentar el título, que sin duda deja informaciones muy relevantes de los eventos que se van a mostrar en el capítulo. Obviamente se trata de información relativa al legendarium de Tolkien, libre de spoilers.
El sexto capítulo de esta serie lleva el título de Udûn, palabra que para los fans de la saga no nos es desconocida. Por un lado está el momento en el que Gandalf se enfrenta el Balrog en el puente de Khazad-Dûm: ‘—No puedes pasar— dijo. Los orcos permanecieron inmóviles, y un silencio de muerte cayó alrededor. —Soy un servidor del Fuego Secreto, que es dueño de la llama de Anor. No puedes pasar. El fuego oscuro no te servirá de nada, llama de Udûn. ¡Vuelve a la Sombra! No puedes pasar—.’ ¿Qué quiere decir Gandalf con ‘llama de Udûn’?
Una posible explicación viene del significado mismo de la palabra. Udûn en sindarin significa Utumno (tal y como se explica el Silmarillion). No es un lugar desconocido por los seguidores de la serie, ya que Galadriel luchó ahí con su compañía contra el troll de hielo. Es un lugar que hábilmente nos vuelven a recordar durante este episodio, pero que en la primera edad sirvió a Morgoth para crear a los Balrgos. La otra explicación es un poco más cartográfica, pero también muy bien avenida para los eventos que suceden durante este capítulo.
Udûn es el principal acceso a Mordor por el oeste. Durante la segunda edad, Sauron construyó la Puerta Negra en un punto estratégico ya que por su situación era uno de los pocos espacios que permitía la entrada de grandes ejércitos debido a la cadena montañosa que rodeaba el país. Como en dos cuellos de botella, esta cadena permitía a Mordor controlar el acceso mediante los siguientes pasos: Cirith Gorgor, donde se encuentran las Puertas Negras de Mordor, y Carach Angren, la «Garganta de Hierro», al norte de la «Tierra Tenebrosa». Tal y como nos lo cuenta Tolkien en el capítulo del País de la Sombra (El Retorno del Rey), en la llanura de la fortaleza de Durthang ‘se escondían los túneles y arsenales subterráneos construidos por los servidores de Mordor como defensas de la Puerta Negra’.
Es innegable que ciertos puntos donde se muestra el cariño que han tenido los productores de Amazon al construir el escenario de la serie. Tanto con el nivel de producción y banda sonora, que son estelares, este capítulo deja detalles de estudio de la obra de Tolkien más allá de los acontecimientos que se quieren narrar. Hay muchos ejemplos en los capítulos anteriores y en este mismo episodio veremos algo más de historia de la Primera Edad de mano de Adar, un personaje con la que la serie crece, sin duda.
La pregunta puñetera puede que sea ¿porqué no ha habido el mismo nivel de desarrollo en los personajes? Ese puede que sea el gran quid de la cuestión. Udûn presenta una evolución ya que las diferentes tramas comienzan a enredarse dando así pie a que los personajes comiencen a definirse. Es una gran ventaja que no aparezcan los hobbits y una gran desgracia que no sepamos nada más respecto a Durin y Elrond. Temo que la serie, con los dos capítulos que le faltan, se haga corta. ¡Cuánto tiempo desaprovechado!
- Pero vamos con el análisis, tened cuidado porque entramos en zona peligrosa:
- Trama de las Tierras del Sur y Númenor
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Al centrarse en los eventos que rodean el asalto de los orcos a las Tierras del Sur hay que hacer una composición de las diferentes facciones que rodean esta refriega. Por un lado tenemos a Adar, liderando a unos temibles orcos y a los humanos que han renegado de Bronwyn (yo también lo haría). En el otro bando tenemos a la gente de Tirharad que, comandados por Bronwyn y Arondir, busca sobrevivir al asalto de los orcos de Ostirith. Galadriel, Halbrand y los barcos de Númenor parten de Armenelos en busca de unas tierras conocidas, pero de un enemigo desconocido.
Desde el primer momento el capítulo ya deja claro cuál es su propósito. Adar arengando a las tropas orcas con el objetivo de reclamar por fin la tierra de Mordor. Desde que él los cojió en el lejano norte en Ered Mihrin en las Montañas Azules hasta Ephel Arnen en el país de Mordor, sólo hay una cosa que importe. Nampat cantan los orcos. Pero, ¿qué significa? En la lengua negra de Mordor, ‘nampat’ significa ‘muerte’ y es del todo adecuado para unos orcos a la caza y captura de humanos. Es interesante que se haya escogido la lengua negra, ya que los orcos de por sí no tenían lengua propia y es el mismo Sauron quien designa esta Lengua Negra como la lengua oficial de Mordor.
Unos orcos que recuerdan mucho más a los Uruk-Hai de Saruman que a los trasgos de Moria o a los propios orcos de Mordor. Más adelante iremos con su auténtico significado, pero la estampa de esos uruks con sus antorchas y su movimiento es muy digna. Pero en Ostirith espera Arondir que, en un homenaje al mismo Legolas, deja la primera escaramuza del episodio. No será por orcos en Mordor, así que el capítulo reserva suficientes números para que todos se puedan lucir, desde Arondir y los humanos hasta la caballería de Númenor.
Aplicando cierta inteligencia (cosa hasta ahora desconocida en la serie), Arondir prepara una serie de trampas que permiten a los humanos respirar y sorprender a Adar y sus orcos. Pero los números siempre superan las buenas estrategias … hasta la llegada de Númenor que las tornas parecen cambiar. Este capítulo deja por fin alguna escena de batalla bastante digna, pero es una vez se calma todo cuando aparece las conversaciones interesantes. Las escenas de batalla por fin hace que la serie cobre algo de interés, aunque mejora también en otros aspectos.
El desarrollo de los personajes en este capítulo me parece clave. Por fin tenemos lo que el ¿fandom? deseaba, que es el romance de Arondir y Bronwyn ya oficial. Prefiero no entrar aquí porque sino me borran la cuenta, pero si alguna relación entre elfo y humano merecía la pena era la de Halbrand y Galadriel. Está por ver si acaba llegando, pero estos dos tienen mucho más carisma que Arondir y por supuesto Bronwyn. Es comparar la historia con Beren y Luthien, Tour con Idril con Arondir y Bronwyn y que queréis que os diga, se les debería caer la cara de vergüenza a los guionistas. Las arengas de Bronwyn antes de la batalla son las que deberían hacerte huir en vez de quedarte a luchar, pero tenía que estar una mujer al mando.
Hay ciertos aspectos francamente mejorables. Algunos heredados del síntoma general que ha afectado a la serie desde el principio, otros en cambio, han sido por intentar abarcar cosas innecesarias. Un ejemplo de esto último han sido las semillas de Alfirin que siembran los elfos antes de la batalla. Poco, o muy poco es lo que dejó Tolkien escrito sobre ello. Que sea además Adar quien las plante crea desconcierto, sabiendo las sombras que vienen de la montaña. Los diálogos grandilocuentes escasos de esencia o el empoderamiento femenino en todas las estructuras de poder ya ha sido comentado, pero se vuelve a tirar a imponer. No sé como no se dan cuenta que resta más que suma.
Me ha parecido mucho más interesante el trío de personajes que forman Adar, Galadriel y Halbrand. Sobre todo la conversación que tienen entre los elfos. El origen del personaje de Adar sí me causa fascinación, ya que se trata de uno de los primeros hijos nacidos en el Cuiviénen, raptados por Melkor y torturados para crear la raza de los Orcos. Con Adar parece que llegó a solamente a la mitad del recorrido y que lo tuvo como sirviente a la vez que Sauron. Términos como Moriondor o Uruk en este episodio son invención de Amazon y ya.
Por otra parte, que Adar reconozca que intentó acabar con Sauron es bastante llamativo. Me ha encantado el detalle que han tenido con Sauron. Tras la derrota de Morgoth, Sauron es perdonado por los Valar y se dedicó a buscar el bien en la Tierra Media, mediante el orden. Tan obsesionado estaba con ordenar las cosas que no concebía otro orden que el suyo y acabó volviéndose un tirano. Esto puede que creara enemistad entre Sauron y Adar. Primero porque Sauron probablemente sería mucho más listo que él y se lo vería venir. En segundo lugar, muchas de las quinielas apuntan a Halbrand como Sauron, y puede que lleven algo de razón. Lo que sí sabemos es que el Rey bajo la montaña necesita un candidato, y Halbrand lleva una vestimenta bastante parecida.
Como ya he mencionado antes, el guion deja una serie de escenas que tiran mucho de la nostalgia. Momentos en los que todo parece evocar a la obra de Tolkien a través de las cintas de Peter Jackson. Los ojos de elfo de Galadriel viendo la Tierra Media antes que los humanos, las escenas de Galadriel en modo Legolas en la carga de caballería o como durante la persecución de Adar en los que se puede oir a Galadriel susurrando a su caballo ‘noro lim’. Creo que todos nos acordamos de Arwen cuando era perseguida por los Nazgul en los vados del Bruinen.
Otro aspecto que ha mejorada han sido ciertos diálogos, como el que tiene Galadriel con Isildur en este capítulo. Aunque que Galadirel hable de humildad cuando todo su personaje está basado en el odio, el rencor y la venganza deja a la elfa con un cariz basntante incoherente. Ahí me mejora un poco el personaje de Isildur, su visión pura de Númenor es muy necesaria para entender lo que probablemente venga en las siguientes temporadas (Sauron en Númenor, el bástago de Nimloth, como crea el reino de Gondor, …). Isildur, que gran personaje.
Me ha gustado mucho este capítulo, el final es de aquellos que sí hace que la serie coja ese aire tan grande como nos habían prometido. Desde hace tiempo venimos deseando saber cómo se formó Mordor. Como todos estos valles y árboles acabarían siendo ese terreno arisco por el que Frodo y Sam pasearían hasta llegar al Monte del Destino. La manera de despertar al Orodriun me ha parecido majestuosa, no tanto por el desencadenante (¿cómo llega la espada hasta ahí?) sino por la forma. Imagen y sonido se unen para despertar de la Montaña de Fuego para dejarnos una escena que nos acompañará siempre.