La estrategia de dejar reposar un capítulo es algo que solamente podíamos hacer en este último episodio. La vorágine de comentar y analizar al detalle cada capítulo, una vez por semana tiene el peligro de embotellar los pensamientos en la cabeza, y esta última entrega de ‘Los Anillos de Poder’ tenemos la suerte de poder revisarla sin las prisas de tener un nuevo episodio de forma inmediata que pueda hacer colisionar los análisis.
La otra ventaja que tiene es que al ser el capítulo final, permite tener una visión de conjunto de la temporada. El análisis conjunto de la temporada la dejaré para más adelante, cuando pueda repasar lo que ha sido de verdad esta serie en su conjunto. Este capítulo se encarga de cerrar algunas tramas y dejar otras abiertas, ya que como sabemos, el plan que tiene la gente de Prime es de llevar a cabo unas 5 temporadas, aproximadamente. Lo que si hace es arreglar el desaguisado que fue el séptimo capítulo.
El episodio empieza de una manera magistral, ya que la trama de Moria se cierra con el descubrimiento final del daño de Durin. Durin IV sigue el aviso de Narvi del anterior capítulo, pero se dará cuenta que el resultado de su búsqueda será muy diferente al que había pensado. Otra de las tramas que parece que se cierran es la de Eregion. Ya lo comentaremos después, pero la forma en la que han tratado esta historia es lo mejor que han hecho esta temporada, convirtiendo la historia entre Celebrimbor y Sauron en el hilo conductor de la segunda temporada de ‘Los Anillos de Poder’.
El resto de tramas quedan un tanto abiertas. Tanto la trama de de Númenor como la de Rhûn avanzan, incluso con revelaciones importantes, pero han sido los suficientemente hábiles como para no cerrar nada, preparando el terreno para la tercera temporada. Me ha gustado mucho el desarrollo en este capítulo, ya que tiene giros de guion interesantes (otros infumables) y se le hace un bonito homenaje a las historias que más importan de Sam en Las Dos Torres. En este caso es Poppy, que al final del capítulo lleva a cabo un discurso que permite enlazar todas las historias de una forma potente y que aporta un gran cierre al capítulo.
- Pero vamos con el análisis, tened cuidado porque entramos en zona peligrosa:
- Trama de Moria
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Esta trama es la que más ganas tenía de que se cerrara. La aparición del Balrog ha sido una de las más esperadas de las dos temporadas que llevamos de ‘Los Anillos de Poder’ y podemos decir sin temer a equivocarnos que estamos ante la mejor secuencia de toda la serie en su conjunto. Pero no adelantemos. La aparición de Durin IV en la mina ante el aviso de Narvi de que su padre ha perdido la cabeza, lleva a un enfrentamiento entre padre e hijo sobre el poder. Uno porque ha sido abducido por él y el otro porque querer salvarle de ese pozo de difícil recuperación.
Pero hay algo mágico con los enanos. Aparte de su testarudez y la resistencia a ser comandados por un tercero, los enanos son seres que normalmente ocultaban sus deseos y pensamientos, con lo que la influencia que tenían los anillos a través de Sauron era difícil de conseguir. La influencia que tuvieron los anillos de poder sobre ellos fue principalmente que les amplificó sus deseos de poder y gobierno, haciéndoles más codiciosos, lo que llevó a que acumularan riquezas en demasía. En este punto es en el que está Durin III, y su hijo va a advertirle de que ese no es un buen camino para Moria.
Lo que pasa en medio de su enfrentamiento es algo que ninguno de los dos espera. Durin III consigue su objetivo y descubre la beta de mithril más grande encontrada hasta la fecha. Es una escena con una potencia visual preciosa. Pero amigos, aparece el Balrog en una escena muy similar a cuando Gandalf le derrota. Coge del tobillo al rey y lo acerca al abismo. En este caso de forma insuficiente ya que le da tiempo a Durin IV a atacar. Pero el demonio del mundo antiguo no es rival, aunque sirve a Durin III para redimirse del mal que le ha causado a su hijo y a la montaña, por despertar al Balrog. La escena es preciosa, y es lo mejor que le ha pasado en la temporada.
Ahora bien, ¿es el Daño de Durin el que corresponde a Durin IV? La obra de Tolkien explica de forma clara el origen del Balrog que habitaba en la montaña. Como sabemos, los Balrogs eran unos seres que estaban al servicio de Morgoth y que lucharon en masa en la Guerra de la Cólera, la gran batalla que dio fin a Morgoth y la Primera Edad de los Hombres. La mayoría de los Balrogs que lucharon en esta batalla murieron, pero éste se escondió en la montaña y no fue hasta la mitad de la Tercera Edad, en la que los enanos habían cavado muy hondo (tal y como hace el Rey), que despertaron a la bestia y causó el ocaso de la montaña, que desde entonces fue pasto de orcos y trasgos.
Aunque tengamos más de 3.000 años de diferencia entre los eventos que ocurren en la serie y el libro, se ha respetado mucho y se ha explicado con mucho cuidado lo que significó el Daño de Durin. Técnicamente es una secuencia perfecta y la caída del Rey es la escena más épica de toda la serie. La trama se cierra con una hilo de salida en el que se menciona a un hermano de Durin que le peleará el derecho al trono de su padre. Eso es una novedad, ya que no hay ninguna mención de un hermano de Durin IV en la obra de Tolkien.
- Trama de Rhûn
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La trama de Rhûn presentaba dudas interesantes, ya que iba a resolver la larga promesa de quién era el hombre misterioso que aparecía en un meteorito al principio de la temporada pasada. La acción dejaba un poco de suspense, ya que esta trama estaba dividida entre la duda de qué camino escogería el hombre misterioso (entre encontrar el bastón o ayudar a Dori y al resto de hobbits) y lo que iba a ocurrir en el poblado hobbit de los Fuertes, ya que había sido tomado por los jinetes al servicio del Mago Oscuro.
El capítulo comienza con el Extraño paseando por el pueblo de noche, con lo que podemos concluir que ha escogido ayudar a sus pequeñas amigas. La sorpresa es la aparición del mago oscuro, presentándose ante el Extraño como el hermano perdido que se alegra de haber encontrado a otro de su familia. Es verdad que las acciones del mago son un poco extrañas, ya que mata al líder de los jinetes nómadas y se presenta ante los hobbits como un ser de luz que no quiere aliarse con Sauron, más bien derrotarlo. Eso rompe con muchas teorías que había sobre su persona. Sí, es uno de los cinco. La duda es saber si han querido presentarnos a Allastar o a la Palando.
La conversación entre magos me parece muy interesante, ya que tocan muchos temas relacionados con el poder. Pero también con la compasión y de la forma en la que Sauron puede o debe ser derrotado. Al negarse a aliarse con él, sale la cara verdadera del Mago Oscuro, destruye el pueblo de los Fuertes y emplaza al buen Mago a un encuentro más adelante. El Extraño salva al pueblo de ser aplastado y se lleva un homenaje de todos los integrantes del pueblo, al que reconocen como el ‘Gran Elfo’, ‘Grand Elf’ en inglés.
Tiene un poco de sorna el asunto, ya que esta trama termina con los hobbits emigrando en dirección al Anduin, con lo que se cumplirían las teorías de que los Fuertes moran cerca del río. Es una alegría que se despidan los hobbits, yaque han aportado entre poco y nada a la serie. Pero el Extraño se queda atrás, ya que quiere descubrir quién es en realidad. Lo cierto es que al final del capítulo, en una conmovedora conversación con Tom Bombadil sobre su identidad, descubrimos finalmente que todas las teorías que nos habíamos creado durante estas casi dos temporadas (salvo en un par de capítulos que nos despistaron) eran acertadas.
El Extraño se revelaba como Gandalf. No había mucha duda, ya que lo último que nos enseñan de este personaje es el bastón que encuentra en el poblado destruido de los fuertes. Es un bastón que bien pudiera estar sacado directamente de las películas de Peter Jackson, solamente le ha faltado el hueco para poner su pipa. El detalle de como se nombre a sí mismo Gandalf me parece un poco simplón, dada la meticulosidad que tenía Tolkien a la hora de asignar nombres. En realidad, Gandalf significa en nórdico antiguo elfo con vara. Tenía además muchos más nombres, como Olorin, Tharkun, Mithrandir o Incánus. Todos ellos con un significado propio.
Pero lo que me ha gustado más es el acertijo que le propone Tom Bombadil, ya que fuerza a Gandalf a escoger entre la amistad y el poder. Algo que no pudo resistir su némesis Oscura, pero él si y por ello se le ve radiante. Han preparado esta trama para continuarla en la siguiente temporada y tengo que decir que me pica la curiosidad. Se sale un poco del propósito de Gandalf, ya que como el bien dice al Este nunca fue, y estamos en Rhûn, muy al este de la Tierra Media.
Lo cierto es que Gandalf no aparece en la Tierra Media hasta bien entrada la Tercera Edad. Ni él, ni ninguno de los 5 miembros de la Orden de los Istari llegan a la Tierra Media hasta mucho después de los eventos que ocurren en esta temporada. Estamos hablando de casi 2.000 años después, que ya son años. Y tampoco lo hacen en meteorito, lo hacen en un barco, que proviene de Valinor y llega mansamente a los Puertos Grises. Para más inri, a su llegada, tampoco destacaba, pero Círdan vio en él la mayor rectitud de entre los cinco y le confió a Narya, el Anillo de Fuego.
- Trama de Númenor
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Esta es posiblemente la trama que más me ha desesperado. En un principio parecía una trama que iba a estar muy coja, pero en su nudo central, cuando ocurren los eventos del levantamiento de los leales a Pharazôn, todo cobra muchísimo interés. Los eventos de hoy me vuelven a dejar frío, ya que la trama se aleja mucho de lo que esperaba que fuera. Sí, es cierto que tenemos atisbos de guerra civil en la Isla Solitaria, pero también es cierto que no es ni de lejos por las motivaciones que Tolkien nos dejó descritas y la inventiva del equipo de guionistas se ha multiplicado cual orco en Mordor.
El capítulo comienza con un gran plano de Nimloth, el Árbol Blanco de Númenor, en el que los nobles fieles a Miriel han sido convocados, o forzados a comparecer, ante Pharazôn. En el momento en el que Pharazôn habla, todo mal. A ver, ¿porqué los Fieles se llaman Fieles? No es por su amor a Miriel, si no por la fidelidad que mostraron al camino de los Valar cuando Sauron se hizo con la influencia total del gobierno de Númenor. Pero para ello debían de pasar muchas más cosas. No, en este caso, los Fieles van a ser conocidos como los Fieles de Sauron. Todo porque Pharazôn a mirado la palantir y ha usado la magia elfa, aquello que vino a destruir. ¿En serio nadie de su lado se da cuenta de cómo sabe esas cosas?
Los Fieles van a ser declarados proscritos en la Isla, y se ve como comienza el encierro de todos aquellos que son Fieles a la Reina Miriel. Eso sí que ocurre, y tiene todo el sentido del mundo cuando Sauron gobierna la isla, en el que los leales a Pharazôn hacen todo eso y más (torturas, etc…). Me gusta el detalle de como Nimloth se va deshojando, mostrando la decadencia de la isla y como el espíritu de los Valar va abandonando poco a poco la ciudad de Armenelos.
Lo más destacable de esta trama es Elendil. El gran capitán quiere ayudar a Miriel a escapar, mientras que la reina quiere quedarse por el pueblo. ¡Qué gran error fue cegarla! No tiene ningún sentido argumental. En esa conversación ocurren un par de cosas que no pueden pasar desapercibidas. La primera es la aparición por primera vez de Arondir, el segundo hijo de Elendil y que tendría que tener una gran importancia en la historia por venir. La otra es ver como Narsil, la gran espada de Gondor, acaba en poder de Elendil en una escena que recuerda al mismísimo Aragorn.
Y poco más podemos rescatar de esta trama, que la verdad, ha estado muy mal planteada desde el inicio. La último que vemos es a Elendil salir a caballo de Armenelos, en una escena que es la que observa el mismo Elendil en la palantir, con lo que todos los futuros van llegando, el de Pharazôn, el de Elendil y el de Miriel, que también llegará. Vemos también a Miriel posando ante el rey encadenada. ¿Será que ya están preparando el desposorio a cambio de perdonarle la vida? Tiene todo el sentido del mundo.
- Trama de las Tierras del Sur
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Esta trama en lineas generales está muerta antes de empezarla. Vayamos por partes. La única importancia que tiene esta trama es rescatar a Isildur, por el peso que tiene en la obra de Tolkien, no porque en esta temporada haya sido un personaje que demuestre ser importante. Toda la trama ha sido un auténtico despropósito. En primer lugar, se supone, ya que lo mencionan, que la ciudad en la que están es Pelargir, ciudad que fue fundada por los Fieles de Númenor ya avanzada la Segunda Edad.
En este caso, el reino de las Tierras de Sur, un lugar que han querido elevar para darle importancia en su lucha contra los orcos de Adar, tiene la capital en Pelargir. Ni una casa de piedra, ni un lugar para un rey. Una combinación de favelas mal apiladas, donde todo es un lodazal. Entiendo que han querido que la veamos así para que podamos comparar con el resultado que va a traer Númenor cuando conviertan la ciudad en uno de los puertos más importantes de la Segunda Edad. Esa tarea ha sido encargada al hijo de Ar-Pharazôn, que no ha sido muy hábil a la hora de conseguir aliados en su nueva casa. Que ganas tengo de que muera de una forma horrenda. Se lo ha ganado.
- Trama de Eregion
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Pero vayamos a lo que realmente importa, que es la historia de los Anillos de Poder. El asalto de Eregion no ha terminado ni mucho menos. Los orcos han derribado las murallas y campan a voluntad por la ciudad, mientras que los diferentes grupos de refugiados intentan huir de la Batalla. Galadriel es una de las heroínas que lideran a ese grupo, pero es emboscada por Orcos, con lo que organiza un intercambio de los 9 Anillos que porta por la vida de las elfas que la acompañan.
Donde se desarrolla la parte más salvaje de las historias de Eregion es en la forja, donde Sauron lleva hasta el extremo la tortura a Celebrimbor por saber donde están los 9 Anillos de Poder de los Hombres. Es admirable la recreación de Charlie Edwards que hace sobre Celebrimbor. Sauron, como padre de la mentira y la tortura psicológica, con su recuerdo de Gondolin, pero Celebrimbor no cae en la traición y deja un final para el recuerdo. La muerte de Celebrimbor es historia de la televisión, y muy acertada a lo que Tolkien nos dejo en el Silmarillion. La profecia de Celebrimbor donde le dice que ‘un anillo será su perdición’ es para saborear y resaborear.
Los orcos acompañarán a Galadriel ante Adar, que la sorprenderá (y a todos nosotros) llevando el Anillo de los Elfos. Vemos a Adar con su forma de elfo, una imagen muy potente. Es absurdo que le ofrezca el Anillo a Galadriel. Por mucho que quieran vender que los orcos pueden llegar a ser seres de paz, no es creíble. Todos los que han leído a Tolkien no van a sentirse nada atraídos por este tipo de giro argumental. Pero es tarde, para todos y para Adar, que va a ver como los Orcos en grupo van a traicionar a Adar y se van a descubrir como lo que realmente son. Seres de calaña inmunda. La similitud entre las muertes de Sauron y de Adar en el primer episodio y en este último es una salvajada.
El aperitivo final nos deja un enfrentamiento entre Sauron y Galadriel por los Anillos, mientras los Orcos arrasan con Eregion. Con lo que tenemos la lucha en dos frentes. En Eregion, Gil-Galad, Elrond y Arondir (como pronosticamos no ha muerto) sobreviven a los Orcos que andan quemando todo lo que encuentran gracias a la ayuda de los enanos y consiguen escapar.
Mientras tanto Galadriel va a tener su tan ansiada pelea con Sauron. Una pelea desigual, ya que el maia es mucho más poderoso que la elfa. Sauron, además de una gran fuerza, va utilizar algún que otro truco mental, como aparecerse en su forma de Halbrand o de la misma Galadriel. El resultado es el esperado, la elfa acaba mal herida, mientras que Sauron va a recuperar los 9 Anillos, y en el momento que reclama el de Galadriel, ella se sacrifica por que el Señor Oscuro no lo consiga. Eso desencadena la ira de Sauron, el cual veremos en la siguiente temporada (con el martillo de Feänor).
Galadriel, malherida, es curada por Elrond y Gil-Galad con el poder de sus Anillos. Elrond vence sus temores al ponerse el anillo que tanto odia y consiguen rescatar a Galadriel de sus heridas. Todo este desenlace es un sinsentido argumental, aunque dejan todo muy aseadito respecto a lo que ocurre en realidad en el Silamrillion. Un Eregion arrasado, unos elfos en retirada y que en su huída hacia el norte encuentran un valle donde poder descansar y fundar una fortaleza. Imladris, que será conocida más adelante como Rivendel. Esta es la trama amigos, aún con sus cosas, es lo mejor que ha pasado esta temporada y ha sido un honor poder vivirla.