Hace algunos meses hablé sobre el gran error de Miren Gaztañaga al hablar mal de España, lo que supuso un boicot a la película de «El Guardián invisible». Esta vez voy a analizar un caso en el sentido contrario, no es la película la que se ve afectada por declaraciones de un actor/ actriz sino que el participar en un video está causando problemas a la actriz. Lo que leo en las redes me preocupa seriamente porque quita total mérito a los profesionales de la interpretación.

El problema lo tiene Anna Maruny Castillón, para quienes no la conocéis es la actriz que puso vida al famoso video de «help Catalonia». Fuentes de la AADPC señalan que la joven actriz protagonista de «Help Catalonia» ha recibido en los últimos días vía correo electrónico amenazas e insultos, lo que la asociación de actores catalanes considera injusto.

La AADPC alega que siempre defenderá el honor y la profesionalidad de sus asociados» y agrega que: «rechazamos cualquier agresión y asedio que puedan recibir nuestros profesionales, y más todavía si este es derivado de su trabajo». Aquí me sumo, rechazo las agresiones de cualquier tipo por una persona que es sólo la mensajera.

No que no acepto son las declaraciones de la madre de la actriz (ahora desaparecida) quien dice lo siguiente: «Mi hija no ha hecho esto por su posición política. Para ella es un trabajo como cualquier otro, un trabajo de actriz, y así lo ha asumido» entiendo que esta será la defensa de la propia actriz.

Alegar como defensa, que «es un trabajo como cualquier otro» me parece una cobardía tremenda. Como dije en su día sobre Miren, un actor es responsable del producto en el que participa. Hablamos de un trabajo, con que puedo suponer que lo aceptó libremente (ideología incluída) por tanto es completamente responsable de lo que hizo. La interpretación no es una cuestión de ponerse delante de la primera cámara que te graba y repetir como un loro lo que te manden. Un actor debe leer el guión de lo que va a interpretar y pensar en las consecuencias para sí mismo de lo que hace. En muchos casos se aceptan papeles para hacer carrera, pero si esta era la intención con este caso, temo que ha sido una desafortunada elección. Lo que un actor no debe alegar nunca es que una opinión suya está al margen aquello de lo que forma parte, porque no es así.

«Mi hija no ha hecho esto por su posición política. Para ella es un trabajo como cualquier otro, un trabajo de actriz, y así lo ha asumido»

Reitero que no debería recibir amenazas de muerte y me parece un poco fuerte que se esté haciendo campaña para que la despidan del hotel en el que trabaja. Pero No acepto que se diga que ella sólo hacía su trabajo, porque un actor es responsable del producto en el que participa y si no lo tiene claro es mejor que no se dedique a la interpretación.

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