Toca ya sacar algunas de las conclusiones después de repetir Vikings otra vez hasta la temporada 5. Después de la cuarta temporada, de la cual podéis leer el post en este blog, acabé bastante decepcionado del nivel que estaba adquiriendo la serie. Tal fue mi decepción al acabar la quinta temporada que tuve que volver a ver la serie, por eso  he tardado tanto en redactar el post. No me creía que el nivel tan maravilloso de las tres primeras temporadas hubiera decaído tanto en estas dos últimas.

Es bastante probable que para mí Vikings terminara en la tercera temporada con la toma de París. Desde ese momento se adivina una caída muy grande respecto a las primeras temporadas de la serie, sobretodo en la primera temporada, donde Ragnar te clava sus garras y ya eres incapaz de soltarte de su personaje, te enamora. Y con él muchos otros, Athelstan, Lagertha, Floki entre otros. Como ya comenté en su día, Ecbert incorpora a ese alter ego a Ragnar que le permite interactuar con el mundo cristiano. Si hasta la tercera temporada el nivel se mantiene altísimo es por la relación de estos dos personajes.

¿Cuáles eran los miedos que tenía al afrontar esta quinta temporada? Uno de los miedos era que los viajes extraordinarios se convirtieran en algo ordinario. Si algo tenía de mágico el principio de la serie era ese viaje a lo desconocido y las reacciones al encontrar esos nuevos mundos. Obviamente se intenta ya que Björn continua con su idea de explorar el Mediterráneo (llegando incluso a África, donde nos presentan a la guardia varega –interesantísima historia que vale la pena leer si tienes interés-). Pero no es lo mismo, y mira que Björn es uno de los personajes que todavía da el nivel durante esta temporada, pero esa magia de los nuevos mundos ya se perdió, siendo la trama de Sicilia y África una de las más lentas de la temporada.

Otro de los miedos que tenía era la banalización de personajes que nos habían acompañado desde el principio. Sí, estáis pensando en el que yo estoy pensando, Floki. Toda la trama de Floki es una WTF desde el principio hasta el final. Debe de ser que se ha colado algún islandés en el equipo de guion de la serie y ha querido contar la historia de cómo se encontró y colonizó Islandia (¿tierra de los dioses?), sino no tiene sentido, es un despropósito de trama y una tiempo completamente prescindible.

¿Más tramas que han perdido la épica? Wessex. Como ya he comentado, King Ecbert es mucho King Ecbert y su hijo, aunque dócil y en algún punto bastante interesante en el pasado, ha pasado a ser un mero consorte de la auténtica protagonista de la trama, que es Judith. ¿Dónde quedan aquellas tramas sin sentido pero que aportaban giros inesperados? Si ya la siguiente generación en el caso de los vikingos era bluf, el relevo generacional de este reino me produce risa, no siendo en nada consecuentes a nivel de corte y pasándose por el forro toda lógica sucesional. Espero que en próximas entregas su apariciones sean cada vez más esporádicas.

Otro de los personajes a los que le daría con la mano abierta es a Margrethe. No quiero entrar mucho en su protagonismo porque me incendia de sólo pensar en su participación. Solamente es analizar la categoría de las mujeres que han salido a lo largo de Vikings y ver el reflejo de la decadencia de la serie: Siggy, Auslaug, Lagertha, Judith y luego Margrethe, tirria absoluta. Y lo peor de todo es la influencia y protagonismo que va adquiriendo a lo largo de los capítulos. Loas eternas a Odín en el momento en el que alguien le pase un hacha afilada por el cuello.

Por último, el ritmo. Después de un vistazo general a cada una de las temporadas se nota que a la serie le ha sentado mal entrar en el ritmo de 20 capítulos por temporada. Si al principio parecía una buena idea, se ha demostrado que luego no lo es tanto, al estirar tramas que no merecen la pena, y llenar tiempo de pantalla con cosas sin interés, que si me lío con esta, que si me alío con este otro y luego nos liamos todos juntos. Sinceramente, ese intento de GoT a la vikinga creo que les ha salido mal y sin clase ni profundidad.

¿Hay esperanzas entonces para la serie? Yo sigo confiando en que sí, seguiré devorando capítulos aunque no me guste, porque la droga vikinga se me ha metido hasta la médula. Y el que mejor refleja toda esta esperanza es ‘The Boneless’. Sí, sádico, sodomita, perverso y todo lo que le queráis llamar, si alguien heredó el don de la locura de su padre ese es Ivar y a él me agarro como clavo ardiendo para que la serie me vuelva a enganchar.

¿Qué cosas tiene que todavía son salvables? Parece que intentaron subsanar el ‘error’ de Athelstan con un nuevo fichaje cristiano para el mundo vikingo, el obispo Headmund. Un personaje con el que tuve ciertas reservas al principio pero que luego ha tenido algún que otro momento estelar a lo largo de la temporada. Eso sí, le acompaña ese punto de soberbia cada vez que habla, como si estuviera todo el día diciendo misa, en modo catastrofista todo el rato. Y eso cansa un poco. Pero sus conversaciones con Ivar se acercan a aquellas de la primera temporada entre Ragnar y Athelstan, y salvan el papel. Tiene creo sentido argumental su romance con Lagertha, que parece que ya se ha decidido a darle a todo lo que se mueve.

Uno de los personajes que ha crecido en importancia esta temporada en comparación con las anteriores ha sido King Harald. Era necesario, ya que se necesitaban más jugadores en la mesa para hacer el juego de la guerra civil más épico. No me gusta todo este lío de faldas que tiene, en ningún momento se acaba consolidando o haciendo creíble. Pero lo interesante es la relación que tiene con su hermano, y como termina.

Aprovecho esto para a la almendra de lo que ha sido la temporada. Para mí, sin duda, los dos primeros episodios y los dos últimos, el resto, puro bacalá. La lucha de los vikingos contra los cristianos, la toma de York y el primer atisbo del gran general y estratega en el que se va a convertir Ivar es sublime. Todas las trampas a las que se enfrentan los Britannos, pura delicia.

Pero el baño de sangre viene al final. No recuerdo en otra serie una limpieza de protagonistas tan bestia en tan poco espacio de tiempo. Un episodio que empieza con una canción majestuosa entre King Harald y su hermano hace presagiar un épico y auténtico baño de sangre. En este punto echo de menos la participación de la banda de folk nórdico de Wardruna, sus aportaciones daban una buena temperatura al episodio, y en este final hubieran triunfado. Pero volvamos al baño de sangre. Gracias a Rollo (otro WTF –que es una pena vovler a abrir esta trama, porque se hubiera quedado mejor cerrada-), la victoria de Ivar sobre Björn y Lagertha es aplastante. Pero en medio hemos podido vivir diferentes crossover de los diferentes protagonistas, que van a tener consecuencias seguro en los próximos capítulos. Astrid y Lagertha, Hvisterk con Hubbe, Harald con su hermano, Björn con Ivar y un largo etcétera que como dice el Seer: ‘The consequences of Ragnar’s death have not yet played out. You have only seen the beginning of the end. So now prepare yourself for what is to come.’

Concluyendo, mi ilusión por Vikings se ha perdido un poco, ya que a partir de París todo decae. Pero nace un rayo de esperanza al ver a un Ivar desatado, él es el auténtico activo de la serie y al que más vale la pena seguir a partir de ahora, así que todos conmigo: ‘Hail Boneless’. Aquí tenemos ya el adelanto de la segunda parte de la 5a temporada:

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