A falta del último episodio de Tokyo Revengers, que viviremos este fin de semana, se puede decir alto y claro que es uno de los candidatos a ganar el Anime Award como mejor anime de este año. El impacto que ha tenido la historia de Ken Wakui ha sido brutal. Solamente hace falta ver un poco a nivel comercial como ha funcionado. Tokyo Revengers ha vendido más de 16.5 millones de copias, superando el récord que estaba en manos de Attack On Titan desde hace 8 años.
¿Cuáles son los méritos de este pelotazo? Después de leer la historia de Wakui (de la cuál le falta el último arco), se muestra con claridad que Wakui ha sabido innovar. Presenta una idea original y rodearla de unos personajes interesantes en el planteamiento y con un desarrollo claro. La historia de Tokyo Revengers es la historia de Takemichi Hanagaki, un perdedor que no ha sabido gestionar su vida. Vive sólo en un apartamento bastante desordenado y sufre bullying en el trabajo.
Un día, viendo la televisión, Takemichi se fija en una noticia que cambiará su vida para siempre. Hinata Tachibana, la única novia que ha tenido siempre (y que lo fuera en el insituto) ha muerto en un accidente en el que el principal sospechoso es la Banda Tokyo Manji, a partir de ahora la ToMan. La ToMan en el presente de Takemichi es un grupo criminal liderado por auténticos delincuentes y personas sin ningún tipo de escrúpulo. Naoto Tachibana, hermano de Hinata, ayudará a Takemichi a intentar resolver el pasado … para poder ver si puede cambiar su futuro.
Y esta es la gran idea original que ha llevado a la obra de Ken Wakui al estrellato. Takemichi descubre a través de Naoto que tiene la capacidad de volver al pasado. Y que desde el pasado se puede realizar acciones que puedan cambiar el futuro. Y el futuro es salvar la vida de Hinata. La misión que tiene Takemichi, ayudado gracias a la inteligencia e información de Naoto, es la de volver al pasado, integrarse dentro de la ToMan y volverse importante. Solamente este proceso puede llevar a salvar a Hinata de una muerte que vendrá con certeza en el futuro. Pero ojo, que cambiar cosas en el pasado puede llevar a un futuro no mejor que has dejado atrás (el famoso aleteo de la mariposa).
Creo que estas líneas resumen bastante bien el concepto de la trama. Pero claro, una idea original no sirve de nada si no está acompañada de unos personajes interesantes. Ya hemos hablado de Takemichi, que es el principal, pero a lo largo de esta primera temporada, Tokyo Revengers ofrece una serie de personajes con un claro perfil de héroe versus villano., sobretodo cuando nos adentramos en las luchas entre bandas. A parte del la pareja que hace con Hinata (bastante carismática), es imposible no mencionar a Mickey y Draken, para mi los personajes más carismáticos y que dan relieve a la serie.
Duros pero nobles, los quisiera siempre de amigos. Por otro lado tenemos la combinación que forman Kisaki Tetta y Hanma, de la cual sus acciones siempre llevan hacia el odio eterno por sus personajes (y demostrar que Warui tiene estilo para la definición de estos excelentes villanos). Todos los personajes sufren acciones que muestran su evolución y eso verlo en cada uno de ellos hace que la historia de Tokyo Revengers cobre mucho interés, ya que si partimos de Takemichi Hanagaki, conoceremos la historia de sus amigos de instituto y el origen y evolución de la banda ToMan, que en carisma ha llegado a ser como SoA.
Como nota curiosa, y que sirva de crítica para las adaptaciones al mundo occidental, Tokyo Revengers presenta una polémica curiosa. Ya vivimos situaciones parecidas en Naruto con Neji, por ejemplo. Pero el símbolo que presenta la ToMan es la sauvástica, que en el budismo se trata de un símbolo auspicioso de paz y prosperidad, que representa las cosas buenas y la buena suerte. Su tremendo parecido con la esvástica Nazi ha hecho que los productores no decidieran incluirla en las chupas ni en las banderas de la banda, generando toda una polémica tuitera interesante de seguir.
Otra de las ventajas que ha aportado Warui a la historia es explicar el concepto de las bandas. En Japón este tipo de organizaciones proliferaron después de la Segunda Guerra Mundial. En la búsqueda (fallida en mi opinión) de roles paternos diferentes a los se les impone, este tipo de organizaciones o tribus urbanas tienen un mensaje muy marcado, que es el nexo que hay entre los componentes de la banda. En este caso, se puede decir que estamos viendo un Sons Of Anarchy versión anime. Es una banda que se distingue por sus ropas oscuras, con la insignia bordada en oro. Además no podía faltar su vertiente más motera.
El único pero que se le puede achacar a Tokyo Revengers es el de la animación. Liden Films es el estudio que ha realizado la adaptación y si bien hace una buena adaptación, mi opinión personal es que es francamente mejorable. Pero que eso no nos quite de un opening estelar. Quizá fue el mal acierto de escoger a la gente de Liden, estudio que nunca destacó por alguna obra célebre, pero ojalá sirva el éxito que está teniendo Tokyo Revengers para poder ofrecer una segunda temporada con un estudio que permita disfrutar al mismo nivel del anime como de la historia de Warui.
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