Pues bien amigos, después de dos años de espera, ya tenemos la siguiente temporada de ‘The Rings of Power’, la adaptación de Amazon a los eventos de la Segunda Edad de la Tierra Media. El lanzamiento de la serie consta de los 3 primeros episodios, que iremos analizando por partes. Nos centraremos en este post en el primero de los episodios, titulado «Elven Kings Under the Sky» (Los Reyes Elfos bajo el Cielo), dirigido por Charlotte Brändström.

Como en las películas de Peter Jackson, con cada nueva obra, tenemos un prólogo para intentar introducir no los eventos que comienzan de inmediato, sino para poner al espectador sobre aviso de que hay alguna trama o personaje más complejo de lo que creemos. En este caso, sin aventurarme todavía con los spoilers (vendrán más adelante) el prólogo está centrado en la figura de Sauron, en el que el equipo de guionistas ‘arregla’ la duda de porque encontramos al personaje interpretado por Charlie Vickers a la deriva en medio del Belegaer al principio de la temporada anterior.

Inmediatamente después del prólogo ya entraremos en materia, ya que esta serie, con 8 episodios (3 ya emitidos) no tiene tiempo que perder. Los Anillos de Poder han sido forjados y con ello los elfos se van abocados a decidir que hacer con ellos, más si cabe sabiendo la participación que ha tenido Sauron en su elaboración. Hay ciertas cosas que no se acaban de ajustar al canon de legendarium, pero lo entenderé como licencias narrativas pasables, para dar encaje a cada personaje, aunque alguno se desvíe de lo que realmente propuso Tolkien en su obra.

Nos adentraremos también en otros episodios, como el viaje del Extraño y Nori hacia Rhûn. Este episodio, como los anteriores, siguen directamente los eventos ocurridos en el último capítulo de la anterior temporada. Es por ello que parece que no hay diferencias entre las temporadas y puedes considerarlo como el episodio 9 de la obra. Además de esta cohesión narrativa, se van a introducir guiños que evocan cierta nostalgia y permiten recordar escenas de la obra de Peter Jackson.

En cuanto a la factura técnica, la serie ha evolucionado mucho. Los orcos son mucho más realistas que en la primera temporada. Hay que sacarse el sombrero con la gente de Weta. Se han utilizado más de 1.500 personas para representar a los orcos y se ha vuelto al maquillaje convencional (abandonando el CGI, gracias a Dios). En cuanto a fotografía, no echaremos de menos Nueva Zelanda, ya que se presentan paisajes majestuosos. Por último, habría que pensar donde le hacemos la estatua a Bear McCreary, porque la banda sonora que presenta es sencillamente espectacular.

Por encontrarle una nota negativa a este episodio, encuentro que no se da demasiada continuidad a las diferentes tramas. Los saltos entre tramas son bastante habituales y no se permite apreciar una continuidad en la historia. Entiendo que es un elemebte que permite esperar con atención que depararán los siguientes 10 minutos, esperando que llegue alguna historia interesante, pero se me ha hecho pesado, no encontrando un hilo conductor para el episodio. Sin más dilación vamos a comentar con todo lujo de detalles el capítulo, que tiene mucha chicha.

Pero vamos con el análisis, tened cuidado porque entramos en zona peligrosa:
Prólogo

Como se descubrió al final de la anterior temporada, Sauron se rebela a sí mismo ante Galadriel llevando su forma humana (la que conocemos como Halbrand). Como deja escrito el Silmarillion, Sauron era capaz de adoptar multitud de formas, desde humana, élfica hasta animal. Es por ello que ante Galadriel se rebela como el de muchos nombres. Pero, ¿qué hacía el Señor Oscuro en un bote a la deriva en el mar de Belegaer? Es una de estas historias que no tenía sentido … hasta ahora.

El Prólogo nos lleva al comienzo de la Segunda Edad, con un Morgoth derrotado en la batalla final de la Guerra de la Cólera, se dio for finalizada la Primera Edad de la Tierra Media. Las principales criaturas, como Balrogs y dragones se dispersaron, y Sauron, que un principio fue llevado a Valinor para ser juzgado por los Valar, huyo a Forodwaith con la intención de acaudillar otra vez a las huestes del Mal y volver a llevar a cabo la obra de su Señor, ya preso para siempre en la prisión del Vacío Eterno.

Esta es la teoría, pero lo que presenta la serie es otra cosa. Entiendo que no se quieran meter en el tema de Morgoth para no complicar más al espectador. Pero presentar a los orcos divididos, y con la capacidad de derrotar y apuñalar a Sauron, me parece un downgrade bastante potente. Sauron era un maia, un semi-dios, mano derecha de Morgoth. Su mera presencia ya intimidaba a los orcos. Entiendo que quieran darle un poco de cariz más político a la parte del mal, y que la introducción de Sauron en la facción de Mordor se vaya cocinando a fuego lento, pero para ello no hace falta bajarlo a la altura del barro. Sauron fue un líder que infundía terror, sus discursos acababan con trabajo y orden, no con un motín de unos orcos que creían que iban a encajar en la Segunda Edad como cualquier otra criatura. Representaban el mal, punto.

Ahora, dicho esto, y viendo la carnicería de los orcos, me parece un acierto total como intentan resucitar a Sauron. Me recuerda un poco al demogorgon de Stranger Things. De lo poco que quedó va creciendo hasta que sale figura humana que conocimos como Halbrand en la primera temporada. Y una vez recupera su figura, vemos su cara más amable, cuando coincide con los refugiados de la guerra. La conversación de renovación interior casi hace que Halbrand cambie, pero solamente sirve de excusa para entender porqué encontramos a Sauron en las aguas del Belgaer. Sauron es el mal, y siempre será el mal, aunque llegara a él a través de un destello de perfección del bien. Esta historia sirve de prólogo para esta temporada, y tengo que decir que una vez visto es posiblemente lo mejor que hecho Prime hasta la fecha.

Trama de los Elfos. Galadriel, Elrond, Gil-Galad

Después de la introducción, el nivel estaba muy alto. Pasaremos directamente a la chicha ya que la razón de esta serie va a ser causa de disputa entre los elfos. ¿Qué se debía hacer con ellos? Sabiendo que habían sido engañados por Halbrand, ¿se podía confiar en su poder? Elrond es elegido para llevar los anillos ante Gil-Galad, rey de elfos en Lindon. Como nos recuerdan en la introducción al capítulo, los árboles de Lindon comienzan a estar emponzoñados y nos quieren vender que el tiempo de los elfos se está acabando en la Tierra Media (recordando un poco a los tiempos de la trilogía del Señor de los Anillos).

Me ha sorprendido mucho la actitud con la que quieren presentar a Elrond respecto de los Anillos. Es cierto que puede haber ciertas dudas, y que fue Elrond (junto con Gil-Galad y Galadriel, cosa extraña) los que aconsejaron a Celebrimbor precaución en cuanto se supo que le estaba ayudando un persona conocida como Annatar. También es curioso que fueran los 3 anillos de los elfos los que se forjan primero ya que para Tolkien, estos son los de absoluta perfección, una vez dominado el arte. Primero se forjan los 7 anillos de los enanos y los 9 de los hombres, todos ellos bajo la influencia de Sauron, pero no quiero avanzar trama.

Aceptamos que los anillos de los elfos han sido forjados. Me ha gustado, y me genera dudas, la representación de poder que tienen sobre los Elfos. Es cierto que todos los Anillos influían en cierta manera sobre sus portadores, pero es que los Anillos de los Elfos fueron concebidos para el bien, tenían el poder de preservar, inspirar, crear y curar. Que Galadriel y Gil-Galad se vuelvan tan ávaros con respecto a la posesión de los Anillos me deja un poco desencajado. Es cierto que Galadriel ansiaba poder, pero no tanto Gil-Galad.

Esta trama sirve para presentar a un personaje que será importante en la Segunda Edad. Este es Círdan, señor de los Puertos Grises y maestro en la creación de barcos. Suya es la ciudad que aparece en el final de la trilogía del Señor de los Anillos y que tan bien representada está. La arquitectura de los Puertos es muy semblante a lo que vimos en su día con Peter Jackson, inspirados en los dibujos de John Howe y Ted Nasmith. Vamos a obviar el hecho de que se afeite, pero esto no contradice el legendarium, ya que como se dice en la serie, es un elfo de los más viejos. Fue un gran señor de los elfos Teleri en la Primera Edad.

Pero esto no es lo importante. Lo que ocurre con Círdan es una de aquellas cosas que no se acaban de entender bien. Para mí es un error de guion y ejecución de la serie. Elrond parte con los Anillos a los Puertos Grises buscando consejo con Círdan. Entre ellos se convencen de destruirlos, pero cuando está a punto de hacerlo, una ola sacude la nave y es entonces cuando le pica la curiosidad de observa la obra de Celebrimbror. Aunque el resultado sea conocido, el cambio de opinión de Círdan respecto a la conversación que tiene con Elrond me deja frío. Y es este tipo de giros (sin razón) los que hacen que la serie pierda algo de fuelle.

Círdan volverá a Lindon llevando los Anillos de Poder, para entregárselos a Gil-Galad. Juntos, y por la suerte del destino también Galadriel, observarán el poder de los anillos y Lindon volverá a florecer como antaño. Recordad que Vilya, el anillo azul, tenía el poder de curación y fortalecimiento. La serie se encarga de mostrarlo a la vez que los árboles de Lindon , los mallorn, vuelven a florecer.

Trama de Rhûn. Nori y el Extraño

En cuanto a esta trama, no vamos a poder contrastar con nada, ya que Tolkien no dejó nada escrito de las aventuras de un Istari con un par de Hobbits por las Tierras de Rhûn. Se supone que el Istari que representa al Extraño es Gandalf, ya que de los 5 que llegaron a la Tierra Media era el único que tuvo tratos con los hobbits. Saruman los aborrecía ya que les creía carentes de importancia y Radagast estaba más centrado en los animales y las bestias. Con lo que en esta trama todo es pura invención.

Eso no quita con que tengamos la oportunidad de pasarlo bien, ya que el viaje de la simpática pareja a Rhûn nos hace recordar por momentos al episodio de Sam y Frodo en Emyn Muil, cuando se encontraban perdidos. También nos recuerda a Timón y Pumba, pero eso es para otra conversación. El viaje del Extraño le lleva a Rhûn, convencido de que podrá descubrir más del porqué está en la Tierra Media. De momento deja muchas dudas, ya que el mago parece no controlar sus poderes y se van a adentrar en un terreno peligroso. Aparece un Jinete con un caballo que porta el emblema del Sauron de El Señor de los Anillos. Un gran ojo sin párpado. Veremos con que nos sorprenden.

Trama de los Orcos

Otra de las tramas que me crea curiosidad es la de los Orcos liderados por Adar. Esta trama también está completamente inventada, ya que las fuerzas del mal en la Segunda Edad fueron comandadas por Sauron en todo momento. Que surja una figura que compita contra Sauron es extraño. El prólogo ya nos anuncia que Adar va a tomar el papel de rey de los Orcos, raza a la que estima y la quiere hacer crecer. Los Orcos, después de la Batalla contra la gente del Sur y las tropas de Númenor, se hacen con el control de Mordor.

A partir de aquí viene lo curioso. La entrada triunfal de Sauron al final del último episodio de la temporada con el Orodruin en llamas no significa que vaya a reinar directamente sobre las huestes orcas. Todavía queda un escollo, que es el de Adar, el mismo que le apuñaló para hacerse rey. Adar ya sabe quien es, porque es aquel que nos recuerda que Halbrand tenía cosas pendientes con él. Ahora está listo para cobrarse su venganza, pero aparece de una forma un tanto curiosa, ya que se humilla ante Adar. Pero es solamente fachada, el plan de Sauron (podemos decirlo después de 3 episodios) es maquiavélico, y cargado de sorpresas. No os dejéis engañar.

Lo podemos ver en el encierro de Sauron cuando se entrega a Adar. En ese encierro le vemos las dos caras, la de cordero degollado, cuando se humilla besando los pies a Adar y la del ser malvado que está urdiendo un plan, como cuando en ese mismo beso solamente jura servir al Señor de Mordor o cuando se enfrenta al Wargo y se comunica con él usando la Lengua Negra. Que Sauron es un ser temido por las criaturas malvadas de la Tierra Media lo sabemos, desde que el Leviatán está a punto de comérselo y le reconoce, huyendo despavorido.

Su encierro es una trampa también para los Orcos, pero antes que eso, necesita saber más de los anillos que se han forjado. Es por ello que convence a Adar para ir a Eregion a consultar con Celebrimbor el destino de las joyas. Me cuesta ver que en la obra de Tolkien, Sauron, la reencarnación del Mal, se humille de esta manera para cumplir su plan. Ahora, lo que tiene todo el sentido es que vuelva a Eregion, ya que quedan muchos anillos que forjar (enanos, hombres y otros anillos menores).

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About Javier GF

Editor en la Septimacaja. Ingeniero de profesión, deportista como afición. El espacio es una de mis mayores pasiones, entender como funciona el mundo es indispensable para poder cambiarlo. Devorador de series y agitador de aquellos que nos quieran colar pelis de SerieB como grandes estrenos.

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